Descubren un mecanismo por el que los AINE podrían evitar la metástasis del cáncer
(18-20/02/2012) - E.P.
Cierran las vías químicas que alimentan a los tumores por lo que permitiría el diseño de nuevas terapias para prevenir la diseminación de la enfermedad
Según el artículo que publica la revista Cell, investigadores del Centro de Cáncer Peter MacCallum de Melbourne, en Australia, han descubierto el mecanismo por el que los fármacos antinflamatorios no esteroideos puede reducir la propagación de las células cancerígenas por el organismo y evitar las metástasis. Investigaciones previas habían mostrado como esta familia de fármacos, podían ayudar a inhibir la propagación de cáncer, pero hasta ahora se desconocía su mecanismo.
Los tumores suelen secretar proteínas y factores de crecimiento que permiten que los tumores se desarrollen. Además, estas sustancias provocan un aumento de los vasos linfáticos, encargados del abastecimiento y transporte de glóbulos blancos al organismo, lo que hace que el cáncer pueda expandirse a otros órganos.
Sin embargo, según explica el profesor Steven Stacker, que dirigió el estudio, hasta ahora se desconocían los mecanismos que subyacen al tránsito de las células cancerosas por los vasos y nodos linfáticos.
En este nuevo estudio, Stacker y su equipo descubrieron que los fármacos AINE pueden reducir el ensanchamiento de los vasos linfáticos y, al mismo tiempo, minimizar la capacidad de los tumores de expandirse a otras partes del organismo. Todo apunta a que hay un punto de control clave en estos vasos linfáticos, que involucra a una vía de proteínas que puede inhibirse con AINEs, asegura.
Este hallazgo, explica el profesor Steven Stacker es de vital importancia porque ofrece la oportunidad de tratar de inhibir esas proteínas o inhibir el proceso, reducir la dilatación de los vasos linfáticos, lo que potencialmente puede reducir la propagación metastásica.
De hecho, tras este estudio sus autores están convencidos de que se abre el camino a una nueva forma de tratar los tumores sólidos más avanzados, como los de mama, pulmón y próstata.
Los tumores suelen secretar proteínas y factores de crecimiento que permiten que los tumores se desarrollen. Además, estas sustancias provocan un aumento de los vasos linfáticos, encargados del abastecimiento y transporte de glóbulos blancos al organismo, lo que hace que el cáncer pueda expandirse a otros órganos.
Sin embargo, según explica el profesor Steven Stacker, que dirigió el estudio, hasta ahora se desconocían los mecanismos que subyacen al tránsito de las células cancerosas por los vasos y nodos linfáticos.
En este nuevo estudio, Stacker y su equipo descubrieron que los fármacos AINE pueden reducir el ensanchamiento de los vasos linfáticos y, al mismo tiempo, minimizar la capacidad de los tumores de expandirse a otras partes del organismo. Todo apunta a que hay un punto de control clave en estos vasos linfáticos, que involucra a una vía de proteínas que puede inhibirse con AINEs, asegura.
Este hallazgo, explica el profesor Steven Stacker es de vital importancia porque ofrece la oportunidad de tratar de inhibir esas proteínas o inhibir el proceso, reducir la dilatación de los vasos linfáticos, lo que potencialmente puede reducir la propagación metastásica.
De hecho, tras este estudio sus autores están convencidos de que se abre el camino a una nueva forma de tratar los tumores sólidos más avanzados, como los de mama, pulmón y próstata.
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