lunes, 6 de febrero de 2017

El SADI, una solución cuando falla la reducción de estómago - DiarioMedico.com

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CIRUGÍA EN DIGESTIVO

El SADI, una solución cuando falla la reducción de estómago

Un estudio realizado en el Valle de Hebrón prioriza la técnica SADI sobre el cruce duodenal; la obesidad mórbida es un problema que afecta cada vez a más personas en España.
Miguel Ramudo. Barcelona   |  03/02/2017 00:00
 
 

José María Fort, José María Balibrea, Manel Armengol, Óscar González, Ramón Vilallonga, Patricia Barila y Enric Caubet, de la Unidad de cirugía endocrina, metabólica y bariátrica del Hospital Valle de Hebrón, en Barcelona.
José María Fort, José María Balibrea, Manel Armengol, Óscar González, Ramón Vilallonga, Patricia Barila y Enric Caubet, de la Unidad de cirugía endocrina, metabólica y bariátrica del Hospital Valle de Hebrón, en Barcelona. (Jaume Cosialls.)
La derivación duodeno-ileal con una única anastomosis (más conocida como SADI) resulta eficaz para reducir peso en pacientes en los que la reducción de estómago no tuvo éxito. Esta es la conclusión del estudio llevado a cabo por la Unidad de cirugía endocrina, metabólica y bariátrica del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, y que publica la revista Obesity Surgery.
El equipo de investigadores encabezado por José Manuel Fort, José María Balibrea y Óscar González realza con este estudio las ventajas del SADI frente a la derivación biliopancreática con cruce duodenal, la otra alternativa empleada para este tipo de pacientes.
Hasta la fecha existía la duda sobre cuál de las dos técnicas era mejor. La mayor sencillez del SADI, la falta de efectos adversos y ahora este estudio que demuestra su eficacia para la pérdida de peso parece que decantan la balanza a su favor.
Óscar González explicaba así el origen del trabajo: "La cirugía bariátrica ha dejado de tener una gran morbimortalidad. De ahí que se pueda ofrecer a un conjunto mayor de la población. Pero seguía habiendo un problema con pacientes con un índice de masa corporal muy elevado, y se ideó entonces la cirugía secuencial. Hacer primero una manga gástrica y, si se quedaba con un peso excesivo, practicar una segunda operación.
Sobre esta segunda no había nada escrito y nosotros pensamos que, si el SADI funcionaba, podía ser mejor que un cruce duodenal, que es más complejo".
  • La mayor sencillez del SADI, la falta de efectos adversos y este estudio que demuestra su eficacia para la pérdida de peso la postulan como buena alternativa
Para comprobar si el SADI era eficaz se analizaron 30 casos de individuos con un índice de masa corporal medio de 52 (super- obesidad). En todos ellos se había utilizado la técnica SADI para tratarlos y se obtuvieron excelentes resultados. Se consiguió el objetivo de reducir el índice de masa corporal de los pacientes a un nivel medio de 29 (sobrepeso) y se redujeron en un 50 por ciento las complicaciones. Todo ello además con un tiempo de intervención menor que con la técnica del cruce duodenal.
"Se comprobó que los enfermos respondían incluso mejor que en el SADI en un tiempo. Como punto más llamativo, cuando se hace en un tiempo la anastomosis, la manga es un poco más ancha y el acortamiento de intestino es a dos metros y medio. Y cuando se hace en dos tiempos, la manga es más restrictiva y la longitud de intestino que funciona la dejamos en tres metros. Son pequeñas diferencias. Pero lo que sí hemos probado es que es una técnica muy eficaz para solucionar el problema de los pacientes que quedaban en este limbo al no funcionarles la reducción de estómago", explica González.
Más ventajas 
La principal ventaja del SADI frente al cruce duodenal es la sencillez de la operación, con una única anastomosis frente a las dos que necesita el cruce. Pero no es la única que destaca Óscar González. "En los estudios que hay hasta ahora se ha visto un déficit de vitamina A, y que además es irreversible, en enfermos con cruce duodenal, frente al SADI que no ha tenido problemas de absorción de vitaminas liposolubles. Probablemente porque en el tramo de absorción los ácidos biliares se juntan de una manera más precoz que en el cruce duodenal".
Aunque aconseja ser prudente ante la falta de estudios sobre las posibles ventajas del cruce duodenal, considera una buena decisión optar por un SADI. "Despeja una duda de aquellos pacientes que no hayan respondido a la manga gástrica. Hay que dejarles la manga y añadirle una técnica malabsortiva, en este caso el SADI. Es lo que nosotros aportamos a la literatura. Es fácil, es rápida y no se mete con la zona operada, que es una de las cosas que siempre causa recelo por el riesgo de producir lesiones, que no se distinguen estructuras anatómicas o que hay mucha fibrosis. Es una de las cosas que los cirujanos intentamos evitar".

Un problema cada vez más extendido

La obesidad mórbida afecta a un 1 por ciento de la población en España. La única solución para estos pacientes que se ha demostrado eficaz hasta la fecha es la cirugía bariátrica. Sin embargo, muchos prefieren agotar otras vías antes de decidirse por este recurso, algo que Óscar González considera que es necesario cambiar. “La obesidad mórbida en sus inicios estaba penada con una gran morbimortalidad. Tanto la población como los médicos tienen la idea de que la cirugía bariátrica es ineficaz o peligrosa. Eso ha cambiado gracias a los avances de la medicina. Además, se ha comprobado que los pacientes que se operan no solo viven más sino que viven mucho mejor, con lo cual, salvo excepciones, la mayor parte de ellos se puede beneficiar de este tratamiento”.

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