VII CONGRESO SOBRE REPRODUCCIÓN ASISTIDA EN BILBAO
“La epigenética está por encima del genoma”, sostiene el científico Juan Carlos Izpisúa
Referente mundial en investigacion de células madre y Medicina regenerativa, subraya que en su laboratorio investigan cómo alterar el epigenoma para revertir el envejecimiento de cualquier órgano
El Dr. Marcos Ferrando, presidente del Congreso que se celebra en Bilbao, adelantó que el IVI buscará donantes compatibles inmunológicamente con la mujer receptora para facilitar embarazos
Nekane Lauzirika | 12 - Mayo - 2017 16:00 h.
“El desarrollo del embrión humano no acaba en el momento de nacer, sino que continúa durante nuestras vidas; si el desarrollo es inapropiado dará lugar a un ser humano con enfermedad. Por eso mi interés en el laboratorio es tratar de comprender cómo evoluciona el embrión y cómo a partir de una única célula se forman los más de 250 tipos celulares que constituyen nuestro cuerpo y cómo ese conocimiento puede tener aplicaciones prácticas para nuestra salud”, ha subrayado Juan Carlos Izpisúa, especialista en la investigación de células madre y Medicina regenerativa en el laboratorio del Instituto Salk de Estudios Biológicos en la Jolla, California.
Izpisúa, uno de los científicos españoles de mayor prestigio en el ámbito internacional, ha participado junto al doctor Marcos Ferrando, director de IVI Bilbao, y el doctor Antonio Requena, director general médico del Grupo IVI en la presentación del VII Congreso Internacional del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) que se desarrolla en Bilbao y que reúne en el Palacio Euskalduna a cerca de 1.200 profesionales de todo el mundo. Un evento cientifico que está convirtiendo a Bilbao en la capital mundial de la Reproducción Asistida, contando con la presencia de investigadores de la talla de los doctores Mats Brannström (Suecia), Richard Legro (USA), Magdalena Zernicka-Goetz (UK), José Remohí o Antonio Pellicer.
El bioquímico, referente mundial en Medicina regenerativa, considera que cada vez estamos más cerca de arreglar los genes que “están rotos” para tratar enfermedades incurables mediante la técnica de modificar la secuencia genómica del ADN del ser humano.
“El mayor riesgo de aparición de enfermedades se da cuando el hombre envejece, a partir de los 40-50 años, cuando nuestras células no funcionan tan bien como cuando eran jóvenes. Lo que buscamos es que con la combinación de la terapia celular y la corrección genética consigamos retrasar o revertir las dolencias que aparecen con la edad. En nuestro laboratorio ya se están llevando a cabo ensayos con ratones con resultados esperanzadores que confiamos en que pronto puedan ser trasladados a humanos”, subrayó el investigador. “Lo que tratamos es que ese conocimiento que adquirimos sobre cómo se forman la distintas células que conforman el organismo humano durante el desarrollo embrionario podamos utilizarlo para reemplazar a las células que con el paso del tiempo se van perdiendo”, recalcó Izpisúa.
Tecnologías para reparar las mutaciones
En muchas ocasiones –continuó explicando el científico– no son las células el problema, sino la transmutación en un solo gen, “así que uno de los abordajes que hacemos en el laboratorio es tratar de encontrar tecnologías que nos permitan reparar esas mutaciones que provocan enfermedades”, explicó.
Izpisúa hizo especial hincapié a la hora de señalar que el epigenoma afecta al envejecimiento “por tanto, si lo alteramos se podrá revertir el envejecimiento de cualquier órgano, incluidos los ovarios; se trataría de rejuvenecerlos. En definitiva se trata de entender cómo se desarrolla el ser humano para cuando algo vaya mal, bien a nivel genético o celular, tratar de evitarlo”, apuntó didácticamente.
