viernes, 4 de octubre de 2019

El dolor y el cáncer (PDQ®)–Versión para pacientes - Instituto Nacional del Cáncer

El dolor y el cáncer (PDQ®)–Versión para pacientes - Instituto Nacional del Cáncer

Instituto Nacional Del Cáncer



El dolor y el cáncer (PDQ®)–Versión para pacientes

Información general sobre el dolor relacionado con el cáncer

PUNTOS IMPORTANTES

  • El cáncer, el tratamiento del cáncer o las pruebas de diagnóstico a veces producen dolor.
  • El control del dolor puede mejorar su calidad de vida.
  • El dolor se puede manejar antes, durante y después de los procedimientos de diagnóstico y tratamiento.
  • Los distintos tratamientos del cáncer quizás causen tipos específicos de dolor.
  • El dolor del cáncer a veces afecta la calidad de vida y la capacidad de funcionar incluso después de terminar el tratamiento.
  • Cada paciente necesita un plan personal para controlar el dolor del cáncer.

El cáncer, el tratamiento del cáncer o las pruebas de diagnóstico a veces producen dolor.

El dolor es uno de los síntomas más comunes de los pacientes con cáncer. El dolor puede obedecer al cáncer, el tratamiento del cáncer o una combinación de factores. Los tumores, la cirugía, la quimioterapia intravenosa, la radioterapia, la terapia dirigida, las terapias de cuidados médicos de apoyo, como los bisfosfonatos y los procedimientos diagnósticos a veces causan dolor.
Es más probable que los pacientes más jóvenes sufran de dolor por el cáncer y crisis de dolor que los pacientes de más edad. Los pacientes de cáncer avanzado tienen un dolor más intenso; muchos sobrevivientes de cáncer tienen un dolor que continúa después de que termina el tratamiento.
Este sumario trata sobre las maneras de controlar el dolor en los adultos que tienen cáncer.

El control del dolor puede mejorar su calidad de vida.

El dolor se puede controlar en la mayoría de los pacientes de cáncer. Aunque no siempre se puede aliviar por completo, hay maneras de disminuir el dolor del cáncer en la mayoría de los pacientes. El control del dolor puede mejorar su calidad de vida durante el tratamiento del cáncer y después de que este termina.

El dolor se puede manejar antes, durante y después de los procedimientos de diagnóstico y tratamiento.

Muchos de los procedimientos de diagnóstico y tratamiento son dolorosos. Es útil iniciar el control del dolor antes de comenzar con el procedimiento. En ocasiones se usan algunos medicamentos para ayudar a que se sienta tranquilo o se duerma. Los tratamientos como la imaginería o la relajación también pueden ayudar a controlar el dolor y la ansiedad relacionados con el tratamiento. Saber lo que sucederá durante el procedimiento y tener a un familiar o amigo que lo acompañe a veces ayuda a reducir la ansiedad.

Los distintos tratamientos del cáncer quizás causen tipos específicos de dolor.

Los pacientes quizás sientan diferentes tipos de dolor según los tratamientos que reciben, como los siguientes:
  • Dolor después de una cirugía.
  • Espasmos, escozor y picazón causados por la quimioterapia intravenosa.
  • Mucositis (llagas o inflamación en la boca u otras partes del aparato digestivo) causada por la quimioterapia o la terapia dirigida.
  • Dolor en la piel, erupción o síndrome mano-pie (enrojecimiento, hormigueo o ardor en las palmas de las manos o las plantas de los pies) causados por la quimioterapia o la terapia dirigida.
  • Dolor en las articulaciones y los músculos de todo el cuerpo causado por el tratamiento con paclitaxel o con inhibidores de la aromatasa.
  • Osteonecrosis de la mandíbula causada por los bisfosfonatos administrados para el cáncer que se diseminó al hueso.
  • Síndromes de dolor causados por la radiación como los siguientes:
    • Dolor por la braquiterapia.
    • Dolor por la posición que sostiene el paciente durante la radioterapia.
    • Mucositis.
    • Inflamación de las membranas mucosas en las áreas tratadas con radiación.
    • Dermatitis (inflamación de la piel en las áreas tratadas con radiación).
    • Crisis de dolor (empeoramiento pasajero del dolor en el área tratada).

