Probar los nuevos fármacos en la fase preclínica de la enfermedad, clave para conseguir la cura del Alzheimer
Madrid (03/02/2012) - Ainhoa Iriberri
• Para el Dr. Jaime del Barrio, director general del Instituto Roche, "empieza a verse una luz al final del túnel" del Alzheimer y en ello tiene mucho que ver la Medicina personalizada"
• En el marco de la 7ª Reunión Internacional sobre Investigación Traslacional y Medicina Personalizada, organizada por la Fundación Jiménez Díaz y Capio Sanidad con el apoyo del Instituto Roche
Se calcula que en 2020 habrá, sólo en España, alrededor de un millón y medio de enfermos de Alzheimer, una patología que en la actualidad no tiene cura. A pesar de que se dedican muchos recursos a su investigación, parece que nos encontramos en una encrucijada, como han subrayado los expertos en un simposio celebrado en el marco de la 7ª Reunión Internacional sobre Investigación Traslacional y Medicina Personalizada, organizada por la Fundación Jiménez Díaz y Capio Sanidad, con el apoyo del Instituto Roche.
Según el Dr. José Luis Molinero, del Servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona, la clave para conseguir un avance significativo en la lucha contra la enfermedad no reside tanto en la búsqueda del fármaco perfecto, sino en la identificación de la fase más idónea para utilizarlo.
"Sabemos que el Alzhéimer tiene una duración de alrededor de 30 años, de los cuáles 15 son silentes, sin síntomas, hasta que luego poco a poco se va avanzando hasta llegar a la demencia", explicó el Dr. Molinero.
Para este especialista, que avanzó que cada vez se sabe más sobre qué pasa en el cerebro de esas personas con Alzheimer no manifestado, lo que hay que conseguir es desarrollar fármacos que además de actuar biológicamente y sobre las cascadas proteicas propias del Alzheimer, puedan hacerlo en el momento exacto en el que se necesiten.
Para averiguar ese momento, tanto las técnicas de imagen como los biomarcadores pueden ser de gran ayuda. El Dr. Alejandro Cifuentes, del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación del CSIC, afirmó que "ya hay suficientes evidencias que ponen de relieve las posibilidades de la metabolómica, el análisis masivo de compuestos de pequeño peso molecular, para la detección temprana del Alzheimer.
Pero aún teniendo idea sobre qué medicamentos podrían ser los adecuados, para probar su eficacia sería indispensable diseñar ensayos clínicos con personas aparentemente sanas en las que puede ser muy complicado evaluar el efecto por la lentitud del desarrollo de la enfermedad. "Es algo que no les gusta a las agencias reguladoras", reconoció el Dr. Molinero.
Como explicó en la inauguración de la jornada el Dr. Jaime del Barrio, director general del Instituto Roche, hay un ensayo clínico concreto ya en marcha en el que España está jugando un papel importante. Se trata del Scarlet Road y en él se va a evaluar si se puede ralentizar la aparición del Alzheimer en personas que no cumplen los criterios de enfermedad y sólo experimentan pérdidas de memoria.
Para el Dr. del Barrio "empieza a verse una luz al final del túnel" del Alzheimer y en ello tiene mucho que ver la Medicina personalizada. "El genoma va a formar parte en breve de nuestra historia clínica electrónica", aseveró el experto, que reconoció no obstante que luego "dependerá de quien lo interprete".
El Dr. del Barrio concluyó la inauguración reclamando la necesidad de la colaboración público-privada para avanzar en investigación traslacional, algo en lo que estuvo de acuerdo la Dra. Carmen Ayuso, directora científica del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz, que reseñó que el entorno ideal para la traslación son los institutos de investigación sanitaria, donde se garantice que ésta se realice en términos de equidad e igualdad.
Según el Dr. José Luis Molinero, del Servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona, la clave para conseguir un avance significativo en la lucha contra la enfermedad no reside tanto en la búsqueda del fármaco perfecto, sino en la identificación de la fase más idónea para utilizarlo.
"Sabemos que el Alzhéimer tiene una duración de alrededor de 30 años, de los cuáles 15 son silentes, sin síntomas, hasta que luego poco a poco se va avanzando hasta llegar a la demencia", explicó el Dr. Molinero.
Para este especialista, que avanzó que cada vez se sabe más sobre qué pasa en el cerebro de esas personas con Alzheimer no manifestado, lo que hay que conseguir es desarrollar fármacos que además de actuar biológicamente y sobre las cascadas proteicas propias del Alzheimer, puedan hacerlo en el momento exacto en el que se necesiten.
Para averiguar ese momento, tanto las técnicas de imagen como los biomarcadores pueden ser de gran ayuda. El Dr. Alejandro Cifuentes, del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación del CSIC, afirmó que "ya hay suficientes evidencias que ponen de relieve las posibilidades de la metabolómica, el análisis masivo de compuestos de pequeño peso molecular, para la detección temprana del Alzheimer.
Pero aún teniendo idea sobre qué medicamentos podrían ser los adecuados, para probar su eficacia sería indispensable diseñar ensayos clínicos con personas aparentemente sanas en las que puede ser muy complicado evaluar el efecto por la lentitud del desarrollo de la enfermedad. "Es algo que no les gusta a las agencias reguladoras", reconoció el Dr. Molinero.
Como explicó en la inauguración de la jornada el Dr. Jaime del Barrio, director general del Instituto Roche, hay un ensayo clínico concreto ya en marcha en el que España está jugando un papel importante. Se trata del Scarlet Road y en él se va a evaluar si se puede ralentizar la aparición del Alzheimer en personas que no cumplen los criterios de enfermedad y sólo experimentan pérdidas de memoria.
Para el Dr. del Barrio "empieza a verse una luz al final del túnel" del Alzheimer y en ello tiene mucho que ver la Medicina personalizada. "El genoma va a formar parte en breve de nuestra historia clínica electrónica", aseveró el experto, que reconoció no obstante que luego "dependerá de quien lo interprete".
El Dr. del Barrio concluyó la inauguración reclamando la necesidad de la colaboración público-privada para avanzar en investigación traslacional, algo en lo que estuvo de acuerdo la Dra. Carmen Ayuso, directora científica del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz, que reseñó que el entorno ideal para la traslación son los institutos de investigación sanitaria, donde se garantice que ésta se realice en términos de equidad e igualdad.
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