Los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos serían más proclives a empezar a fumar

Es una de las conclusiones de un estudio que ha sido dirigido por the National Institutes of Healthcon la colaboración de otras instituciones.

Redacción | dmredaccion@diariomedico.com | 19/08/2015 00:00

Entre los estudiantes de los colegios de Los Angeles (EEUU), aquellos que hubieran empezado a usar el cigarrillo electrónico serían más propensos a acabar fumando de la manera convencional, según se publica esta semana en JAMA. El estudio ha sido dirigido por the National Institutes of Health con la colaboración de otras instituciones.

Los cigarrillos electrónicos se han hecho especialmente populares entre los adolescentes, y no falta desinformación sobre su uso, ya que es creencia común que es completamente inofensivo. En EEUU, según se estima, en 2014 el 16 por ciento de los alumnos de 10º grado (entre 15 y 16 años) afirmó usar cigarrillos electrónicos en los 30 días previos a la encuesta, de los cuales el 43 por ciento declaró no haber fumado nunca tabaco de manera convencional.

Iniciación
El año siguiente a la encuesta, los investigadores dirigidos por Adam M. Leventhal, profesor del Keck School of Medicine of the University of Southern California, seleccionaron a 2.530 estudiantes del año pasado que hubieran afirmado no haber fumado nunca tabaco y se les asigno un seguimiento a seis o doce meses. Los investigadores descubrieron que aquellos que usaban el cigarrillo electrónico (222 de ellos) eran más propensos a usar tabaco convencional que los que nunca habían fumado nada (2.308).

A los 6 meses de iniciarse la prueba, el 31 por ciento de los fumadores de cigarrillo electrónico se habían iniciado en el tabaco convencional, mientras que en los no fumadores fue el 8 por ciento. A los 12 meses, se añadieron un 25 por ciento y un 9 por ciento respectivamente.

Los investigadores y las instituciones que respaldan advierten sobre los peligros del cigarrillo electrónico no ya por sus peligros para la salud y la falta de información sobre ello, si no por los riesgos que conlleva en la iniciación a otros productos y la falta de rigidez en la legislación para evitar el acceso de los menores a estos.

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