El dolor del cáncer a veces afecta la calidad de vida y la capacidad de funcionar incluso después de terminar el tratamiento.

El dolor que es intenso o continúa después de que terina el tratamiento aumenta el riesgo de sufrir de ansiedad y depresión. Los pacientes quizás se discapaciten por su dolor, o se vuelvan incapaces de trabajar o sentir que están perdiendo el apoyo una vez que la atención de su equipo de oncología pasa a su equipo de atención primaria. Los sentimientos de ansiedad y depresión pueden empeorar el dolor del cáncer y hacer que sea más difícil de controlar.

Cada paciente necesita un plan personal para controlar el dolor del cáncer.

El diagnóstico, el estadio del cáncer, la respuesta al dolor y las cosas que le gustan o no a cada persona son diferentes. Por esta razón, cada paciente necesita un plan personal para controlar el dolor del cáncer. Usted, su familia y su equipo de atención de la salud pueden trabajar juntos para controlar su dolor. Como parte de su plan de control del dolor, su proveedor de atención de la salud puede darle a usted y a su familia instrucciones escritas para controlar el dolor en su hogar. Averigüe a quién debe llamar si tiene preguntas.

Evaluación del dolor relacionado con el cáncer

PUNTOS IMPORTANTES

  • Usted y su equipo de atención de la salud trabajan juntos para evaluar el dolor del cáncer.
  • Para ayudar a controlar el dolor, se realizarán exámenes físicos y neurológicos.

Usted y su equipo de atención de la salud trabajan juntos para evaluar el dolor del cáncer.

Es importante encontrar temprano y tratar pronto la causa del dolor. Su equipo de atención de la salud le ayudará a medir con frecuencia los niveles de dolor, como en los siguientes momentos:
  • Después de iniciar el tratamiento del cáncer.
  • Cuando aparece un dolor nuevo.
  • Después de iniciar cualquier tipo de tratamiento del dolor.
Para obtener más información sobre el dolor, el equipo de atención de la salud le pedirá que lo describa mediante las siguientes preguntas:
  • ¿Cuándo comenzó el dolor?
  • ¿Cuánto tiempo dura el dolor?
  • ¿Dónde le duele? Se le pedirá que muestre el sitio exacto del dolor en el cuerpo o en un dibujo del cuerpo.
  • ¿Qué tan fuerte es el dolor?
  • ¿Ha habido cambios en dónde o cuándo se presenta el dolor?
  • ¿Qué hace que el dolor mejore o empeore?
  • ¿El dolor empeora durante ciertas horas del día o de la noche?
  • ¿Siente un dolor súbito (dolor intenso que empeora rápido aunque usa una medicina para controlar el dolor)?
  • ¿Tiene síntomas como dificultad para dormir, fatigadepresión o ansiedad?
  • ¿El dolor le impide realizar las actividades de la vida diaria, como comer, tomar un baño o desplazarse?
Su equipo de atención de la salud también considerará lo siguiente:
Esta información se utilizará para decidir cómo ayudarlo a aliviar su dolor. Esto incluye la administración de medicamentos u otros tratamientos. En algunos casos, los pacientes se envían a consultar con especialistas en dolor o especialistas en cuidados paliativos. Su equipo de atención de la salud trabajará con usted para decidir si los beneficios del tratamiento superan los riesgos y cuánto debe esperar que mejore. Después de iniciar el control del dolor, el médico seguirá evaluando si es eficaz y hará los cambios necesarios.
En ocasiones, se le pide a un miembro de la familia o la persona a cargo de un paciente con problemas de habla, lenguaje o comprensión que conteste estas preguntas.

