sábado, 17 de agosto de 2019

Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez (PDQ®) 1/6 –Versión para pacientes - Instituto Nacional del Cáncer

Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez (PDQ®)–Versión para pacientes - Instituto Nacional del Cáncer

Instituto Nacional Del Cáncer

Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez (PDQ®)–Versión para pacientes







Información general sobre los efectos tardíos

PUNTOS IMPORTANTES

  • Los efectos tardíos son problemas de salud que se presentan meses o años después de terminar el tratamiento.
  • Los efectos tardíos que sufren los sobrevivientes de cáncer afectan el cuerpo y la mente.
  • Hay tres factores importantes que afectan el riesgo de presentar efectos tardíos.
  • La probabilidad de sufrir efectos tardíos aumenta con el paso del tiempo.
  • Es muy importante el seguimiento frecuente de los sobrevivientes de cáncer infantil.
  • Los buenos hábitos de salud también son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.


Los efectos tardíos son problemas de salud que se presentan meses o años después de terminar el tratamiento.

El tratamiento del cáncer a veces causa problemas de salud en los sobrevivientes de cáncer infantil meses o años después de terminar un tratamiento eficaz. Es posible que los tratamientos del cáncer dañen los órganos, los tejidos o los huesos del cuerpo, y causar problemas de salud más tarde en la vida. Estos problemas de salud se llaman efectos tardíos.
Entre los tratamientos que quizás causen efectos tardíos son los siguientes:
Los médicos estudian los efectos tardíos causados por el tratamiento del cáncer. Trabajan para mejorar los tratamientos del cáncer, e impedir o disminuir los efectos tardíos. Aunque la mayoría de los efectos tardíos no ponen en peligro la vida, quizás causen problemas graves que afectan la salud y la calidad de vida.

Los efectos tardíos que sufren los sobrevivientes de cáncer afectan el cuerpo y la mente.

Los efectos tardíos que sufren los sobrevivientes de cáncer infantil a veces afectan lo siguiente:
  • Órganos, tejidos y funcionamiento del cuerpo.
  • Crecimiento y desarrollo.
  • Estado de ánimo, sentimientos y actividades.
  • Pensamiento, aprendizaje y memoria.
  • Adaptación social y psicológica.
  • Riesgo de segundos cánceres.

Hay tres factores importantes que afectan el riesgo de presentar efectos tardíos.

Muchos sobrevivientes de cáncer infantil presentarán efectos tardíos. El riesgo de efectos tardíos depende de factores relacionados con el tumor, el tratamiento y el paciente. Estos factores son los siguientes:
  • Factores relacionados con el tumor
    • Tipo de cáncer.
    • Lugar del tumor en el cuerpo.
    • Modo en que el tumor afecta el funcionamiento de los tejidos y los órganos.
  • Factores relacionados con el tratamiento
  • Factores relacionados con el paciente
    • Sexo.
    • Problemas de salud que el niño tenía antes de recibir el diagnóstico de cáncer.
    • Edad del niño y estadio de desarrollo en el momento del diagnóstico y el tratamiento.
    • Tiempo transcurrido desde el diagnóstico y el tratamiento.
    • Cambios en las concentraciones de hormonas.
    • Capacidad que tiene el tejido sano de repararse solo luego del daño provocado por el tratamiento de cáncer.
    • Ciertos cambios en los genes del niño.
    • Antecedentes familiares de cáncer u otras afecciones.
    • Hábitos de salud.

La probabilidad de sufrir efectos tardíos aumenta con el paso del tiempo.

Los nuevos tratamientos para el cáncer infantil han disminuido el número de muertes a causa del cáncer primario. Debido a que los sobrevivientes de cáncer infantil viven durante más tiempo, presentan más efectos tardíos luego del tratamiento del cáncer. Es posible que los sobrevivientes no vivan tanto tiempo como las personas que no tuvieron cáncer. Las causas más comunes de muerte entre los sobrevivientes de cáncer infantil son las siguientes:
  • Que el cáncer primario vuelva.
  • Que se forme un segundo cáncer primario (un cáncer diferente).
  • Que estén dañados el corazón y los pulmones.
Los estudios sobre las causas de los efectos tardíos han llevado a cambios en el tratamiento. Esto ha mejorado la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer, y ayuda a prevenir enfermedades y muerte por efectos tardíos.

Es muy importante el seguimiento frecuente de los sobrevivientes de cáncer infantil.

