PREMIOS FUNDACIÓN LILLY DE INVESTIGACIÓN
Anticuerpos anti-ghrelina para mantener el peso
Los profesores Xavier Bosch y Felipe Casanueva han recibido los premios 2012 de la Fundación Lilly en reconocimiento a la innovación investigadora. Bosch, premiado en la categoría de investigación preclínica, es referente mundial en virus del papiloma humano y cáncer de cérvix. La labor de Casanueva, merecedor del premio en la categoría clínica, ha contribuido a aumentar el conocimiento internacional en el campo de la obesidad.
Sonia Moreno | 29/06/2012 00:00
Felipe Casanueva, director científico del CiberOBN. ()
De forma más específica, Casanueva ha expuesto que un problema importante en el tratamiento de los pacientes obesos "es que, una vez que han conseguido adelgazar, prácticamente todos recuperan el peso perdido al cabo del tiempo y a veces, ganan más. Cuando un paciente adelgaza, la ghrelina, implicada en la aparición del apetito y en la conservación de la grasa, se incrementa en el plasma. De ahí planteamos la hipótesis de que el aumento de la hormona influye en la recuperación del peso". ¿Podría el bloqueo de la ghrelina acabar con ese fracaso del tratamiento contra la obesidad?
Para averiguarlo, el grupo de Casanueva ha desarrollado un modelo experimental en el que se administra una vacuna anti-ghrelina a los animales obesos que han adelgazado. "Generamos en ellos anticuerpos frente a la hormona que se mantienen durante un periodo largo; ya tenemos ultimada la vacuna y datos experimentales iniciales, y hemos constatado que en animales no obesos produce un descenso del peso corporal".
Para el director científico del Ciber de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberOBN), "más a largo plazo se podría trasladar el estudio de esta idea a los seres humanos".
En una segunda línea de trabajo, el grupo de Casanueva busca identificar las señales moleculares que permiten la transdiferenciación del tejido adiposo blanco en pardo. "En determinadas situaciones fisiológicas se ha comprobado que parte de las células que componen el tejido adiposo blanco se transforman en tejido adiposo marrón; así se ha visto, por ejemplo, en animales sometidos a ambientes de frío extremo". A diferencia de la llamada grasa blanca, que favorece la obesidad, la grasa parda aumenta la termogénesis y contribuye a que el peso del cuerpo no aumente. Así que conocer las señales que desencadenan esa transformación podría ser útil para desarrollar tratamientos farmacológicos con los que inducir este mecanismo fisiológico.
La consecución de un tratamiento farmacológico eficaz contra la obesidad sería de gran ayuda en una patología para la que sólo hay medidas metafísicas (comer menos, moverse más). Sin una molécula en el horizonte inmediato, Casanueva aboga por el compromiso político con la prevención, y agradece que iniciativas de mecenazgo como las de la Fundación Lilly recaigan, precisamente en momentos tan críticos, en la investigación biomédica en España.
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