El científico adelantó que en los últimos dos o tres años han descubierto nuevas tecnologías de edición genética que podrían tener un gran impacto en las enfermedades poco frecuentes. “Estoy convencido de que estas tecnologías que funcionan en animales pasarán a la clínica en un plazo relativamente corto y supondrán una revolución para el tratamiento de enfermedades hoy en día incurables”.
Para Izpisúa los problemas son de eficiencia, de poder tratar de corregir el genoma del mayor número posible de células. “La dificultad es de seguridad, que la manipulación que hagamos sobre el Genoma solo sea específica para el gen que queramos corregir y no para otro”, remarcó, al tiempo que mostró su confianza en que “en un plazo razonable seremos capaces de atacar cualquiera de las más de 10.000 enfermedades monogénicas que afectan hoy a la especie humana”.
“No todo es el genoma”
El científico destacado en el evento de la capital vizcaína insistió en que “no todo es nuestro genoma. El epigenoma juega un papel importante y estamos llevando a cabo tecnologías que permiten también modificarlo. La epigenética está por encima del genoma, son las marcas que se acumulan en nuestro ADN con el paso del tiempo y esas marcas se deben a nuestra interacción con el medio ambiente, con nuestro estilo de vida, y puede cambiar mucho la expresión en nuestros genes”.
“Por lo tanto, si somos capaces de revertir el envejecimiento y modificar la epigenética cualquiera de nuestras células funcionará mejor y la enfermedad tardará más tiempo en aparecer o no lo hará”, remachó.
Rejuvenecimiento ovárico
Por su parte, el doctor Marcos Ferrando, presidente del Congreso, se refirió al retraso de la edad de maternidad de las mujeres que provoca que la calidad de los óvulos vaya disminuyendo lo que provoca que en numerosas ocasiones no sean capaces de conseguir un embarazo con sus propios óvulos. “Hasta ahora la única opción era la donación de óvulos, pero actualmente disponemos de técnicas novedosas como el rejuvenecimiento ovárico. Ya hemos sido capaces de conseguir 4 embarazos por esta técnica con lo cual se ha abierto una puerta de esperanza a mujeres cuya única opción era donación de óvulos”, explicó con satisfacción.
Ferrando adelantó también la importancia que se está dando en el Congreso al tema de la preservación de la fertilidad. “Lo ideal es que la mujer tuviera los hijos a una edad temprana. Pero si no es posible la segunda alternativa es que preserve su fertilidad y que congele los óvulos. Muchas veces llegan a la consulta tarde, pasados los 40 años y no siempre es fácil conseguirlo. Por ello es importante concienciar a las mujeres para que congelen sus óvulos y de esta forma seremos capaces de ofrecerles una alternativa”.
Vitrificación de óvulos
El IVI empezó con el programa de vitrificación de óvulos en 2007. En ese año hicieron 20-40 congelaciones de óvulos por causas sociales. “En 2016 se llevaron a cabo 1.000 en casos de mujeres que los vitrificaron para poder utilizarlos el día de mañana; ya han nacido 24 niños y niñas de gente que los congeló por patologías oncológicas y casi 90 niños por causas sociales”, subrayó el doctor Ferrando.
Por último, el director de IVI Bilbao se refirió al programa de inmunología que van a empezar a implantar en sus centros.“Se trata de dar un paso más allá en las técnicas de reproducción asistida y buscar donantes cuyos óvulos sean compatibles inmunológicamente con la mujer receptora, sobre todo para facilitar el embarazo a las mujeres con abortos de repetición”, apuntó. “Hasta ahora solo se buscaba la igualdad en las características físicas entre donante y receptora pero en nuestras clínicas vamos a abrir una nueva puerta tras concluir un estudio en esta línea, que hemos presentado en el marco del Congreso”.
Ferrando se ha mostrado convencido de que en el futuro se buscará esta compatibilidad con todas las mujeres, no solo con las que tienen problemas de rechazo, “porque disponemos de una amplia red y un bando de donantes de óvulos considerado el más grande del mundo”.
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