CONGRESO INTERNACIONAL
Los inhibidores de PARP impulsan el cambio de paradigma en cáncer de ovario
La evolución terapéutica en tumores ginecológicos obliga a replantear cuestiones como qué pacientes experimentan una recidiva.
María Sánchez-Monge. Madrid | 05/03/2018 14:45
Ponentes y organizadores del congreso: Isabelle Ray-Coquard (Universidad de Lyon), Jonathan Lederman (Cancer Institute at University Collegue), Ignace Vergote (Hospital Universitario de Lovaina), Philippe Morice (Instituto Gustav Roussy, París), Sergi Martínez (ICO GErmans Trias i Pujol, Barcelona), Antonio González (Codirector de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra), Giovanni Aletti (Instituto Europeo de Oncología, Milán), Andreas Du Bois (Klinik Fur Gynäkologie, Essen, Alemania) y Luis Chiva (Director del Área de Salud de la Mujer de la Clínica Universidad de Navarra). (DM)
El tratamiento de los tumores ginecológicos se encuentra pleno cambio de paradigma. La irrupción de los inhibidores de PARP es uno de los principales impulsores de esta transformación. Antonio González, codirector del Departamento de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra, precisa que "aportan una clara mejora en las pacientes con recaída de cáncer de ovario y candidatas a tratamiento con platino".
La determinación de qué pacientes están en recaída de cáncer de ovario ha sido uno de los temas estrella del congreso Visión e Innovación en Cáncer Ginecológico, organizado en Madrid por la Clínica Universidad de Navarra y coordinado por González junto con Luis Chiva, director del Área de la Mujer de la clínica. Durante dos días se han analizado las últimas novedades en el diagnóstico y tratamiento del cáncer ginecológico. "Entre los participantes figuran especialistas que han sido clave en el cambio de paradigma del tratamiento de cáncer de ovario, de endometrio o cérvix", resalta el especialista.
En opinión de los expertos que han participado en el evento, la clasificación de las pacientes en recaída de cáncer de ovario exclusivamente en función del tiempo que llevan sin recibir platino ha dejado de tener sentido. González comenta que "es un tema en el que se sigue trabajando". Otros parámetros que pueden ser relevantes son el estado mutacional de BRCA, el número de líneas de tratamiento previas o la situación funcional de la paciente. El objetivo es poder decidir con mayor precisión "cuándo retratar con platino y administrar tratamiento de mantenimiento con un inhibidor de PARP".
Supervivientes de larga duración
El especialista indica que, en la actualidad, "en hasta un 15 por ciento de las pacientes con cáncer de ovario avanzado se logra controlar la enfermedad y alcanzan una larga supervivencia".
Chiva coincide en señalar que estamos asistiendo "a un cambio vertiginoso en el tratamiento del cáncer ginecológico". En cáncer de ovario avanzado "la mediana de supervivencia era de un año en 1980, mientras que en la actualidad hay mujeres que siguen viviendo al cabo de 6-8 años". Esta evolución tan positiva ha sido posible, según Chiva, gracias al avance tanto de la cirugía radical como a las terapias dirigidas, entre las que destacan los inhibidores de PARP, "especialmente para pacientes con mutaciones en BRCA".
En cuanto a la medicina de precisión, Chiva está convencido de que "el futuro pasa por hacer tratamientos a medida, pero todavía nos queda mucho por aprender". El problema radica en que "se han estudiado numerosas mutaciones, pero muchas de ellas todavía no son tratables".
Ensayos clínicos
Una de las mesas del congreso se ha dedicado a debatir los retos que plantea el diseño de ensayos clínicos en primera línea de cáncer de ovario, en los que se integra la quimioterapia con la terapia antiangiogénica, la inmunoterapia y los inhibidores de PARP. Entre otras cuestiones, se trata de decidir "qué pacientes deben incluirse y cómo estratificarlas en función de la cirugía previa o del estado mutacional de BRCA a nivel somático", resume González.
No hay comentarios:
Publicar un comentario