Para ayudar a controlar el dolor, se realizarán exámenes físicos y neurológicos.

Se realizarán los siguientes exámenes:
  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se toman datos del paciente sobre los hábitos de salud, las enfermedades y los tratamientos anteriores.
  • Examen neurológico: serie de preguntas y pruebas para revisar el funcionamiento del encéfalo, la médula espinal y los nervios. Con el examen se verifica el estado mental de la persona, la coordinación y la capacidad de caminar normalmente, y el funcionamiento adecuado de los músculos, los sentidos y los reflejos. Esto también se llama neuroexamen o prueba neurológica.
Su equipo de atención de la salud también evaluará sus necesidades psicológicas, sociales y espirituales.

Uso de medicamentos para controlar el dolor relacionado con el cáncer

PUNTOS IMPORTANTES

  • El médico prescribirá medicamentos según el dolor sea leve, moderado o intenso.
  • Para aliviar el dolor leve en ocasiones se usan acetaminofén y medicamentos antinflamatorios no esteroides.
  • Los opioides se usan para aliviar el dolor moderado a intenso.
    • La mayoría de los pacientes con dolor causado por el cáncer necesitarán recibir opioides en un horario regular.
    • Los opioides se pueden administrar de diferentes maneras.
    • Los opioides causan efectos secundarios comunes.
  • Se pueden agregar otros medicamentos para ayudar a tratar el dolor.

El médico prescribirá medicamentos según el dolor sea leve, moderado o intenso.

Su médico le prescribirá medicamentos para ayudarlo a aliviar el dolor. Estos medicamentos se deben tomar a las horas programadas para mantener una cantidad constante en el cuerpo e impedir que vuelva el dolor. Los medicamentos se toman por vía oral o de otras maneras, como por infusión o inyección.
Es posible que su médico le recete dosis adicionales de un medicamento que puede tomar cuando sea necesario para el dolor que se presenta entre las dosis programadas del medicamento. El médico ajustará la dosis de medicamentos a sus necesidades.
Para medir la intensidad del dolor y decidir qué medicamento para el dolor usar, se usa una escala de 0 a 10. En esta escala:
  • 0 significa que no hay dolor.
  • 1 a 3 significa que el dolor es leve.
  • 4 a 6 significa que el dolor es moderado.
  • 7 a 10 significa dolor intenso.

Para aliviar el dolor leve en ocasiones se usan acetaminofén y medicamentos antinflamatorios no esteroides.

El acetaminofén y los medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINE) ayudan a aliviar el dolor leve. Se pueden administrar con opioides para el dolor moderado a grave.
Los analgésicos de este tipo son los siguientes:
Los pacientes, sobre todo aquellos de edad avanzada, que toman acetaminofén o AINE necesitan una vigilancia cuidadosa de los efectos secundarios. Para obtener más información, consulte la sección sobre Tratamiento del dolor relacionado con el cáncer en pacientes de edad avanzada.

Los opioides se usan para aliviar el dolor moderado a intenso.

Los opioides son muy eficaces para aliviar el dolor moderado a intenso. Algunos pacientes con dolor causado por el cáncer dejan de recibir el alivio que proporcionan los opioides si los usan durante mucho tiempo. Esto se llama tolerancia. Si su cuerpo deja de responder a la misma dosis, es posible que necesite dosis más altas o un opioide diferente. La tolerancia a un opioide es una dependencia física a este, que no es lo mismo que una adicción (dependencia psicológica).
Desde 1999, se han escrito cuatro veces más recetas de opioides y han muerto cuatro veces más personas por sobredosis de medicamentos en los Estados Unidos. Aunque la mayoría de los pacientes a los que se les recetan opioides para el dolor del cáncer consumen estos medicamentos sin problemas, algunos se pueden volver adictos a los opioides. Su médico recetará y vigilará atentamente las dosis de opioides para que usted reciba un tratamiento para el dolor que no le cause daño.
Hay varios tipos de opioides:
El médico le recetará medicamentos y los horarios en que se deben tomar para controlar mejor su dolor. Además, es importante que los pacientes y los familiares a cargo de su cuidado conozcan la manera segura de usar, almacenar y eliminar los opioides.

