I CONGRESO INTERNACIONAL DE MICROINMUNOTERAPIA
Nanoinmunoterapia para modificar el microambiente tumoral
Investigadores del Instituto de Cancer Dana-Farber y de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, están desarrollando un sistema de nanoinmunoterapia para mejorar la ventana terapéutica de moléculas con potente capacidad inmunoestimuladora. Se trata de actuar directamente sobre las células T por procedimientos de inmunoingeniería que pueden utilizarse para alterar el microambiente de los tumores, incluso modificando la matriz extracelular .
Pilar Laguna. Palma de Mallorca | 22/05/2017 13:52
Michael Goldberg, responsable del Laboratorio de Inmunología del Cáncer y Virología del Instituto de Cancer Dana-Farber, en Boston (Estados Unidos). (PIiar Laguna)
"Uno de los impedimentos en el estudio del cáncer es que se aislan células fuera de su entorno natural sin tener en cuenta el microambiente del tumor y que además de las células del estroma y de la matriz extracelular las células inmunes intervienen en el inicio de la enfermedad, su progresión e invasión", explica Michael Goldberg, responsable del Laboratorio de Inmunología del Cáncer y Virología del Instituto de Cancer Dana-Farber, en Boston (Estados Unidos), donde se aplican técnicas de Biología molecular, Química sintética, Ciencias de los materiales y Bioingeniería, con el fin de mejorar los tratamientos oncológicos.
Durante su intervención en el I Congreso Internacional de Microinmunoterapia (Icomi) que se ha celebrado en Palma de Mallorca, el investigador ha asegurado que los resultados de las terapias inmunológicas en cáncer son aún modestos y podrían beneficiarse de la nanotecnología aumentando la eficacia de las pequeñas moléculas y las terapias biológicas al ser capaces de alterar su co-localización, biodistribución y cinética de liberación.
Estimular la respuesta
Subrayando que el tipo, la densidad y la localización de las células inmunes que hay en los tumores ayudan a predecir la supervivencia en cáncer de forma similar, incluso mejor, que los métodos histopatológicos tradicionales, Goldberg ha manifestado que el 'contexto inmune' se asocia con un buen pronóstico en una veintena de cánceres en los que hay evidencia de células CD8+, CD45RO+, T y Th1, y que hay datos clínicos que confirman que estimular la respuesta inmune antitumor natural del paciente puede curar casos refractarios que habían agotado otras vías terapéuticas. "También sabemos que los tumores son capaces de evadir la vigilancia inmunológica, por lo que la mayoría de las inmunoterapias para tumores sólidos han beneficiado a pocos pacientes.
Sin embargo, los últimos datos preclínicos y clínicos señalan que la administración de moléculas inmunoestimuladoras mediante nanopartículas y plataformas moleculares pueden estimular al sistema inmune con mayor rigor que aplicando las mismas terapias con estrategias clásicas", recalca matizando que administrar fármacos inmunoestimuladores a las células inmunes antitumor puede ser una forma mas eficaz para erradicar tumores que la terapia con citotóxicos dirigida a las células tumorales.
Goldberg advierte que sigue siendo un reto concentrar nanopartículas en los tumores mediante administración sistémica, pero se ha visto que las células inmunes proliferan extendiéndose tras la activación. Esto haría que una descarga terapéutica focalizada en una pequeña fracción de células inmunes logre eficacia antitumoral, ya que estas pueden generar una respuesta antitumoral coordinada y adaptativa con una memoria que no se logra utilizando otras modalidades terapéuticas.
Sistema en marcha
En el laboratorio del Dana-Farber están desarrollando un sistema de liberación de fármacos que dirige pequeñas moléculas inmunomoduladoras a las células T endógenas específicas (in vivo) para impulsar la actividad celular. Ese sistema, que ya está listo para traslación clínica, permite dirigir concentraciones de fármacos que alcancen relevancia terapéutica a las células T diana - afectando preferentemente sólo a las que son específicas del tumor- y combina múltiples modalidades de tratamiento. De hecho se pueden conjugar varios anticuerpos diana en la superficie de las nanopartículas para transportar los fármacos en una especie de "mochilas" que llevan los linfocitos T y que se diluyen mientras dichas células proliferan.
"La idea es que estas células aniden en los ganglios linfáticos y en los tumores, ya que pueden concentrar fármacos inmunoestimuladores en el lugar concreto de la inmunosupresión para conseguir una concentración más alta sólo donde sea necesario, sin aumentarla a nivel sistémico", explica Goldberg, apostillando que la FDA ha aprobado ya todos los componentes utilizados, que son biocompatibles y biodegradables. "El sistema, que es muy modular y facilita investigación muy sólida in vitro e in vivo, nos sugiere que se podrá mejorar la eficacia terapéutica administrando fármacos libres en modelos murinos inmunocompetentes de cáncer", agrega el investigador, remarcando el interés de actuar sobre las células T endógenas "porque apuntan activamente a los ganglios linfáticos y a los tumores.
Además aunque las nanopartículas que transportan experimenten daños, las células T pueden penetrar profundamente en el parénquima tumoral".
Según Goldberg el campo de la inmunoingeniería se beneficiará de nuevas herramientas que permitirán un análisis múltiple de los tipos de células, del estado de activación celular y de la estimulación e inhibición de mediadores solubles en el microambiente del tumor y en la circulación.
Según Goldberg el campo de la inmunoingeniería se beneficiará de nuevas herramientas que permitirán un análisis múltiple de los tipos de células, del estado de activación celular y de la estimulación e inhibición de mediadores solubles en el microambiente del tumor y en la circulación.
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