El seguimiento frecuente realizado por profesionales de la salud capacitados para encontrar y tratar los efectos tardíos es importante para la salud a largo plazo de los sobrevivientes de cáncer infantil. La atención de seguimiento será diferente para cada persona. El tipo de atención dependerá del tipo de cáncer, el tipo de tratamiento, los factores genéticos y la salud general y los hábitos de salud de la persona. La atención de seguimiento incluye revisar los signos y síntomas de los efectos tardíos y la educación de salud sobre cómo prevenir o disminuir los efectos tardíos.
Es importante que los sobrevivientes de cáncer infantil se sometan a un examen por lo menos una vez al año. Los exámenes los debe realizar un profesional de la salud que esté familiarizado con los riesgos de los efectos tardíos en el sobreviviente y pueda reconocer los signos tempranos de los efectos tardíos. A veces también se hacen análisis de sangre y pruebas con imágenes.
Es posible que el seguimiento a largo plazo mejore la salud y la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer. También ayuda a los médicos a estudiar los efectos tardíos de los tratamientos del cáncer; de este modo, se pueden formular tratamientos más seguros para los niños recién diagnosticados.

Los buenos hábitos de salud también son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.

La calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer se puede mejorar con comportamientos que promuevan la salud y el bienestar. Estos comportamientos incluyen: alimentaciónsaludable, ejercicio, y exámenes médicos y dentales regulares. Estos comportamientos de autocuidado son especialmente importantes para los sobrevivientes de cáncer por su riesgo de presentar problemas de salud relacionados con el tratamiento. Los comportamientos saludables pueden lograr que los efectos tardíos sean menos graves y que disminuya el riesgo de otras enfermedades.
Asimismo, es importante evitar comportamientos que dañan la salud. Fumar, consumir alcohol en exceso, consumir drogas ilegales, exponerse a la luz solar o no mantenerse físicamente activo pueden empeorar el daño a los órganos relacionado con el tratamiento y aumenta el riesgo de presentar segundos cánceres.

Segundos cánceres

PUNTOS IMPORTANTES

  • Los sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento de riesgo de segundos cánceres más tarde en su vida.
  • Ciertos patrones o síndromes genéticos aumentan el riesgo de segundos cánceres.
  • Los pacientes tratados por un cáncer necesitan someterse constantemente a exámenes de detección de un segundo cáncer.
  • La clase de pruebas que se usan para los exámenes de detección de un segundo cáncer dependen, en parte, de la clase de tratamiento para el cáncer que el paciente recibió en el pasado.


Los sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento de riesgo de segundos cánceres más tarde en su vida.

Un cáncer primario diferente que se presenta por lo menos dos meses después de que termina el tratamiento del cáncer se llama segundo cáncer. Un segundo cáncer se puede presentar meses o años después de completarse el tratamiento. El segundo tipo de cáncer que se presenta depende, en parte, del cáncer original y del tratamiento del cáncer. A veces también se presentan tumores benignos (no cancerosos).
Los segundos cánceres que se presentan después del tratamiento del cáncer son los siguientes:
Los tumores sólidos que quizás aparezcan más de 10 años después del primer diagnósticode cáncer son los siguientes:
El síndrome mielodisplásico y la leucemia mieloide aguda a veces aparecen menos de 10 años después de un diagnóstico primario de cáncer por linfoma de Hodgkin, leucemia linfoblástica aguda o sarcoma, y un tratamiento con quimioterapia que incluyó:

Ciertos patrones o síndromes genéticos aumentan el riesgo de segundos cánceres.

Algunos sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento del riesgo de presentar un segundo cáncer por sus antecedentes familiares de cáncer o un síndrome genético heredado, como el síndrome de Li-Fraumeni. También influyen en el riesgo de tener segundos cánceres los problemas en el modo en que se repara el ADN de las células y el modo en que el cuerpo usa los medicamentos contra el cáncer.

Los pacientes tratados por un cáncer necesitan someterse constantemente a exámenes de detección de un segundo cáncer.

Es importante que los pacientes tratados por cáncer se sometan a exámenes para determinar si tienen un segundo cáncer antes de que aparezcan síntomas. Esto se llama un examen de detección de un segundo cáncer y es posible que ayude a encontrar un segundo cáncer en un estadio temprano. Cuando el tejido anormal o el cáncer se encuentran temprano, quizás sea más fácil tratarlos. Cuando los síntomas aparecen, el cáncer quizás haya empezado a diseminarse.
Es importante recordar que el médico no piensa necesariamente que su niño tiene cáncer si indica un examen de detección. Los exámenes de detección se realizan cuando su niño no tiene síntomas de cáncer. Si el resultado de un examen de detección es anormal, a veces es necesario realizar más pruebas para determinar si el niño tiene un segundo cáncer. Estas pruebas se llaman pruebas diagnósticas.