La mayoría de los pacientes con dolor causado por el cáncer necesitarán recibir opioides en un horario regular.

Los opioides recibidos en forma regular ayudan a calmar el dolor y evitan que empeore. El tiempo entre las dosis depende del opioide que se utilice. La dosis correcta es la cantidad de opioide que controla el dolor con menos efectos secundarios. La dosis se ajustará lentamente hasta que haya un buen equilibrio entre el alivio del dolor y los efectos secundarios. Si se presenta tolerancia al opioide, tal vez se aumente la dosis o se administre otro opioide.

Los opioides se pueden administrar de diferentes maneras.

Los opioides se pueden administrar de diferentes maneras, como las siguientes:
  • Vía oral: si su estómago e intestinos funcionan normalmente, por lo general, los medicamentos se administran por vía oral. Los opioides administrados por vía oral son fáciles de usar y generalmente son de bajo costo. Los opioides orales a veces se colocan bajo la lengua (vía sublingual) o en el interior de la mejilla (vía yugal) para que se absorban.
  • Vía rectal: si usted no puede tomar los opioides por vía oral, se pueden administrar en forma de supositorios rectales.
  • Parches en la piel: los parches de opioides se colocan sobre la piel (vía transcutánea).
  • Aerosol nasal: los opioides se pueden administrar en forma de aerosol nasal.
  • Vía intravenosa (IV): los opioides se administran en una vena solo cuando no se pueden usar métodos más simples y menos costosos, cuando estos no funcionan o cuando el paciente no los desea. Las bombas de analgesia controlada por el paciente (ACP) son una forma de controlar el dolor a través de su vía IV. Una bomba de ACP le permite controlar la cantidad de medicamento que se utiliza. Con una bomba de ACP, usted puede recibir una dosis prestablecida de opioide pulsando un botón de una bomba computarizada conectada a un tubo pequeño. Una vez que se controla el dolor, el médico puede recetar dosis regulares de opioides, de acuerdo con la cantidad que usted utilizó con la bomba de ACP.
  • Inyección subcutánea: los opioides se administran mediante una inyección en la capa grasa de tejido inmediatamente debajo de la piel.
  • Inyección intraespinal: los opioides intraespinales se inyectan en el líquido que rodea la médula espinal. Se pueden combinar con anestesia local para ayudar a algunos pacientes con un dolor muy difícil de controlar.

Los opioides causan efectos secundarios comunes.

Su médico le explicará los efectos secundarios antes de comenzar el tratamiento con opioides y los vigilará. Los efectos secundarios más comunes son los siguientes:
La somnolencia y las náuseas se presentan con más frecuencia cuando recién comienza el tratamiento con opioides y, habitualmente, mejoran a los pocos días.
Los opioides hacen más lentas las contracciones y los movimientos musculares del estómago y los intestinos, lo que puede producir materia fecal dura. Para mantener blanda la materia fecal y prevenir el estreñimiento, es importante tomar muchos líquidos. A menos que haya problemas, como una obstrucción intestinal o diarrea, usted recibirá un plan de tratamiento para prevenir el estreñimiento e información sobre cómo evitar problemas intestinales mientras toma opioides.
Otros efectos secundarios del tratamiento con opioides son los siguientes:
Hable con su médico sobre los efectos secundarios que le molestan o se vuelven graves. Su médico puede reducir la dosis del opioide, cambiarlo por otro opioide o cambiar la forma en que se administra para ayudar a disminuir los efectos secundarios. Para obtener más información sobre cómo hacer frente a los efectos secundarios, consulte los siguientes sumarios del PDQ:

Se pueden agregar otros medicamentos para ayudar a tratar el dolor.

