En la Argentina | 04 NOV 07
El consumo de éxtasis se duplicó y preocupa la creciente oferta
Según un informe de la Sedronar, 80.000 personas usaron esa droga el último año.
Fuente: La Nación
El éxtasis, una droga diseñada en forma de pastillas, fue consumida en la Argentina por unas 80.000 personas, mayoritariamente de entre 18 y 34 años, durante el último año. Y la mitad lo hizo por primera vez, lo que significa que se duplicó el uso.
Las cifras surgen del universo de consumidores proyectado por los informes de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar).
Al aumento del consumo cabe sumar que la oferta es aun más preocupante: el 23 por ciento de todos los consultados manifestó que al menos una vez recibió una propuesta para usar éxtasis, según los datos oficiales.
Las cifras causan el alerta en la oficina antidrogas ante la inminente apertura de la temporada de fiestas de música electrónica, ámbito usualmente favorable para la oferta y consumo de éxtasis, como lo revelan las investigaciones sobre el uso de ese estupefaciente. De hecho, en las últimas semanas se conocieron casos de muertes de adolescentes asociadas al uso de drogas y alcohol en lugares nocturnos.
La mira de la opinión pública se ha enfocado desde hace un tiempo en los estragos causados en barrios carecientes por el “paco” (pasta base de cocaína), pero en el otro extremo socioeconómico el éxtasis ha empezado a golpear con fuerza. Además, el porcentaje de consumo de ambas es muy similar. Se trata del 0,5 por ciento de la población relevada en los sondeos oficiales en las principales ciudades del país.
En la tarea de prevención, la Sedronar tiene pensado instalar puestos móviles en las inmediaciones del festival Creamfields, que se desarrollará el sábado próximo en el autódromo de Buenos Aires. El objetivo es explicar los efectos de la utilización de pastillas psicotrópicas y alucinógenas.
“La intención es generar en los padres una conciencia de lo que ocurre, ya que, en muchos casos, acompañan a los chicos hasta la puerta de los festivales, pero que pueden desconocer los peligros que se les presentan", indicó José Granero, titular de la Sedronar.
Advertir sobre los riesgos es una de las apuestas de las autoridades, ya que tienen identificado que una parte importante de los consumidores de éxtasis lo hace de manera experimental, como una forma de acercarse a un ritual colectivo sin medir las consecuencias. El 85 por ciento de quienes reconocieron ingerir drogas sintéticas expresó que al mismo tiempo consume alcohol, una combinación que termina muy a menudo en las guardias hospitalarias.
Los investigadores sobre consumo de drogas estiman que se producen más fallecimientos cada semana por uso de éxtasis que los que son reconocidos, ya que, en muchos casos, la causa de muerte de adolescentes aparece como ataques cardíacos, pero en la Capital Federal sólo el hospital Fernández cuenta con un departamento de Toxicología capaz de determinar si un joven utilizó drogas antes de su muerte.
Uno de los principales peligros de la ingestión de pastillas de éxtasis lo representa la hipertermia, que produce una deshidratación grave. Los consumidores se ven entonces en la necesidad de beber agua en abundancia para intentar contrarrestar ese efecto. Cuando se mezcla con alcohol se generan reacciones cardiovasculares que derivan en estado de coma o muerte.
Registros no explícitos
Si bien no quedan registros estadísticos sobre la incidencia indirecta de las drogas en muertes adolescentes, en las cartillas que se repartirán en las inmediaciones de las próximas fiestas electrónicas se advertirá sobre los riesgos de accidentes automovilísticos que produce el consumo de una droga como el éxtasis, que provoca severos trastornos de movimiento (ver aparte).
Mediante el análisis de estadísticas, los equipos técnicos de la Sedronar pueden determinar acciones para prevenir las adicciones, para lo cual trabajan con sistemas de redes en las provincias y en los municipios. En el Observatorio Argentino de Drogas consideran que sus informes permiten poner el tema en debate en la sociedad y que son una herramienta para reducir la demanda, que crece cuando hay tolerancia social mayor. Las respuestas al control de la oferta de drogas pasan por otro lado.
