ESPAÑA
LA TÉCNICA HA MEJORADO EVITANDO SECUELAS
La terapia anticonvulsiva TEC tiene éxito en el 99 por ciento de los casos
La terapia anticonvulsiva TEC tiene éxito en el 99 por ciento de los casos. Además, la técnica ha mejorado evitando secuelas en la memoria del presente y consecuencias en el aparato musculoesquelético. Nada queda de los problemas que en el pasado originaron miedo en los pacientes y desconfianza en los profesionales. Es un procedimiento protocolizado.
María R. Lagoa. Vigo - Miércoles, 2 de Marzo de 2011 - Actualizado a las 00:00h.
Depresiones muy graves y endógenas, depresiones resistentes de tipo melancólico o con delirio, psicosis o algún tipo de esquizofrenia, como la catatónica. Son las indicaciones principales para la terapia anticonvulsiva TEC, que consigue mejores resultados que cualquier otro método. "No se ha demostrado otra alternativa más eficaz en estas situaciones y para el síndrome neuroléptico maligno es la única posible", ha afirmado el psiquiatra del Área Sanitaria de Ferrol, Rogelio Pérez Varela, que junto a César Pereiro, facultativo del mismo servicio de Psiquiatría, ha dirigido un curso sobre este procedimiento que tendrá continuidad en años sucesivos. El Área de Ferrol fue pionera apostando por la TEC después de que la medicina la recuperase a partir de la década de los setenta.
Revitalización
Se trata de un tratamiento global que conmueve todo el organismo. El objetivo no es solucionar un síntoma, sino producir una convulsión generalizada que conduzca a una revitalización. Se realiza a través de descargas eléctricas de aproximadamente 118 voltios muy breves y tras la aplicación de anestesia ultracorta y miorrelajante. Durante los primeros 30 días se realizan tres sesiones semanales en días alternos. Seguidamente, las sesiones son semanales y quincenales. Durante el primer mes, el paciente está ingresado en el hospital. En dos semanas se comprueban resultados y el tratamiento suele durar aproximadamente tres meses.
"Es una técnica que tiene más de medio siglo y sigue siendo uno de los principales tratamientos para determinados pacientes", ha explicado Pérez Varela, que a renglón seguido añade: "No se busca electrificar al paciente sino provocar una convulsión y se emplea la electricidad como método más seguro, mas controlable, más limpio, más eficaz y más rápido". Los pacientes han obtenido una solución después de que otros tratamientos no funcionaran; "se han podido reponer en pocas semanas después de llevar meses mal".
La respuesta es positiva cuando remiten los síntomas de la enfermedad y, en muchos casos, se reduce el tipo de medicación.Los coordinadores del curso son conscientes de que quedan resquicios del recelo que provocó el electroshock. De hecho, han puesto su afán en dulcificar la técnica e incluso el nombre que recibe para salvar las barreras heredadas de la historia.
Hoy, la terapia anticonvulsiva se aplica con anestesia, miorrelajación y oxigenación posterior, lo que elimina la aparición de problemas en el aparato musculoesquelético. Las secuelas en la memoria corta se previenen con la modificación realizada en la conducción de la electricidad, que evita la onda negativa. No obstante, Pérez aclara que hace cincuenta años "se sabía que estas secuelas en la memoria son reversibles".
Exigentes revisiones
La TEC no es sólo una técnica con larga historia sino una de las que han sido objeto de exigentes revisiones y exámenes: "Todas las sociedades científicas serias del mundo coinciden en sus beneficios, y pocos métodos han sido estudiados con cohortes de pacientes tan amplias". El director del curso ha destacado que en Estados Unidos se utiliza con niños y embarazadas, y que en los últimos 25 años en Inglaterra sólo se ha celebrado un pleito judicial por el empleo de este método.
HISTORIA Y FAMA DEL 'ELECTROSHOCK'
Haciendo historia, Rogelio Pérez Valera se ha retrotraído a la época en que el electroshock se ganó su mala fama porque se utilizaba sin anestesia y en condiciones poco adecuadas, lo que generaba en el paciente repercusiones óseas y musculares. El nacimiento de antidepresivos muy eficaces y el auge del psicoanálisis son otros factores que contribuyeron a que la técnica electroconvulsiva se convirtiera en residual. "Todo esto ocurrió en los años 60, una época anticultura, antipsiquiatría, antitodo…", ha matizado el especialista.A partir de los años 70 se realizaron estudios muy completos en Estados Unidos y en los países más avanzados, lo que condujo a la recuperación de la terapia anticonvulsiva para la psiquiatría: "Se dieron cuenta de que habían dejado de utilizar algo imprescindible". Pérez Varela asegura que actualmente las garantías para el paciente son máximas y que, en la práctica diaria, los enfermos no son reticentes y aceptan de buen grado el tratamiento.
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