Se pueden administrar otros medicamentos mientras toma opioides para aliviar el dolor. Estos son medicamentos que ayudan a los opioides a ser más eficaces, tratar los síntomas y a aliviar ciertos tipos de dolor. Se pueden utilizar los siguientes tipos de medicamentos:
Hay grandes diferencias en el modo en que los pacientes responden a estos medicamentos. Los efectos secundarios son comunes y se deben comunicar a su médico.
Los bisfosfonatos (pamidronatoácido zoledrónico e ibandronato) son medicamentos que se utilizan a veces cuando el cáncer se diseminó a los huesos. Se administran mediante infusión intravenosa y se combinan con otros tratamientos para disminuir el dolor y reducir el riesgo de fracturas en los huesos. Sin embargo, los bisfosfonatos pueden causar a veces efectos secundarios graves. Hable con su médico si tiene un dolor intenso en los músculos o los huesos. Puede ser necesario interrumpir la terapia con bisfosfonatos.
El uso de bisfosfonatos también se relaciona con el riesgo de osteonecrosis relacionada con el bisfosfonato (ORB). Para obtener más información, consulte el sumario del PDQ Complicaciones orales de la quimioterapia y la radioterapia a la cabeza y el cuello.
El denosumab es otro medicamento que se puede usar cuando el cáncer se disemina a los huesos. Se administra mediante inyección subcutánea y puede prevenir y aliviar el dolor.

Otros tratamientos para el dolor relacionado con el cáncer

PUNTOS IMPORTANTES

  • Bloqueos nerviosos
  • Tratamientos neurológicos
  • Cordotomía
  • Cuidados paliativos
  • Radioterapia
    • Radioterapia externa
    • Radiofármacos
  • Medicina física y rehabilitación
  • Terapias complementarias
    • Acupuntura
    • Hipnosis
    • Grupos de apoyo
La mayor parte del dolor relacionado con el cáncer se puede controlar con tratamientos de medicamentos, pero algunos pacientes sufren de demasiados efectos secundarios de los medicamentos o tienen dolor en cierta parte del cuerpo que es necesario tratar de otras maneras. Usted puede hablar con su médico para ayudarlo a decidir qué métodos son mejores para aliviar su dolor. Entre estos otros tratamientos están los siguientes:

Bloqueos nerviosos

Un bloqueo nervioso consiste en la inyección de un anestésico local o un medicamento hacia un nervio o alrededor de este para bloquear el dolor. Los bloqueos nerviosos ayudan a controlar el dolor que no se puede manejar de otras maneras. Los bloqueos nerviosos también se pueden usar para encontrar de dónde viene el dolor, para pronosticar cómo va a responder el dolor a los tratamientos a largo plazo y para prevenir el dolor después de ciertos procedimientos.

Tratamientos neurológicos

Se puede utilizar cirugía para introducir un dispositivo que suministra medicamentos o estimula los nervios con una corriente eléctrica suave. En casos poco frecuentes, se puede realizar una cirugía para destruir un nervio o más nervios que forman parte de la vía del dolor.

Cordotomía

La cordotomía es un procedimiento quirúrgico menos común que se usa para aliviar el dolor mediante el corte de ciertos nervios de la médula espinal. Con esto se bloquea el dolor y las sensaciones de frío o calor. Este procedimiento se puede elegir para pacientes que están cerca de la etapa final de la vida y tienen un dolor tan grave que no se puede aliviar de otra manera.

