Científicos de Israel descubren que la “huella digital neuronal” cerebral es un rasgo individual
Investigadores de Israel han demostrado que las personas poseen una “huella digital neuronal”: una magnitud de variabilidad en la actividad cerebral que es única e individual.
Estos hallazgos, publicados en eNeuro, son prometedores para identificar y evaluar la gravedad de trastornos neurológicos y psiquiátricos. Entre estos se incluyen el autismo y el trastorno por déficit de atención.
La mayoría de las personas asume que cuando ven lo mismo repetidamente, su cerebro responde de manera idéntica y reproducible.
En cambio, las respuestas cerebrales varían drásticamente de un momento a otro.
Lo que es más importante, la magnitud de esta variabilidad es un rasgo individual estable.
“Algunos de nosotros tenemos cerebros que son más variables y menos estables que otros.
Esta variabilidad es evidente cuando registramos las respuestas cerebrales de adultos individuales con un EEG”.
Así lo explica el Dr. Ilan Dinstein, jefe del Negev Autism Center.
La huella digital cerebral
Lo más interesante es que la magnitud de esta variabilidad cerebral es prácticamente la misma independientemente de qué están haciendo los sujetos.
Da lo mismo si están realizando una tarea u otra. También es constante a lo largo del tiempo, incluso cuando probamos un año después. Todo lo cual significa que cada uno de nosotros tiene una magnitud específica de variabilidad cerebral. Esta huella cerebral es independientemente de lo que hagamos.
Hasta ahora, el consenso científico ha sostenido que la variabilidad del cerebro depende principalmente de si una persona está prestando atención (o no) a la tarea que están realizando.
Dinstein y su equipo muestran que, de hecho, la tarea realizada es un factor menor y el factor principal es la identidad de la persona.
“Surge una pregunta realmente interesante aquí. Tienen los individuos con diferentes magnitudes de variabilidad cerebral capacidades conductuales diferentes?”.
En un estudio previo, por ejemplo, demostramos que las personas con mayor variabilidad cerebral no son muy precisas para identificar estímulos visuales.
Sin embargo, aunque la variabilidad del cerebro parece afectar negativamente la precisión, creemos que puede ser importante para aprender nuevas habilidades y para ajustar el comportamiento a nuevas situaciones.
Estas son instrucciones que seguimos estudiando en el laboratorio.
Ahora estamos usando grabaciones de EEG durante el sueño en niños muy pequeños para ver si la variabilidad excesiva es un marcador temprano de al menos algunos casos de autismo.
Esperamos que esto ayude en el diagnóstico temprano y señale un problema neuronal específico en algunos de los casos de autismo.
Esperamos que esto conduzca a tratamientos especializados de autismo que ahora estamos desarrollando en el Negev Autism Center”, según Dinstein.
Dinstein y sus dos estudiantes, Ph.D. la estudiante Ayelet Arazi y la estudiante postdoctoral Dra. Gil Gonen-Yaacovi, publicaron sus hallazgos en eNeuro.
Se trata de la nueva revista insignia de la Sociedad Internacional de Neurociencia.
Resultados de actividad cerebral
En el estudio publicado, 24 sujetos completaron dos sesiones experimentales separadas por un año.
Cada sesión incluyó cuatro experimentos de EEG que diferían en su estructura, estímulo, demandas atencionales y cargas cognitivas.
En el primer experimento, la tarea fue fácil: los sujetos observaron pasivamente un anillo de tablero de ajedrez en pruebas consecutivas.
En el segundo experimento, la tarea fue un poco más exigente. Los sujetos presionaron un botón en respuesta a un estímulo circular y otro botón en respuesta a un estímulo triangular.
En el tercer experimento, la tarea demanda una mayor intensificación. Los sujetos respondieron solo al estímulo circular y tuvieron que abstenerse de responder a los triángulos.
Es decir que la tarea requería inhibición. En el experimento final, las demandas de tareas eran mucho mayores. Cada participante tenía que identificar si el estímulo actual (letra china) era el mismo que el que se mostraba antes.
Estas diferentes tareas permitieron a los investigadores demostrar la generalización de sus hallazgos.
Los sujetos individuales exhiben las mismas magnitudes de variabilidad cerebral independientemente de la tarea que realizaron.
Tampoco habían diferencias entre las sesiones de grabación separadas por un año entero.
Fuente: latam.israel.com
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