lunes, 28 de junio de 2010
Para los que sufren de migraña, el estigma es otro componente más de la carga que tienen que soportar: MedlinePlus
Para los que sufren de migraña, el estigma es otro componente más de la carga que tienen que soportar
Investigadores señalan que muchas personas minimizan el dolor de los que luchan contra dolores de cabeza recurrentes
Traducido del inglés: viernes, 25 de junio, 2010
VIERNES, 25 de junio (HealthDay News/DrTango) -- Las personas que sufren de dolores de cabeza crónicos se sienten más rechazadas, ridiculizadas y condenadas al ostracismo por familiares, amigos y empleadores que los pacientes que padecen otros problemas neurológicos, plantea un estudio reciente.
Y entre más grave sea la afección, más estigmas experimentará quien la padece, señalan investigadores de Filadelfia.
La autora principal, la Dra. Jung E. Park, residente de neurología del Hospital Universitario Thomas Jefferson, dijo que las personas a menudo desconfían cuando alguien dice sufrir de migraña porque no es algo tangible. "Como no se puede ver, las personas no comprenden esta afección", apuntó y los compañeros de trabajos y empleadores creen muchas veces "que la persona trata de obtener algún tiempo libre para hacer algo sin importancia" porque "piensan que el dolor que sufren no es real".
Muchas personas con migraña experimentan "separación, exclusión y rechazo en sus relaciones con familiares y amigos cuando esta afección les impide participar plenamente en eventos sociales y familiares", encontró el estudio.
Entre mayor sea el estigma, menor será la calidad de vida de los que sufren de migraña, medida por la ausencia del trabajo, los eventos familiares y de la vida social, de acuerdo con el estudio, que según los autores es el primero que analiza la migraña y el estigma.
Se tiene previsto presentar los hallazgos esta semana en la reunión anual de la American Headache Society (AHS) en Los Ángeles.
El estudio se basó en la Escala de estigma de enfermedades crónicas, un instrumento desarrollado por la Universidad de Northwestern para comparar el estigma experimentado por una persona que sufre de migraña crónica y otra que tiene episodios (no crónicos) de migraña, accidente cerebrovascular, epilepsia, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer y esclerosis lateral amiotrófica (ELA o enfermedad de Lou Gehrig). La escala mide factores tales como la frecuencia con que la persona se siente criticada, incomprendida o excluida por tener una enfermedad.
Las puntuaciones de 246 adultos que sufrían de migraña, todos pacientes externos de la Clínica para el Dolor de Cabeza Jefferson del hospital, se compararon con las de personas que tenían otras afecciones neurológicas. La mitad de las personas que sufrían de migraña tenían dolores de cabeza episódicos, mientras que la otra mitad tenía migraña crónica.
Los que tenían migraña crónica obtuvieron una puntuación mucho más alta en la escala de estigma que los que tenían migraña episódica u otras afecciones neurológicas, señaló Park.
El estigma afecta de manera profunda la vida personal de los que sufren de migraña. Por ejemplo, Park explicó que conoce matrimonios que se han divorciado porque las migrañas han sido mal interpretadas.
"El marido sentía que ya no era lo mismo cuando su mujer no quería tener relaciones sexuales o tal vez cuidar de los niños tanto como antes", señaló Park. "Cuando algo impacta el funcionamiento de esta manera y no se comprende, se tiende a estigmatizar al otro".
El presidente de la AHS, el Dr. David Dodick, dijo que la investigación era importante porque las personas que sufrían migrañas han sido fuertemente estereotipadas en el pasado como "mujeres nerviosas y neuróticas que no pueden manejar el estrés diario".
Las mujeres tienen tres veces más migrañas que los hombres, apuntó Dodick, "probablemente debido al efecto de la fluctuación de los niveles del estrógeno en la excitabilidad del cerebro" durante los años reproductivos.
Y aunque los que la ven desde fuera podrían dudar algunas veces de la realidad de la migraña, "es un trastorno biológico real", apuntó Dodick. Los que sufren de migraña son por lo general sensibles a la luz y al sonido, y a menudo sufren náuseas, diarrea y cambios en la presión arterial. Estas afecciones pueden persistir incluso aunque el dolor de cabeza no esté presente.
Aunque las migrañas tienen muchas veces un origen genético, las personas que las padecen suelen tener un menor nivel educativo y bajos ingresos, porque esta afección afecta su funcionamiento de manera considerable, señaló Dodick.
"Lo de estar 'presente' en el trabajo pero no poder funcionar bien no existe", apuntó Dodick, profesor de neurología de la Clínica Mayo en Scottsdale, Arizona. Muchos de los que sufren de migraña pierden sus empleos a causa de esta enfermedad, dijo, y debido al estigma "mucha gente tiene miedo a admitir que sufre de migraña". Con frecuencia los que sufren de migraña se deprimen, agregó.
Sin embargo, la nueva investigación "plantea el tema y es un paso hacia la eliminación del estigma para que las personas que tienen migraña no sufran en silencio, y esperamos que elimine la carga, puesto que ya están bastante agobiados por la enfermedad", dijo Dodick. "Esperamos que esta investigación ayude a que muchos salgan del armario".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Jung E. Park, M.D., resident in neurology, Thomas Jefferson University Hospital, Philadelphia; David Dodick, M.D., president, American Headache Society, professor of neurology, Mayo Clinic, Scottsdale, Ariz; presentation, June 23, 2010, annual meeting, American Headache Society, Los Angeles
HealthDay
(c) Derechos de autor 2010, HealthDay
Para los que sufren de migraña, el estigma es otro componente más de la carga que tienen que soportar: MedlinePlus
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