Cuidados paliativos

Algunos pacientes pueden reciben ayuda de servicios de cuidados paliativos. Los proveedores de cuidados paliativos también se conocen como proveedores de cuidados médicos de apoyo. Dichos proveedores trabajan en equipos compuestos de médicos, enfermerosespecialistas de salud mentalasistentes socialescapellanesfarmacéuticos y dietistas. Algunas de las metas de los cuidados paliativos son las siguientes:

Radioterapia

La radioterapia se utiliza para aliviar el dolor en pacientes con lesiones en la piel, tumores o cáncer que se diseminó a los huesos. Esto se llama radioterapia paliativa. Se puede administrar como terapia local directamente en el tumor o dirigida hacia áreas más grandes del cuerpo. La radioterapia ayuda a que los medicamentos y otros tratamientos sean más eficaces porque reduce el tamaño de los tumores que causan dolor. La radioterapia puede ayudar a los pacientes con dolor de hueso a que se muevan más libremente y con menos dolor.
Se pueden usar los siguientes tipos de radioterapia:

Radioterapia externa

Para la radioterapia externa se usa una máquina fuera del cuerpo para enviar rayos X de alta energía u otros tipos de radiación hacia el cáncer. La radioterapia externa alivia el dolor relacionado con el cáncer que se diseminó a los huesos. La radioterapia se puede administrar en una sola dosis o dividirla en varias dosis más pequeñas aplicadas durante un período de tiempo. La decisión de administrar la radioterapia en una sola dosis o en dosis divididas puede depender de la facilidad para acceder a los tratamientos y de sus costos. Es posible que algunos pacientes que encuentran poco o ningún alivio la primera vez que reciben radioterapia, se beneficien si se repite la radioterapia. Los pacientes quizás presenten una crisis de dolor (empeoramiento pasajero del dolor en el área tratada) después de recibir radioterapia paliativa para el cáncer que se diseminó al hueso, pero este efecto secundario es pasajero.

Radiofármacos

Los radiofármacos son medicamentos que contienen una sustancia radiactiva que se puede utilizar para diagnosticar o tratar enfermedades como el cáncer. Los radiofármacos también se pueden utilizar para aliviar el dolor del cáncer que se diseminó a los huesos. Una sola dosis de una sustancia radiactiva inyectada en una vena puede aliviar el dolor cuando el cáncer se diseminó a varias áreas de los huesos o cuando se deben tratar demasiadas áreas con radioterapia externa.

Medicina física y rehabilitación

Los pacientes de cáncer con dolor pueden perder fuerza, la libertad de movimiento y la habilidad para realizar sus actividades diarias. La fisioterapia o la terapia ocupacional pueden ayudar a estos pacientes.
Para la medicina física se usan métodos físicos como ejercicios y máquinas para prevenir y tratar una enfermedad o una lesión.
Los métodos físicos para tratar la debilidad, la atrofia muscular, y el dolor muscular y óseo son los siguientes:
  • Ejercicios para fortalecer y estirar los músculos débiles, aflojar las articulaciones endurecidas, ayudar a mejorar la coordinación y el equilibrio, y fortalecer el corazón.
  • Cambio de posición (para los pacientes que no se pueden mover por sí mismos).
  • Limitar el movimiento de áreas dolorosas o huesos quebrados.
Algunos pacientes se pueden enviar a consultar con un médico fisiatra (un médico que se especializa en medicina física) que puede organizarles un plan personal. Algunos rehabilitadores también están capacitados para realizar procedimientos para tratar y controlar el dolor.

Terapias complementarias

Las terapias complementarias y alternativas combinadas con un tratamiento estándar se pueden usar para tratar el dolor. También se pueden llamar terapias integradoras. La acupuntura, los grupos de apoyo y la hipnosis son algunas de las terapias integradoras que se han usado para aliviar el dolor.

Acupuntura

La acupuntura es una terapia integradora para la que se aplican agujas, calor, presión y otros tratamientos a uno o más lugares de la piel que se llaman puntos de acupuntura. La acupuntura se puede utilizar para controlar el dolor, incluso el dolor relacionado con el cáncer. Para obtener más información, consulte el sumario del PDQ Acupuntura.

