Salud digestiva / Cuando los tratamientos no dan resultado
Dos trastornos comunes pueden ser signos de enfermedad celíaca
El reflujo gástrico y la constipación crónica se suman a los síntomas más conocidos
Martes 29 de marzo de 2011 | Publicado en edición impresa.
Fabiola Czubaj
LA NACION
Si después de cumplir obedientemente los tratamientos de rigor, la constipación o la acidez estomacal no mejoran, hay que sospechar de un trastorno que está expandiendo sus fronteras. Es la enfermedad celíaca, una reacción inadecuada del sistema inmunológico al ingerir productos con una proteína de los cereales, el gluten.
De ahí el alivio casi inmediato que aparece con una alimentación sin trigo, avena, cebada y centeno (TACC). Y, últimamente, se está viendo que esa mejoría alcanza también a un 2,5% de las personas que llegan a un consultorio en búsqueda de algún tratamiento que las ayude contra la imposibilidad de evacuar sin esfuerzo en la semana o la insoportable sensación de quemazón en el pecho típica del reflujo gastroesofágico.
Por eso, y aunque la enfermedad celíaca se asocia comúnmente con síntomas como diarrea crónica, vómitos y descenso de peso, un equipo de gastroenterólogos del hospital Udaondo recomienda sospechar de la intolerancia al gluten cuando las terapias para la acidez y la constipación no dan resultado.
"Identificamos a una gran cantidad de pacientes con síntomas distintos a los que habitualmente nos harían sospechar de un posible diagnóstico de enfermedad celíaca. Así, alrededor del 2,5% de los que consultan por dos problemas muy comunes en la población, como son la constipación crónica y el reflujo, son celíacos. Y esto es importante saberlo, ya que nunca se debería pensar que porque una persona tiene constipación o reflujo solamente no puede tener la enfermedad", comentó a La Nacion el doctor Julio Bai, jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Municipal de Gastroenterología Dr. C. Bonorino Udaondo.
De hecho, se estima que un 10% de los celíacos (con diagnóstico) sufre de constipación. Así lo revelan los datos preliminares de un estudio que el equipo del Udaondo presentará en Chicago durante el próximo Congreso Americano de Gastroenterología y que es el primero en señalar esa "alta prevalencia" de la intolerancia al gluten en personas que llegan al consultorio para aliviar tanto la constipación funcional como el colon irritable con constipación.
"La prevalencia de la constipación [en las personas a las que después se les diagnostica la enfermedad celíaca] es casi cuatro veces mayor que la estimada para la población general de la Argentina [que es de 0,7%]", afirma el equipo en las conclusiones que presentarán en mayo próximo. Y son tan sólidos esos resultados, que el grupo argentino recomendará en la reunión de Chicago "la pesquisa de la enfermedad celíaca en pacientes con constipación crónica".
En cuanto al reflujo, se trata de un trastorno muy común en los celíacos: lo sufre alrededor del 70 por ciento. En tres de cada diez, los síntomas son moderados o graves.
Pero también es bastante frecuente en la población general: se estima que, por lo menos, el 40% de los jóvenes y los adultos padecen dos veces al mes esa sensación tan molesta de ardor, con dolor o sin él, característico de la acidez estomacal. Lo nuevo es que en un 2,5% se trataría de una señal de alarma que está dando la enfermedad celíaca.
"Son precisamente los que no responden a la medicación para el reflujo, que necesitan tomar remedios permanentemente y que, a pesar de eso, siguen con los síntomas", comentó el doctor Edgardo Smecuol, integrante de la Sección Intestino Delgado del Udaondo y director del III Curso Internacional de Otoño, que realizarán en el país la semana que viene la Asociación Estadounidense de Gastroenterología y la Sociedad Argentina de Gastroenterología (www.sage.org.ar).
Pero Bai precisó que debería tenerse en cuenta que, "a diferencia de los pacientes con reflujo clásico, que necesitan tratamiento por muchos años y tienen una recaída de hasta el 80% en el año cuando suspenden los medicamentos, la mayoría de los celíacos no vuelven a tener síntomas de reflujo cuando cumplen con la alimentación libre de gluten".
Lo mismo sucede cuando a las personas con constipación se les confirma el diagnóstico de la enfermedad celíaca mediante una determinación de anticuerpos en sangre y una biopsia intestinal. Entonces, la dieta sin TACC alivia esos síntomas.
En la Argentina, hay unos 450.000 celíacos, pero sólo tiene diagnóstico un 5% de ellos por varios motivos. "Los médicos no los reconocen, las personas no se sienten tan enfermas como para consultar o, como pareciera, más de la mitad no tiene síntomas", comentó Bai, que junto con Smecuol son investigadores del Consejo de Investigación en Salud de la ciudad de Buenos Aires.
En estudios poblacionales, de cada diez celíacos clínicamente identificados ocho no tienen síntomas claros y podrían pasar inadvertidos. "En ellos -agregó Bai-, aún no sabemos cómo sería la historia natural de la enfermedad."
Por ahora, ambos expertos coincidieron en que hay que sospechar de la enfermedad cuando el tratamiento para la constipación y el reflujo no dan el resultado esperado. Sobre todo, porque la reacción del organismo al gluten no se limita a la enfermedad celíaca. Junto con la sensibilidad y la alergia a esa proteína forman lo que los especialistas ya llaman trastornos asociados al gluten.
Dos trastornos comunes pueden ser signos de enfermedad celíaca - lanacion.com
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