REVISIÓN POR CAPAS NO INVASIVA
La angio-OCT ofrece resultados repetitivos en patología vascular de la retina sin contraste
Las nuevas técnicas de diagnóstico de la retina basadas en tomografía de coherencia óptica amplían las posibilidades en el estudio de la patología vascular.
Covadonga Díaz. Oviedo | 24/05/2017 10:37
Álvaro Fernández-Vega, director de la Unidad de Retina y Vítreo del Instituto Oftalmológico Fernández Vega. (Covandoga Díaz)
Las técnicas de imagen para el diagnóstico de la patología vascular de la retina están avanzando sustancialmente y una de las que despierta notables expectativas es la angio-OCT que ofrece, según los ensayos en marcha, resultados repetitivos, con un procedimiento no invasivo.
Este ha sido uno de los mensajes destacados en el V Curso de Actualización en retina y vítreo, organizado por el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega y dirigido por Álvaro Fernández-Vega, al que asistieron unos 250 especialistas.
Actualmente en el abordaje de la patología vascular de la retina cuando se realiza una angiografía es necesario inyectar un contraste intravenoso de fluoresceína. La angio-OCT utiliza la tomografía de coherencia óptica para enviar a la retina un haz de luz, que permite interpretar las ondas que se producen en el rebote. "Se van realizando cortes tomográficos sucesivos. Los puntos inmóviles son retina y los puntos que vemos moverse son glóbulos rojos desplazándose a través del vaso sanguíneo. A través de la información que proporciona un software complejo se van dando puntos en la zona que se ve en movimiento para conseguir la definición de los vasos sanguíneos de la retina sin necesidad de utilizar fluoresceína endovenosa", ha explicado Álvaro Fernández-Vega.
Las ventajas de esta técnica son la obtención de unos resultados repetitivos con un procedimiento no invasivo, sin recurrir a la aplicación de contrastes endovenosos, evitándose la borrosidad que produce el contraste en las capas más internas de la retina y permitiendo generar una revisión por capas, tanto de los plexos superficiales como de los intermedios y profundos, pudiendo llegar incluso a visualizar la capa coriocapilar y la coroides.
Esta técnica abre nuevas posibilidades en el estudio de toda la patología vascular de la retina, tanto en patología macular, como en la retinopatía diabética, trombosis venosa o patología isquémica, ha resaltado Fernández-Vega.
Otro de los bloques temáticos del curso ha estado relacionado con los avances en la patología de la retina médica, en concreto, en el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), tanto en su forma atrófica como en la exudativa. Respecto al primer tipo se presentaron los resultados obtenidos con lampalizumab, un fármaco que consigue ralentizar la progresión de la enfermedad en un subgrupo de pacientes con un marcador genético específico, en concreto aquellos que resultan positivos para el factor del complemento i. Los resultados, según los ensayos que se encuentran actualmente en fase III, resultan prometedores para este subgrupo de pacientes.
En lo que a la forma exudativa de la DMAE se refiere actualmente se están ensayando, entre otros, dos nuevos antiangiogénicos, como son el brolucizumab y el abicipar pegol, "con resultados también prometedores y que presentan como avance el hecho de que permitirán reducir el número de inyecciones intraoculares que precisan los pacientes que padecen esta patología, de forma que pueden pasar a administrarse cada dos o cada tres meses, lo que disminuiría la carga asistencial y la morbilidad de esta técnica para el paciente", ha explicado Fernández-Vega.
Otra de las novedades analizadas en el curso ha sido la posible utilidad de los antiangiogénicos, indicados para el tratamiento del edema macular diabético, para el abordaje de la retinopatía diabética proliferativa, "ya que estamos viendo que, inyectados dentro del ojo, mejoran el estado general de la retinopatía, reduciendo los steps, es decir, el grado de progresión de la enfermedad".
Los resultados preliminares pueden estar apuntando "que se nos abre una nueva vía para el abordaje de la retinopatía diabética proliferativa con tratamiento médico, como alternativa a técnicas que realizan destrucción de tejido, caso del láser".
No hay comentarios:
Publicar un comentario