Hipnosis

La hipnosis lo puede ayudar a relajarse y se puede combinar con otros métodos de pensamiento y comportamiento. La hipnosis para aliviar el dolor funciona mejor en personas que son capaces de concentrarse y usar imaginería, y que están dispuestas a practicar la técnica.

Grupos de apoyo

Los grupos de apoyo ayudan a muchos pacientes. La orientación religiosa también puede ayudar porque ofrece atención espiritual y apoyo social.
Para obtener más información, consulte la lista de sumarios del PDQ sobre Terapias integrales, alternativas y complementarias.

Tratamiento del dolor relacionado con el cáncer en pacientes de edad avanzada

PUNTOS IMPORTANTES

  • Ciertos factores influyen en el tratamiento del dolor relacionado con el cáncer en las personas de edad avanzada.
    • Dosis más bajas
    • Más de una enfermedad crónica y origen del dolor
    • Efectos secundarios de los medicamentos antinflamatorios no esteroides
    • Riesgo de tratamiento insuficiente

Ciertos factores influyen en el tratamiento del dolor relacionado con el cáncer en las personas de edad avanzada.

Es más probable que se presenten ciertos problemas en pacientes de 65 o más años de edad. Las personas a cargo de estos pacientes deben tener en cuenta las siguientes observaciones:

Dosis más bajas

Los medicamentos para el dolor se deben comenzar a administrar a pacientes de edad avanzada en dosis más bajas y ajustarlas lentamente de acuerdo con las diferencias en su umbral de dolor y los modos en que responden y funcionan.
Los pacientes de edad avanzada tal vez necesiten dosis más bajas porque son más sensibles a los efectos de los opioides. Los efectos secundarios de los opioides, como la somnolencia y el estreñimiento, son más probables en los pacientes de edad avanzada.
También es posible que los pacientes de edad avanzada necesiten dosis más bajas de opioides para tratar el dolor agudo o crónico. Las dosis más bajas en las personas de edad avanzada podrían aliviar el dolor mejor y durante más tiempo que en los pacientes más jóvenes.
La petidina y otros medicamentos que se suelen dar en combinación con los opioides, no se administran a algunos pacientes de edad avanzada.

Más de una enfermedad crónica y origen del dolor

Los pacientes de edad avanzada pueden tener más de una enfermedad crónica y tomar varios medicamentos para diferentes afecciones. Esto puede aumentar el riesgo de interacciones de medicamentos. Los medicamentos que se toman juntos pueden cambiar cómo funcionan en el cuerpo y afectar las enfermedades crónicas del paciente.

Efectos secundarios de los medicamentos antinflamatorios no esteroides

Los efectos secundarios de los medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINE), como el daño al estómago y los riñones, problemas de memoria, estreñimiento y dolores de cabeza, son más probables en pacientes de edad avanzada.
Los AINE y los antidepresivos tricíclicos no se deben administrar a ciertos pacientes de edad avanzada. Se deben observar muy de cerca los efectos secundarios cuando los mayores toman AINE. Para proteger el estómago, se pueden administrar otros medicamentos junto con los AINE.
A fin de evitar los efectos secundarios que causan algunos AINE, a algunos pacientes se les administra los siguientes medicamentos:

Riesgo de tratamiento insuficiente

Hay un riesgo de que las personas de edad avanzada no reciban suficiente tratamiento. Esto se debe a las siguientes causas:
  • Los pacientes no informan que tienen dolor.
  • Los pacientes no pueden comunicar que tienen dolor.
  • Al médico le preocupan los efectos secundarios o cambios de comportamiento que pueden causar los medicamentos para el dolor.
Si el dolor no se controla de forma adecuada en las personas de edad avanzada, se podrían presentar otros problemas como los siguientes:
  • Disminución del funcionamiento físico o mental.
  • Recuperación lenta.
  • Cambios en el apetito o el sueño.
  • Aumento en la necesidad de atender otros problemas de salud.
El tratamiento de la depresión también puede ayudar a calmar el dolor en los pacientes.