"A veces las fuerzas de seguridad pueden actuar, pero no lo hacen porque no tienen la certeza de contar con el respaldo judicial. Esperamos cambiar esa situación", expresó Granero.
Las autoridades argentinas están en contacto con sus pares de Holanda, país en el que se origina buena parte de los cargamentos de éxtasis que llegan a la Argentina. Los especialistas de seguridad afirman que se trata de un tráfico difícil de detener por las facilidades de ocultamiento que tienen los contrabandistas, por tratarse de pequeñas pastillas.
Producción nacional
Unas 12.000 píldoras sólo pesan poco más de un kilogramo. Aquí se detectó un solo laboratorio clandestino que fue desbaratado, pero el temor oficial es que el crecimiento de un mercado de drogas sintéticas derive en la apertura de alambiques locales de producción de éxtasis, lo que podría hacer explotar el uso al igual que ocurrió con el "paco" ante la instalación de laboratorios en el conurbano.
La intensidad del consumo de éxtasis señala que el 32,9% de aquellos que ingirieron pastillas durante el año pasado lo hizo de manera experimental, mientras que para el 37,50 % resultó algo ocasional, el 24,6% indicó un uso mensual de esa droga y el 4,9% confió que la utiliza de manera semanal.
Aquellos que respondieron que consumen éxtasis semanalmente indicaron que la frecuencia de uso es una noche, por lo general durante el fin de semana, y que en esas ocasiones pueden llegar a ingerir hasta dos pastillas. En grupos de trabajo focalizados, los investigadores de la Sedronar pudieron hacer consultas más precisas sobre los lugares de consumo y modos del uso de esta droga.
Los jóvenes explicaron que compran pastillas dentro y fuera de centros de diversión nocturna, y la mayoría coincidió en asignarle un costo de entre 30 y 40 pesos por comprimido. Las pastillas asumen nombres populares como "bicho", "xtc" o "Adán" y presentan en su diseño los logos de reconocidas marcas de automóviles o dibujos animados.
El acceso a esta droga no parece ser muy complicado. Se consignó que el 23% de los encuestados aceptó que en algún momento le ofrecieron éxtasis. Pues bien, el 6,2% dijo que recibió esa propuesta en los últimos 30 días. Mientras que otro 5,1% indicó que escuchó esa oferta durante el último año.
Por Daniel Gallo
De la Redacción de LA NACION
Noticia relacionada: ¿Cómo actúa el éxtasis líquido?
Las cifras surgen del universo de consumidores proyectado por los informes de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar).
Al aumento del consumo cabe sumar que la oferta es aun más preocupante: el 23 por ciento de todos los consultados manifestó que al menos una vez recibió una propuesta para usar éxtasis, según los datos oficiales.
Las cifras causan el alerta en la oficina antidrogas ante la inminente apertura de la temporada de fiestas de música electrónica, ámbito usualmente favorable para la oferta y consumo de éxtasis, como lo revelan las investigaciones sobre el uso de ese estupefaciente. De hecho, en las últimas semanas se conocieron casos de muertes de adolescentes asociadas al uso de drogas y alcohol en lugares nocturnos.
La mira de la opinión pública se ha enfocado desde hace un tiempo en los estragos causados en barrios carecientes por el “paco” (pasta base de cocaína), pero en el otro extremo socioeconómico el éxtasis ha empezado a golpear con fuerza. Además, el porcentaje de consumo de ambas es muy similar. Se trata del 0,5 por ciento de la población relevada en los sondeos oficiales en las principales ciudades del país.
En la tarea de prevención, la Sedronar tiene pensado instalar puestos móviles en las inmediaciones del festival Creamfields, que se desarrollará el sábado próximo en el autódromo de Buenos Aires. El objetivo es explicar los efectos de la utilización de pastillas psicotrópicas y alucinógenas.
“La intención es generar en los padres una conciencia de lo que ocurre, ya que, en muchos casos, acompañan a los chicos hasta la puerta de los festivales, pero que pueden desconocer los peligros que se les presentan", indicó José Granero, titular de la Sedronar.
