Un retrato descarnado de la sociedad contemporánea | 20 ENE 19
"Serotonina", la nueva novela de Michelle Houellebecq
Una historia nihilista y cínica del mundo en que vivimos que atrapa al lector desde el inicio al fin
Cada nuevo libro de Michelle Houellebecq genera expectativas: ¿con qué tema se animrá esta vez? Sus lectores sabemos que nos vamos a encontrar con una mirada lúcida y salvaje sobre aspectos de la sociedad de nuestros días acerca de los que no mucho se atreven a hablar. Sus textos son una provocadora bofetada al sentido común. El lector comienza a dudar de casi todo lo que consideraba "dado", de los valores que juzga indiscutible y "naturales". Houellebecq nos saca de esa cómoda "zona de confort" con la potencia de un lenguaje feroz y su implacable inteligencia. En esta nueva novela, como en muchas de las anteriores, también hay pruebas rotundas de su conocimiento científico acerca de lo que habla. Como siempre, leemos con pasión sus historias que nos arrojan al cabo de las páginas al territorio de la incertidumbre y, a veces, del horror ante lo que nosotros también somos. ¡No se la pierda!
Sinopsis
Florent-Claude Labrouste tiene cuarenta y seis años, detesta su nombre y se medica con Captorix, un antidepresivo que libera serotonina y que tiene tres efectos adversos: náuseas, desaparición de la libido e impotencia.
Su periplo arranca en Almería –con un encuentro en una gasolinera con dos chicas que hubiera acabado de otra manera si protagonizasen una película romántica, o una pornográfica–, sigue por las calles de París y después por Normandía, donde los agricultores están en pie de guerra. Francia se hunde, la Unión Europea se hunde, la vida sin rumbo de Florent-Claude se hunde. El amor es una entelequia. El sexo es una catástrofe. La cultura –ni siquiera Proust o Thomas Mann– no es una tabla de salvación.
Florent-Claude descubre unos escabrosos vídeos pornográficos en los que aparece su novia japonesa, deja el trabajo y se va a vivir a un hotel. Deambula por la ciudad, visita bares, restaurantes y supermercados. Filosofa y despotrica. También repasa sus relaciones amorosas, marcadas siempre por el desastre, en ocasiones cómico y en otras patético (con una danesa que trabajaba en Londres en un bufete de abogados, con una aspirante a actriz que no llegó a triunfar y acabó leyendo textos de Blanchot por la radio...). Se reencuentra con un viejo amigo aristócrata, cuya vida parecía perfecta pero ya no lo es porque su mujer le ha abandonado por un pianista inglés y se ha llevado a sus dos hijas. Y ese amigo le enseña a manejar un fusil...
Nihilista lúcido, Michel Houellebecq construye un personaje y narrador desarraigado, obsesivo y autodestructivo, que escruta su propia vida y el mundo que le rodea con un humor áspero y una virulencia desgarradora. Serotonina demuestra que sigue siendo un cronista despiadado de la decadencia de la sociedad occidental del siglo XXI, un escritor indómito, incómodo y totalmente imprescindible.
«Lo que me impide leer los libros de Houellebecq y ver las películas de Von Trier es una suerte de envidia. No es que les envidie su éxito, pero leer esos libros y ver esas películas sería un recordatorio de lo excelsa que puede ser una obra y lo muy inferior que es mi trabajo» (Karl Ove Knausgård).
El autor
Michel Houellebecq (1958) es poeta, ensayista y novelista, «la primera star literaria desde Sartre», según se escribió en Le Nouvel Observateur. Su primera novela, Ampliación del campo de batalla (1994), ganó el Premio Flore y fue muy bien recibida por la crítica española: «Una mirada lacerante –aunque repleta de humor– sobre el vacío vital de este fin de siglo» (Xavi Ayén, La Vanguardia); «Magnífica novela. Si Kafka nos descubrió en sus relatos el seco cañamazo del siglo XX de la burocracia, Houellebecq nos muestra, con espléndido pulso literario, los entresijos oscuros del siglo XXI de la informática y la presunta liberación sexual» (Xavier Lloveras, El Periódico). En mayo de 1998 recibió el Premio Nacional de las Letras, otorgado por el Ministerio de Cultura francés. Su segunda novela, Las partículas elementales (Premio Novembre, Premio de los Lectores de Les Inrockuptibles y mejor libro del año según la revista Lire), fue muy celebrada y polémica, así como Plataforma. Obtuvo el Premio Goncourt con El mapa y el territorio, que se tradujo en 36 países, y ha abordado el espinoso tema de la islamización de la sociedad europea en Sumisión. Las cinco novelas han sido publicadas por Anagrama, al igual que Lanzarote, El mundo como supermercado, Enemigos públicos (con Bernard-Henri Lévy), Intervenciones y los libros de poemas Sobrevivir, El sentido de la lucha, La búsqueda de la felicidad y Renacimiento (reunidos en el tomo Poesía) y Configuración de la última orilla. Houellebecq ha sido galardonado también con los prestigiosos premios IMPAC (2002) y Schopenhauer (2004); en España recibió el Leteo (2005).