Información sobre este sumario del PDQ

Información sobre el PDQ

El Physician Data Query (PDQ) es la base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). La base de datos del PDQ contiene sumarios de la última información publicada sobre prevención, detección, genética, tratamiento, cuidados médicos de apoyo, y medicina complementaria y alternativa relacionada con el cáncer. La mayoría de los sumarios se redactan en dos versiones. En las versiones para profesionales de la salud se ofrece información detallada en lenguaje técnico. Las versiones para pacientes se presentan en un lenguaje fácil de comprender, que no es técnico. Ambas versiones contienen información sobre el cáncer que es exacta y actualizada. También es posible consultar estos sumarios en inglés.
El PDQ es uno de los servicios del NCI. El NCI pertenece a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los NIH son el centro de investigación biomédica del gobierno federal. Los sumarios del PDQ se basan en un análisis independiente de las publicaciones médicas. No constituyen declaraciones de la política del NCI ni de los NIH.

Propósito de este sumario

Este sumario del PDQ sobre el cáncer contiene información actualizada sobre las causas y el tratamiento del dolor. El propósito es informar y ayudar a los pacientes, las familias y las personas encargadas de cuidar a los pacientes. No provee pautas ni recomendaciones formales para tomar decisiones relacionadas con la atención de la salud.

Revisores y actualizaciones

Los Consejos editoriales redactan los sumarios de información sobre el cáncer del PDQ y los actualizan. Estos Consejos están integrados por expertos en el tratamiento del cáncer y otras especialidades relacionadas con esta enfermedad. Los sumarios se revisan con regularidad y se modifican si surge información nueva. La fecha de actualización al pie de cada sumario indica cuándo se hizo el cambio más reciente.
La información en este sumario para pacientes se basa en la versión para profesionales de la salud, que el Consejo editorial del PDQ sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos revisa con regularidad y actualiza en caso necesario.

Información sobre ensayos clínicos

Un ensayo clínico es un estudio para responder a una pregunta científica; por ejemplo, si un tratamiento es mejor que otro. Los ensayos se basan en estudios anteriores y lo que se aprendió en el laboratorio. Cada ensayo responde a ciertas preguntas científicas dirigidas a encontrar formas nuevas y mejores de ayudar a los pacientes de cáncer. Durante los ensayos clínicos de tratamiento, se recopila información sobre los efectos de un tratamiento nuevo y su eficacia. Si un ensayo clínico indica que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en "estándar". Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que aún no comenzaron un tratamiento.
La lista en inglés de ensayos clínicos está disponible en el portal de Internet del NCI. Para obtener más información, llamar al Servicio de Información de Cáncer (CIS), centro de contacto del NCI, al 1-800-422-6237 (1-800-4-CANCER).

Permisos para el uso de este sumario

PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el libre uso del texto de los documentos del PDQ. Sin embargo, no se podrá identificar como un sumario de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que se reproduzca en su totalidad y se actualice con regularidad. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como “En el sumario del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, en breve, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del sumario]”.
Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este sumario del PDQ de la siguiente forma:
PDQ® sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos. PDQ El dolor y el cáncer. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/efectos-secundarios/dolor/dolor-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.
Las imágenes en este sumario se reproducen con el permiso del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los sumarios del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este sumario o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consultar Visuals Online, una colección de más de 3000 imágenes científicas.

Cláusula sobre el descargo de responsabilidad

La información en estos sumarios no debe fundamentar ninguna decisión sobre reintegros de seguros. Para obtener más información sobre cobertura de seguros, consultar la página Manejo de la atención del cáncer disponible en Cancer.gov/espanol.

Para obtener más información

En Cancer.gov/espanol, se ofrece más información sobre cómo comunicarse o recibir ayuda en ¿En qué podemos ayudarle?. También puede enviar un mensaje de correo electrónico mediante el formulario de comunicación.
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