ESTUDIO EN 'NATURE MEDICINE'
Relacionan la biodiversidad de la microbiota con la esteatosis hepática
Una investigación del Ciberobn abre la vía a la detección prematura y a potenciales tratamientos.
Redección | 27/06/2018 13:13
José Manuel Fernández-Real, del Hospital Universitario de Gerona Josep Trueta y el Ciberobn. (DM)
La microbiota del intestino humano concentra más de 10 millones de genes catalogados, que contribuyen al correcto funcionamiento del aparato digestivo y que son muy sensibles a los cambios metabólicos.
Investigadores del grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn) dirigido por José Manuel Fernández-Real acaban de publicar en Nature Medicine los resultados de un estudio que relaciona la biodiversidad reducida de la microbiota con el desarrollo de enfermedades hepáticas, como la esteatosis hepática.
El estudio, que se puso en marcha en 2010, ha analizado las características clínicas y metabólicas de más de 100 pacientes con obesidad mórbida e hígado graso, además de realizar ensayos experimentales en ratones y en células hepáticas humanas.
Entre los descubrimientos cabe destacar que la presencia de ácido fenilacético, producido por bacterias en el intestino, favorece la acumulación de grasa en el hígado. Esto abre la puerta al desarrollo de nuevas estrategias para modular la microbiota y eliminar las bacterias que favorecen la aparición del hígado graso, que padecen uno de cada tres adultos y aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
En el estudio, además de los investigadores gerundenses que han codirigido el proyecto desde el Hospital Universitario de Girona Josep Trueta del grupo de Nutrición, Eumetabolismo y Salud del Institut de Recerca Biomédica de Girona (IDIBGI), dirigidos por José Manuel Fernández Real, han colaborado profesionales de las universidades del Imperial College de Londres, el Inserm de Toulouse y la Universidad Tor Vergata de Roma.
Metabolismo de hidratos de carbono
Según Fernández Real "el descubrimiento pone en evidencia interesantes conexiones entre la composición de la microbiota y el metabolismo de los carbohidratos, contribuyendo a comprender mejor por qué el 30 por ciento de los pacientes con obesidad mórbida no desarrollan un hígado graso a pesar del dramático aumento generalizado de grasa".
Por su parte, Massimo Federici, de la universidad italiana Tor Vergata, destaca la importancia de la microbiota intestinal en los trastornos metabólicos y afirma que "este estudio viene a llenar un vacío que conecta la biodiversidad escasa de genes microbianos con el hígado graso. El objetivo ahora es trasladar estos hallazgos a la práctica clínica para prevenir la aparición de complicaciones relacionadas con la obesidad a largo plazo."
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