INTERNACIONAL
EL MÉDICO INTERACTIVO - ESPAÑA
Enero 2009
Mutaciones genéticas predicen la recaída en la leucemia infantil más común
Redacción
Los tratamientos actuales permiten una curación del ochenta por ciento de los casos, sin embargo, los efectos secundarios son muchos y sólo el treinta por ciento de los niños que sufren una recaída superan los 5 años de supervivencia
Madrid (09-01-2009).- Científicos del Hospital Infantil de Investigación St. Jude en Memphis, la Universidad de Nuevo México y el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos han identificado mutaciones en un gen que predicen una alta probabilidad de recaída en niños con leucemia linfoblástica aguda (LLA). Este tipo de cáncer de los glóbulos blancos es el más común de los cánceres infantiles, afectando alrededor de uno de cada 29.000 niños cada año.
Los descubrimientos, que se publican en la edición digital de la revista New England Journal of Medicine, podrían permitir el diseño de pruebas para evaluar el riesgo de fallo de los tratamientos y asignar los más adecuados según este marcador genético.
Según explica Stephen Hunger, director del estudio, "estos descubrimientos ayudarán a identificar a aquellos pacientes cuya curación es improbable y a aquellos en los que deberían probarse diferentes terapias".
Los investigadores analizaron datos genéticos de células de leucemia obtenidas en el diagnóstico de 221 niños con leucemia de alto riesgo, por sus posibilidades de recaída, que fueron tratados en el grupo de estudio de oncología infantil en el que se realizó el estudio.
Se llevaron a cabo análisis de secuenciación de ADN y microchips genéticos para identificar anomalías genéticas en las células de leucemia. El análisis incluyó un segundo grupo de 258 niños con LLA tratados en el Hospital St. Jude para confirmar los cambios genéticos específicos asociados con la recaída.
La asociación más significativa se descubrió en supresiones o cambios en el gen IKAROS. Las mutaciones en este gen identificaban a un subgrupo de pacientes que fueron tratados en el grupo de estudio de oncología infantil y que tuvieron una progresión mala de la enfermedad.
El gen IKAROS funciona como una plantilla para la producción de la proteína IKAROS, que regula la actividad de muchos otros genes. Esta proteína juega un papel clave en el desarrollo de los linfocitos, los glóbulos blancos que dan lugar a la LLA pediátrica. Sin embargo, aún se desconoce cómo contribuyen las anomalías en IKAROS al desarrollo de la recaída en la enfermedad.
El estudio también examinó la expresión genética en las células de la leucemia utilizando microchips de ADN y descubrieron que estas células con alteraciones en IKAROS expresaban genes similares a los de las células madre primitivas. Esto sugiere que las células son menos maduras y posiblemente más resistentes a los efectos de los fármacos utilizados para tratar la LLA.
Los investigadores analizaron si la presencia de alteraciones en IKAROS estaba asociado con niveles de enfermedad residual mínima, otra medida de respuesta al tratamiento en la LLA. Los análisis indicaron que la identificación de estas alteraciones genéticas podrían ser útiles y complementar a las pruebas de diagnóstico existentes para medir los niveles de enfermedad residual mínima.
Sin embargo, el desarrollo de una prueba de laboratorio sobre las alteraciones en el gen es compleja ya que existen diferentes tipos. Esto obligaría a realizar un panel de pruebas diferentes para detectar las lesiones en IKAROS e identificar qué pacientes se encuentran bajo mayor riesgo de recaída.
viernes, 9 de enero de 2009
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