La adherencia al uso de la 'app' es el mayor reto en 'eSalud' mental

Dar al paciente lo que realmente necesita, implicar a los profesionales y a los cuidadores y contar con los usuarios en el desarrollo permitirá optimizar las posibilidades de la tecnología

Rosalía Sierra. Zaragoza | 31/10/2017 00:00

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Estefanía Otero, Raquel Losada, Rafael Ordóñez, Carlos Royo, Verónica Martín y Joan Escudero.

Estefanía Otero, Raquel Losada, Rafael Ordóñez, Carlos Royo, Verónica Martín (coordinadora de Telemedicina del Servicio Extremeño de Salud y moderadora) y Joan Escudero. ()

Tras años de experiencias piloto y proyectos con mayor y menor alcance, existe cierto consenso en que el ámbito que más provecho puede obtener de la telemedicina y las soluciones de salud móviles es el de las enfermedades crónicas. Y, dentro de éstas, las patologías mentales no son una excepción.

Ésta es, al menos, la impresión que da tras ver la cantidad de proyectos en marcha presentados en la XV Reunión de Salud Conectada, celebrada la pasada semana en Zaragoza por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS). No obstante, hay ciertas limitaciones: "Los puntos débiles de los tratamientos por internet son la adherencia y la interoperabilidad. Se han desarrollado infinidad de aplicaciones para distintos problemas, y muchas aún deben ser validadas", explicó Rosa María Baños, catedrática de Psicopatología de la Universidad de Valencia.

Para tratar de dar cierta unidad a esta multiplicación de aplicaciones se ha puesto en marcha el proyecto europeo ICare, enmarcado en el programa Horizonte 2020, que creará "una plataforma única de soluciones validadas que los seis países participantes nos hemos comprometido a utilizar". Entre estas soluciones, todas las relacionadas con promoción, prevención, tratamiento y autocuidado en salud mental.

Existe consenso en que el mejor uso de telemedicina y soluciones móviles es en enfermedades crónicas, incluida la salud mental

Asimismo, una de las principales barreras para la implantación de soluciones móviles es la brecha digital existente entre ciertos grupos de pacientes. No obstante, "en salud mental tenemos pacientes que son nativos digitales", recordó Jordina Arcal, emprendedora en HealthAppJ, que ha desarrollado aplicaciones para jóvenes con trastornos de la conducta alimentaria y con problemas de autolesiones.

‘Enganchados'

Con 800 pacientes reclutados y la colaboración de diez hospitales españoles, "estamos trabajando para evaluar el impacto de las app". Por el momento, los resultados son positivos: "Se enganchan a las aplicaciones, que ofrecen premios, recompensas y clasificaciones, y reducen sus visitas a páginas de Ana y Mia (relacionadas con la anorexia y la bulimia) y a retos autodestructivos como la Ballena Azul".

No obstante, otros expertos creen que sí es posible llevar las soluciones móviles a personas no habituadas a las nuevas tecnologías: "Es difícil, por la edad y el perfil de los pacientes, pero con un buen desarrollo que implique a pacientes, cuidadores y profesionales pude hacerse". Así lo cree David de Mena, responsable de Proyectos de Innovación del Servicio Andaluz de Salud, implicado en el desarrollo de una app para pacientes con demencia.

Se trata de un proyecto europeo con más de mil pacientes inmersos en un ensayo para crear una aplicación "con una mínima curva de aprendizaje que permita medir constantes, incluir recordatorios y recoger la propia actividad que el paciente realiza con la app, lo que sirve para evaluar la adherencia y es parte de la terapia gracias a juegos".

Los principales problemas son de adherecia a las aplicaciones y de interoperabilidad

También busca la estimulación física y cognitiva de los usuarios el proyecto EhcoButler, "una plataforma de eSalud para pacientes con deterioro cognitivo y para todos los que intervienen en su proceso asistencial", según explicó Rafael Ordóñez, de Everis Spain y director técnico de este proyecto, "que se pilotará en seis países del entorno europeo".

Y es que, según Carlos Royo, director de Desarrollo de Negocio de Sanidad de GMV, "que los profesionales y los pacientes más mayores rechazan usar la tecnología es una falacia".

Royo, que relató las posibilidades que la tecnología ofrece a la rehabilitación psicosocial a distancia en Colombia para ex guerrilleros, considera que "ya no hay barreras tecnológicas, sino que más bien es la tecnología la que puede ayudar a eliminar el resto de barreras".

Utilidad

Una de ellas, a juicio de los expertos reunidos por la SEIS, puede ser la verdadera utilidad de estas aplicaciones: "Un desarrollo nunca llegará a buen puerto ni será útil si no contamos con la colaboración de los profesionales y de los pacientes que lo van a utilizar", afirmó Estefanía Otero, investigadora en Bahia Software.

En este sentido, Raquel Losada, jefa del Departamento de Proyectos de I+D+i de la Fundación Intras, sostiene que, "en la práctica, el paciente sigue siendo un mero testeador, no forma parte realmente de la toma de las decisiones, su papel en el desarrollo de aplicaciones es meramente pasivo; quizá por eso la adopción de las soluciones tecnológicas sea aún escasa". En su opinión, tanto pacientes como profesionales deben adoptar un papel activo como co-creadores de las soluciones.

Acceso a la información

Una gran utilidad para los profesionales es, desde luego, acceder a la información. Por ello, "las soluciones deben validarse e integrarse en la historia clínica", dijo Joan Escudero, de Desarrollo de Negocio de Pulso Ediciones, la entidad que ha puesto en marcha Sideal, una aplicación enfocada al seguimiento de los pacientes con problemas de alcoholismo que puede descargarse en todas partes pero que en el sistema sanitario catalán se ha integrado en la historia y permite el acceso de los facultativos que siguen al paciente.

El tercer pilar, tras los pacientes y los profesionales sanitarios, son las instituciones, que también deben ver las ventajas de estos desarrollos tecnológicos para que los impulsen: "Lo que buscan todos estos proyectos es descargar los servicios asistenciales, y los resultados se está viendo que son positivos", adelantó Fernando Silió, director de Desarrollo de Negocio de Indra Sanidad.