Ficha técnica Colección Panorama de Narrativas ISBN: 978-84-339-8022-9 / Rústica c/solapas / 288pp | 140 x 220 mm Editorial Anagrama |
Sinopsis
Florent-Claude Labrouste tiene cuarenta y seis años, detesta su nombre y se medica con Captorix, un antidepresivo que libera serotonina y que tiene tres efectos adversos: náuseas, desaparición de la libido e impotencia.
Su periplo arranca en Almería –con un encuentro en una gasolinera con dos chicas que hubiera acabado de otra manera si protagonizasen una película romántica, o una pornográfica–, sigue por las calles de París y después por Normandía, donde los agricultores están en pie de guerra. Francia se hunde, la Unión Europea se hunde, la vida sin rumbo de Florent-Claude se hunde. El amor es una entelequia. El sexo es una catástrofe. La cultura –ni siquiera Proust o Thomas Mann– no es una tabla de salvación.
Florent-Claude descubre unos escabrosos vídeos pornográficos en los que aparece su novia japonesa, deja el trabajo y se va a vivir a un hotel. Deambula por la ciudad, visita bares, restaurantes y supermercados. Filosofa y despotrica. También repasa sus relaciones amorosas, marcadas siempre por el desastre, en ocasiones cómico y en otras patético (con una danesa que trabajaba en Londres en un bufete de abogados, con una aspirante a actriz que no llegó a triunfar y acabó leyendo textos de Blanchot por la radio...). Se reencuentra con un viejo amigo aristócrata, cuya vida parecía perfecta pero ya no lo es porque su mujer le ha abandonado por un pianista inglés y se ha llevado a sus dos hijas. Y ese amigo le enseña a manejar un fusil...
Nihilista lúcido, Michel Houellebecq construye un personaje y narrador desarraigado, obsesivo y autodestructivo, que escruta su propia vida y el mundo que le rodea con un humor áspero y una virulencia desgarradora. Serotonina demuestra que sigue siendo un cronista despiadado de la decadencia de la sociedad occidental del siglo XXI, un escritor indómito, incómodo y totalmente imprescindible.
«Lo que me impide leer los libros de Houellebecq y ver las películas de Von Trier es una suerte de envidia. No es que les envidie su éxito, pero leer esos libros y ver esas películas sería un recordatorio de lo excelsa que puede ser una obra y lo muy inferior que es mi trabajo» (Karl Ove Knausgård).
El autor
Michel Houellebecq (1958) es poeta, ensayista y novelista, «la primera star literaria desde Sartre», según se escribió en Le Nouvel Observateur. Su primera novela, Ampliación del campo de batalla (1994), ganó el Premio Flore y fue muy bien recibida por la crítica española: «Una mirada lacerante –aunque repleta de humor– sobre el vacío vital de este fin de siglo» (Xavi Ayén, La Vanguardia); «Magnífica novela. Si Kafka nos descubrió en sus relatos el seco cañamazo del siglo XX de la burocracia, Houellebecq nos muestra, con espléndido pulso literario, los entresijos oscuros del siglo XXI de la informática y la presunta liberación sexual» (Xavier Lloveras, El Periódico). En mayo de 1998 recibió el Premio Nacional de las Letras, otorgado por el Ministerio de Cultura francés. Su segunda novela, Las partículas elementales (Premio Novembre, Premio de los Lectores de Les Inrockuptibles y mejor libro del año según la revista Lire), fue muy celebrada y polémica, así como Plataforma. Obtuvo el Premio Goncourt con El mapa y el territorio, que se tradujo en 36 países, y ha abordado el espinoso tema de la islamización de la sociedad europea en Sumisión. Las cinco novelas han sido publicadas por Anagrama, al igual que Lanzarote, El mundo como supermercado, Enemigos públicos (con Bernard-Henri Lévy), Intervenciones y los libros de poemas Sobrevivir, El sentido de la lucha, La búsqueda de la felicidad y Renacimiento (reunidos en el tomo Poesía) y Configuración de la última orilla. Houellebecq ha sido galardonado también con los prestigiosos premios IMPAC (2002) y Schopenhauer (2004); en España recibió el Leteo (2005).
Michel Houellebecq visitó Argentina en 2016 para dar una conferencia en el Centro Cultural de la Ciencia (C3)
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