La clase de pruebas que se usan para los exámenes de detección de un segundo cáncer dependen, en parte, de la clase de tratamiento para el cáncer que el paciente recibió en el pasado.

Todos los pacientes que fueron tratados por cáncer se deberán someter a un examen físico y a la verificación de sus antecedentes médicos una vez por año. Se realiza un examen físico del cuerpo para revisar los signos generales de salud, incluso los signos de enfermedad, como masas, cambios en la piel o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
Si el paciente recibió radioterapia, se usan las siguientes pruebas y procedimientos para determinar la presencia de cáncer de piel, cáncer de mama o cáncer colorrectal:
  • Examen de la piel: un médico o enfermero revisa la piel para determinar si hay bultos o manchas con aspecto anormal en color, tamaño, forma o textura, especialmente en el área donde se administró radiación. Se indica que el examen de piel se realice una vez por año para determinar si hay signos de cáncer de piel.
  • Autoexamen de la mama: examen de la mama que se hace la paciente misma. La paciente se palpa cuidadosamente las mamas y debajo de los brazos para verificar si hay masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. Se indica que las mujeres tratadas con una dosis más alta de radioterapia dirigida al pecho se hagan un autoexamen mensual de la mama desde la pubertad hasta los 25 años. Las mujeres tratadas con una dosis más baja de radiación dirigida al pecho pueden no necesitar un examen para verificar si tienen cáncer de mama en la pubertad. Consulte con su médico cuándo deberá empezar a realizar autoexámenes de la mama.
  • Examen clínico de la mama (ECM): examen de la mama realizado por un médico u otro profesional de la salud. El médico palpará cuidadosamente las mamas y el área debajo de los brazos para detectar masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. Se indica que las mujeres tratadas con una dosis alta de radioterapia dirigida al pecho se sometan a un examen clínico de la mama cada año desde la pubertad hasta los 25 años. Después de los 25 años u ocho años después de que la radioterapia termina (lo que ocurra primero), los exámenes clínicos de la mama se realizan cada 6 meses. Las mujeres tratadas con una dosis más baja de radiación dirigida al pecho pueden no necesitar empezar a verificar si tienen cáncer de mama en la pubertad. Consulte con su médico cuándo deberá empezar a realizar exámenes clínicos de la mama.
  • Mamografía: radiografía de la mama. Se realiza a las mujeres que recibieron una dosis alta de radiación dirigida al pecho y que no tienen mamas densas. Se indica que estas mujeres hagan una mamografía una vez por año después de 8 años del tratamiento o a los 25 años de edad; lo que ocurra más tarde. Consulte con su médico para saber cuándo deberá empezar a someterse a mamografías para determinar si tiene cáncer de mama.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento para el que usa un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de la mama. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN). Es posible realizar IRM a mujeres que recibieron una dosis más alta de radiación dirigida al pecho y que tienen mamas densas. Se indica que estas mujeres se sometan a IRM una vez por año a los 8 años del tratamiento o a los 25 años de edad; lo que ocurra más tarde. Si recibió radiación dirigida al pecho, consulte con su médico si necesita someterse a IRM para determinar si tiene cáncer de mama.
  • Colonoscopia: procedimiento para observar el interior del recto y el colon para determinar si hay pólipos, áreas anormales o cáncer. Se introduce un colonoscopio a través del recto hasta el colon. Un colonoscopio es un instrumento delgado con forma de tubo que tiene una luz y una lente para observar. También puede tener una herramienta para extraer pólipos o muestras de tejido para verificar al microscopio si hay signos de cáncer. Se indica que los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron una dosis más alta de radiación dirigida al abdomen, la pelvis o la espina vertebral se sometan a una colonoscopia cada 5 años desde los 35 años de edad o 10 años después del tratamiento; lo que ocurra más tarde. Si recibió radiación dirigida al abdomen, la pelvis o la columna vertebral, consulte con su médico para saber cuándo deberá empezar a someterse a colonoscopias para determinar si tiene cáncer colorrectal.



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