martes, 25 de septiembre de 2018

Consumo de cigarrillo: riesgos y cómo dejar de fumar (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Consumo de cigarrillo: riesgos y cómo dejar de fumar (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute



Instituto Nacional Del Cáncer

Consumo de cigarrillo: riesgos para la salud y cómo dejar de fumar (PDQ®)–Versión para profesionales de salud





SECCIONES



Aspectos generales

Los sumarios del PDQ sobre prevención tratan de la prevención del cáncer, definida como una reducción de la incidencia de esta enfermedad. El PDQ contiene sumarios que se clasifican, en general, por tipo histológico de cáncer, en especial, cuando hay factores de riesgo conocidos para los tipos específicos de cáncer. Este sumario aborda un factor de riesgo específico: el consumo de tabaco, que se relaciona con un número alto de diferentes tipos de cáncer (y de otras enfermedades crónicas) y que, de manera inequívoca, contiene carcinógenos humanos.[1] El enfoque de este sumario son las intervenciones clínicas de los profesionales de atención de la salud que disminuyen el consumo de tabaco.

Efectos de abandonar el tabaquismo

Con base en pruebas sólidas, el consumo de cigarrillo produce cáncer de pulmón, de cavidad oral y faringe, de laringe, de esófago, de vejiga, de riñón, de páncreas, de estómago, de cuello uterino y leucemia mieloide aguda.[2] Evitar fumar o dejar de hacerlo disminuye la incidencia de cáncer y la mortalidad por esta enfermedad.
Descripción de las pruebas
  • Diseño del estudio: pruebas obtenidas en un ensayo controlado aleatorizado.
  • Validez interna: buena.
  • Congruencia: buena.
  • Magnitud de los efectos en los resultados de salud: el riesgo relativo (RR) de varios tipos de cáncer es mucho mayor en los fumadores de cigarrillo en comparación con quienes no fuman (según el sitio anatómico del cáncer, y la intensidad y la duración del consumo, el RR puede ser entre 2 y 10 veces mayor en poblaciones de fumadores). Se observa una disminución de 15 % en el RR de mortalidad por todas las causas en los fumadores consuetudinarios que se someten a intervenciones clínicas para dejar de fumar.
  • Validez externa: buena.

Orientación para dejar de fumar

Con base en pruebas sólidas, la orientación de un profesional de atención de la salud aumenta las tasas de abandono del tabaquismo.
Descripción de las pruebas
  • Diseño del estudio: pruebas obtenidas en ensayos controlados aleatorizados.
  • Validez interna: buena.
  • Congruencia: buena.
  • Magnitud de los efectos en los resultados de salud: la orientación mejora las tasas de abandono del tabaquismo (oportunidad relativa [OR], 1,56; intervalo de confianza [IC] 95 %, 1,32–1,84).[3,4]
  • Validez externa: buena.

Orientación del médico para dejar de fumar

Con base en pruebas sólidas, la orientación básica por parte de un médico para dejar de fumar mejora las tasas de abandono del tabaquismo.
  • Diseño del estudio: pruebas obtenidas en ensayos controlados aleatorizados.
  • Validez interna: buena.
  • Congruencia: buena.
  • Magnitud de los efectos en los resultados de salud: la orientación de un médico mejora las tasas de abandono del tabaquismo (RR, 1,66; IC 95 %, 1,42–1,94).[3]
  • Validez externa: buena.

Farmacoterapias para dejar de fumar

Con base en pruebas sólidas, las farmacoterapias, incluidas las terapias de reemplazo con nicotina (goma de mascar, parches, aerosoles, pastillas e inhaladores), las terapias antidepresivas seleccionadas (por ejemplo, bupropión) y la terapia con agonistas del receptor de nicotina (vareniclina), tienen mejores tasas de abandono del tabaquismo que el placebo.
Descripción de las pruebas
  • Diseño del estudio: pruebas obtenidas en ensayos controlados aleatorizados.
  • Validez interna: buena.
  • Congruencia: buena.
  • Magnitud de los efectos en los resultados de salud: las terapias de reemplazo con nicotina, solas o combinadas, mejoran las tasas de abandono del tabaquismo sobre el placebo después de 6 meses (RR, 1,58; IC 95 %, 1,50–1,66).[5] El tratamiento con bupropión mejora las tasas de abandono del tabaquismo en comparación con el placebo después de 6 meses (OR, 1,94; IC 95 %, 1,72–2,19).[6] El tratamiento con vareniclina mejora las tasas de abandono del tabaquismo en comparación con el placebo después de 6 meses (RR, 2,33; IC 95 %, 1,95–2,80).[7]
  • Validez externa: buena.
Bibliografía
  1. IARC Working Group on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans: Tobacco smoke and involuntary smoking. IARC Monogr Eval Carcinog Risks Hum 83: 1-1438, 2004. [PUBMED Abstract]
  2. The Health Consequences of Smoking: A Report of the Surgeon General. Atlanta, Ga: U.S. Department of Health and Human Services, CDC, National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion, Office on Smoking and Health, 2004. Also available online. Last accessed August 13, 2018.
  3. Lancaster T, Stead L: Physician advice for smoking cessation. Cochrane Database Syst Rev (4): CD000165, 2004. [PUBMED Abstract]
  4. Lemmens V, Oenema A, Knut IK, et al.: Effectiveness of smoking cessation interventions among adults: a systematic review of reviews. Eur J Cancer Prev 17 (6): 535-44, 2008. [PUBMED Abstract]
  5. Silagy C, Lancaster T, Stead L, et al.: Nicotine replacement therapy for smoking cessation. Cochrane Database Syst Rev (3): CD000146, 2004. [PUBMED Abstract]
  6. Hughes JR, Stead LF, Lancaster T: Antidepressants for smoking cessation. Cochrane Database Syst Rev (1): CD000031, 2007. [PUBMED Abstract]
  7. Cahill K, Stead LF, Lancaster T: Nicotine receptor partial agonists for smoking cessation. Cochrane Database Syst Rev (3): CD006103, 2008. [PUBMED Abstract]
  • Actualización: 14 de mayo de 2018

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