Advertir sobre los riesgos es una de las apuestas de las autoridades, ya que tienen identificado que una parte importante de los consumidores de éxtasis lo hace de manera experimental, como una forma de acercarse a un ritual colectivo sin medir las consecuencias. El 85 por ciento de quienes reconocieron ingerir drogas sintéticas expresó que al mismo tiempo consume alcohol, una combinación que termina muy a menudo en las guardias hospitalarias.
Los investigadores sobre consumo de drogas estiman que se producen más fallecimientos cada semana por uso de éxtasis que los que son reconocidos, ya que, en muchos casos, la causa de muerte de adolescentes aparece como ataques cardíacos, pero en la Capital Federal sólo el hospital Fernández cuenta con un departamento de Toxicología capaz de determinar si un joven utilizó drogas antes de su muerte.
Uno de los principales peligros de la ingestión de pastillas de éxtasis lo representa la hipertermia, que produce una deshidratación grave. Los consumidores se ven entonces en la necesidad de beber agua en abundancia para intentar contrarrestar ese efecto. Cuando se mezcla con alcohol se generan reacciones cardiovasculares que derivan en estado de coma o muerte.
Registros no explícitos
Si bien no quedan registros estadísticos sobre la incidencia indirecta de las drogas en muertes adolescentes, en las cartillas que se repartirán en las inmediaciones de las próximas fiestas electrónicas se advertirá sobre los riesgos de accidentes automovilísticos que produce el consumo de una droga como el éxtasis, que provoca severos trastornos de movimiento (ver aparte).
Mediante el análisis de estadísticas, los equipos técnicos de la Sedronar pueden determinar acciones para prevenir las adicciones, para lo cual trabajan con sistemas de redes en las provincias y en los municipios. En el Observatorio Argentino de Drogas consideran que sus informes permiten poner el tema en debate en la sociedad y que son una herramienta para reducir la demanda, que crece cuando hay tolerancia social mayor. Las respuestas al control de la oferta de drogas pasan por otro lado.
"A veces las fuerzas de seguridad pueden actuar, pero no lo hacen porque no tienen la certeza de contar con el respaldo judicial. Esperamos cambiar esa situación", expresó Granero.
Las autoridades argentinas están en contacto con sus pares de Holanda, país en el que se origina buena parte de los cargamentos de éxtasis que llegan a la Argentina. Los especialistas de seguridad afirman que se trata de un tráfico difícil de detener por las facilidades de ocultamiento que tienen los contrabandistas, por tratarse de pequeñas pastillas.
Producción nacional
Unas 12.000 píldoras sólo pesan poco más de un kilogramo. Aquí se detectó un solo laboratorio clandestino que fue desbaratado, pero el temor oficial es que el crecimiento de un mercado de drogas sintéticas derive en la apertura de alambiques locales de producción de éxtasis, lo que podría hacer explotar el uso al igual que ocurrió con el "paco" ante la instalación de laboratorios en el conurbano.
La intensidad del consumo de éxtasis señala que el 32,9% de aquellos que ingirieron pastillas durante el año pasado lo hizo de manera experimental, mientras que para el 37,50 % resultó algo ocasional, el 24,6% indicó un uso mensual de esa droga y el 4,9% confió que la utiliza de manera semanal.
Aquellos que respondieron que consumen éxtasis semanalmente indicaron que la frecuencia de uso es una noche, por lo general durante el fin de semana, y que en esas ocasiones pueden llegar a ingerir hasta dos pastillas. En grupos de trabajo focalizados, los investigadores de la Sedronar pudieron hacer consultas más precisas sobre los lugares de consumo y modos del uso de esta droga.
Los jóvenes explicaron que compran pastillas dentro y fuera de centros de diversión nocturna, y la mayoría coincidió en asignarle un costo de entre 30 y 40 pesos por comprimido. Las pastillas asumen nombres populares como "bicho", "xtc" o "Adán" y presentan en su diseño los logos de reconocidas marcas de automóviles o dibujos animados.
El acceso a esta droga no parece ser muy complicado. Se consignó que el 23% de los encuestados aceptó que en algún momento le ofrecieron éxtasis. Pues bien, el 6,2% dijo que recibió esa propuesta en los últimos 30 días. Mientras que otro 5,1% indicó que escuchó esa oferta durante el último año.
Por Daniel Gallo
De la Redacción de LA NACION
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