Isabel Gallardo Ponce. Oncología | dmredaccion@diariomedico.com | 03/06/2018 00:00
Los resultados preliminares de un estudio randomizado mulicéntrico en fase III, presentado en rueda de prensa en la Reunión de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), que ha reunido en Chicago a más de 40.000 oncólogos, afirman que los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico escamoso avanzado se benefician de la administración de atezolizumab y quimioterapia.
La reducción del riesgo de progresión y mortalidad se observó en el 29 por ciento de los pacientes que recibieron la combinación de atezolizumab y quimioterapia,independientemente de la expresión de PDL-1 , como tratamiento inicial en comparación con el grupo que recibió solo quimioterapia. Además la combinación dobló el beneficio de supervivencia libre de progresión: a los doce meses el cáncer no había progresado en 24,7 por ciento de los pacientes frente al 12 por ciento del grupo con quimioterapia.
Resultados preliminares en dos brazos del estudio
El estudio, denominado IMpower 131, ha contado con la participación de 1.021 pacientes con cáncer de pulmón escamoso en estadio IV. Se analizó la expresión PDL1 en los tumores aunque los pacientes fueron incluidos en el trabajo independientemente de los niveles de PDL1. Además, los pacientes con mutaciones en EFGR o traslocación de ALK recibieron tratamientos dirigidos antes de comenzar la terapia en el ensayo clínico. Los participantes fueron asignados de forma aleatoria en tres grupos.
El estudio muestra los resultados preliminares del grupo que combinó atezolizumab y quimioterapia (carboplatino y nab-paclitaxel) frente a quimioterapia (carboplatino y nab-paclitaxel). Del tercer grupo, tratado con atezolizumab y otro régimen de quimioterapia (carboplatino y paclitaxel) aún no hay resultados disponibles.
Según Rosa Álvarez, oncóloga del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, que ha participado en el estudio, en este tipo de carcinoma pulmonar, que representa el 25-30 por ciento de todos los tumores no microcíticos, se han incorporado pocos avances en los últimos años. Se calcula que menos del 15 por ciento de los pacientes con la enfermedad avanzada sobreviven al año del diagnóstico, y menos de un 2 por ciento a los cinco años.
La mejora en la supervivencia libre de progresión se observó en todos los grupos de pacientes que recibieron inmunoterapia y quimioterapia, incluyendo a aquéllos con tumores PD-L1 negativos y metástasis hepáticas. Asimismo, aunque los datos sobre supervivencia global aún no están disponibles, en el análisis previo no se han observado beneficios estadísticamente relevantes en la supervivencia global. No obstante, los investigadores continuarán realizando el estudio tal como estaba previsto.
Álvarez ha añadido que los efectos secundarios, aunque mayores en el grupo que recibió la combinación, son manejables. Robert M. Jotte, del Rocky Mountain Cancer Center in Denver, Colorado (Estados Unidos), y primer autor del trabajo, ha explicado en la rueda de prensa de presentación del estudio, que "nuestros resultados podrían suponer una opción de tratamiento potencial para este tipo de cáncer. La creciente evidencia científica, así como este estudio señalan que la quimioterapia puede ayudar a activar la respuesta inmune frente al tumor, ayudando a la inmunoterapia a actuar de forma más eficaz".
Los resultados presentados en ASCO son, según Álvarez, "una buena noticia para los pacientes con este tumor tan necesitado de nuevas opciones terapéuticas; con atezolizumab disponemos del primer anti-PD-L1 que demuestra aportar un beneficio en este tipo de pacientes como tratamiento inicial".
Según los autores es necesario continuar investigando para determinar qué pacientes pueden beneficiarse más de la combinación de la inmunoterapia con la quimioterapia estándar.
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