Una fitoterapia cura la malaria resistente a fármacos
El extracto de hojas secas de Artemisia annua salva la vida a 18 pacientes críticos en una clínica del Congo.
En sólo 5 días, 18 pacientes infectados con una cepa de malaria resistente a la terapia de combinación con artemisina y al artesunato se recuperaron completamente gracias a un tratamiento oral con un extracto fitoterapéutico. El extracto ya había mostrado eficacia en modelos animales y en pequeños ensayos clínicos. Sin embargo, sigue sin estar autorizado por la OMS y su administración a estos pacientes fue realizada bajo los términos de uso compasivo. Pamela Weathers, líder del equipo médico, es pionera en el uso del extracto de hojas secas de Artemisia annua como terapia contra la malaria.
Según indica la investigadora, este es el primer caso de control de una cepa resistente en humanos con este extracto, lo que apoyaría su incorporación al régimen de tratamiento anti-malárico allá donde emerjan cepas resistentes. Entre los pacientes se encontraban dos casos pediátricos, sufriendo todos ellos la forma severa de la enfermedad, que incluye pérdida de consciencia, dificultades respiratorias, convulsiones, edema pulmonar y en el caso de un niño de 5 años de edad en esta población, coma.
Según datos de la OMS, en el año 2015 hubo 212 millones de infecciones en todo el mundo, 429.000 de las cuales resultaron mortales.
Foto: Worcester Polytechnic Institute (WPI)
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