El páncreas artificial continúa mostrándose promisorio
Una investigación reciente halla que mejora el control de la glucemia durante la noche en los pacientes de diabetes tipo 1 Traducido del inglés: lunes, 28 de junio, 2010
DOMINGO, 27 de junio (HealthDay News/DrTango) -- Una investigación reciente sugiere que una tecnología de páncreas artificial puede ayudar a los diabéticos a lograr un mejor control de la glucemia durante la noche, incluso si han consumido una comida grande o han bebido vino en la cena.
La promesa de esta tecnología emergente es liberar a los diabéticos de la necesidad de monitorizar constantemente sus niveles de glucemia permitiendo un programa de computadora haga el trabajo, es decir, ajustar constantemente los niveles de glucosa e insulina según sea necesario. El uso de esta tecnología se sigue viendo como un paso intermedio mientras se busca una solución biológica para la diabetes.
"Somos pioneros en el desarrollo de un páncreas artificial de circuito cerrado porque creemos que afectará significativamente las vidas de los pacientes tanto de diabetes tipo 1 como de tipo 2 al proporcionar un control excelente de la glucemia", opinó durante una teleconferencia al mediodía del sábado el Dr. Richard A. Insel, vicepresidente ejecutivo de investigación de la Juvenile Diabetes Research Foundation (JDRF).
Hay un simposio sobre los avances de la tecnología, cofinanciado por la Asociación Estadounidense de Diabetes y la JDRF programado para el domingo como parte de la reunión anual de la Asociación Estadounidense de Diabetes en Orlando, Florida.
Para pacientes de diabetes tipo 1, controlar los niveles de glucemia es un trabajo de tiempo completo. Demasiada insulina puede causar hipoglucemia (baja azúcar en sangre), que puede ser potencialmente mortal, mientras que si es demasiado poca puede causar daño grave por diabetes, como problemas renales, visuales y circulatorios.
"La promesa de estas tecnologías a corto plazo no solo es ayudarnos a reducir significativamente el riesgo de complicaciones diabéticas a largo plazo, sino también reducir el riesgo de un evento hiperglucémico catastrófico y ayudar más a la gente que tiene diabetes a vivir más cómodamente", señaló durante la teleconferencia Aaron Kowalski, director de investigación del Programa de Páncreas Artificial de la JDRF.
"Esto ayudará a mantener saludable a la gente mientras continuamos avanzando hacia un método biológico, que tomará más tiempo", dijo.
En el primer informe, el Dr. Roman Hovorka, asociado principal de investigación del departamento de pediatría de la Universidad de Cambridge, informó que la tecnología puede mejorar significativamente el control de la glucemia durante la noche en adultos sin el temor de desarrollar hipoglucemia. Con la tecnología, los pacientes mantuvieron sus niveles de glucemia dentro del rango objetivo durante el 70 por ciento del tiempo, frente a 47 por ciento del tiempo frente a los que no usan la tecnología.
Además, se demostró control de la glucosa en situaciones de la vida real, como después de una comida grande y de tomar un vaso de vino blanco.
"Les permitimos consumir cerca de tres cuartos de la botella de vino para simular lo que sucede luego de una comida grande", aseguró Hovorka durante la teleconferencia del sábado. "Lo que se ha demostrado es que consumir alcohol en la noche causa hipoglucemia temprano en la mañana".
Estos resultados fueron similares a los de niños en los que el sistema extendió la cantidad de tiempo que pasaron con niveles de glucemia objetivos, agregó. "Redujimos la hipoglucemia a la mitad", dijo.
"Nuestro plan es pasar a estudios en hogares, que esperamos que tengan lugar en pocos meses", agregó Hovorka.
Entretanto, Marilyn Ritholz, psicóloga principal del Centro de Diabetes Joslin y profesor asistente de psicología de la Facultad de medicina de la Harvard, informó en un estudio sobre las barreras psicológicas de la monitorización continua de la glucemia.
"Hasta ahora, los estudios no han mostrado qué factores predicen qué factores se relacionan con la monitorización continuo exitosa o no exitosa de la glucemia", aseguró durante la teleconferencia.
El equipo de Ritholz halló que la gente que sobrellevaba mejor la frustración de usar el dispositivo tenía más éxito para mantener bajo control la glucemia.
Entre las frustraciones había señales de advertencia y problemas en el punto de inserción del dispositivo. "Hallamos que la gente a la que le fue bien usó más un método de resolución de problemas y continuó tratando de aprender cómo usar la monitorización continua de glucosa (MCG)", dijo.
La gente que no tuvo éxito uso "métodos para sobrellevar basados en las emociones", comentó Ritholz. "Fácilmente se sienten abrumados y simplemente se rinden".
Además, las personas exitosas tuvieron una mejor participación y apoyo de su pareja, agregó. Los pacientes se sentían ridículos con el dispositivo, anotó Ritholz.
"Sabemos que el éxito o el fracaso de la MCG depende de la experiencia humana y de la perfección de la tecnología", dijo.
Durante su intervención en la teleconferencia del sábado, el Dr. William Tamborlane, jefe de endocrinología pediátrica de la Facultad de medicina de la Universidad de Yale y copresidente del Grupo de Monitorización Continua de la Glucosa de la Juvenile Diabetes Research Foundation, aseguró que el sistema únicamente funciona si se usa casi todos los días.
Los estudios han demostrado que niños y adultos mayores de 25 que usaron MCG lograron reducir sus niveles de glucemia. Sin embargo, los adolescentes no vieron un beneficio, quizá porque era menos probable que usaran el dispositivo, especuló Tamborlane.
La gente que usó el dispositivo durante más de seis días a la semana vio una mejora, independientemente de la edad, agregó.
Para que más gente use MCG, "la industria necesita hallar mejores sistemas y mejores dispositivos", opinó.
La tecnología de páncreas artificial combina la MCG con una bomba de insulina y un avanzado programa de computadora que controla cuándo y cuánta insulina proporcionar.
El dispositivo proporciona dos hormonas que faltan en la diabetes tipo 1, la insulina, que evita que los niveles de glucemia suban demasiado después de una comida, y glucagón, una hormona natural que evita que los niveles de glucemia se reduzcan demasiado.
Sin embargo, el complicado algoritmo computarizado del sistema de bomba todavía se está desarrollando.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: June 26, 2010, teleconference with: Roman Hovorka, Ph.D., principal research associate, Department of Pediatrics, University of Cambridge, U.K.; Marilyn Ritholz, Ph.D., senior psychologist, Joslin Diabetes Center, and assistant professor, psychology, Harvard Medical School, Boston; William Tamborlane, M.D., professor and chief, pediatric endocrinology, Yale University School of Medicine, and co-chair, Continuous Glucose Monitoring Group, Juvenile Diabetes Research Foundation; Richard A. Insel, M.D., executive vice president, research, Juvenile Diabetes Research Foundation; Aaron Kowalski, Ph.D., research director, Artificial Pancreas Project, Juvenile Diabetes Research Foundation; June 27, 2010, presentations, American Diabetes Association annual meeting, Orlando, Fla.HealthDay
(c) Derechos de autor 2010, HealthDay
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_100488.html
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