El uso de las últimas tecnologías de radiación terapéutica logra mejoras en la calidad de vida de los pacientes
(03/02/2012) - E.P.
La terapia de radiación estándar para cabeza y cuello afecta a algunas capacidades como la salivación, al gusto e incluso a la masticación y a la larga genera discapacidad permanente
Los pacientes con cánceres de cabeza y cuello tratados con la última y más sofisticada tecnología de radiación terapéutica disfrutan una mejor calidad de vida que aquellos tratados con los equipos de radiación más antiguos, según un estudio realizado por la UC Davis, en Estados Unidos, cuyos resultados se han presentado en el Multidisciplinary Head and Neck Cancer Symposium, en Phoenix.
Este trabajo es el primero en medir la calidad de vida a largo plazo de los pacientes con cáncer que se han sometido a una terapia de radiación para cánceres avanzados de garganta, lengua, cuerdas vocales y otras estructuras en la cabeza y el cuello.
El profesor adjunto Allen Chen, del Departamento de Radiación Oncológica de la UC Davis, descubrió que el uso de terapia de radiación de intensidad modulada (IMRT) estaba asociado con la aparición de menos efectos secundarios a largo plazo, lo que lleva a tener una mejor calidad de vida.
Según apunta Chen, con las nuevas máquinas que emplean IMRT, es posible distribuir mayores dosis de radiación al tumor y menores dosis al tejido periférico normal. Los autores han estudiado si estos avances han dado como fruto alguna mejora tangible en la calidad de vida de los pacientes.
Para realizar este estudio, los investigadores utilizaron un cuestionario sobre calidad de vida de la University of Washington, que los pacientes completaron tras recibir terapia de radiación. Les proporcionaron la encuesta a 155 pacientes del UC Davis Cancer Center diagnosticados de cáncer de cabeza y cuello, el 54 por ciento de ellos tratados inicialmente con IMRT y el 46 por ciento con otras tecnologías para la terapia de radiación.
Todos los pacientes que recibieron IMRT también experimentaron radioterapia guiada por imagen (IGRT), disponible en UC Davis desde 2006 y que se utiliza para incrementar la precisión realizando un escáner diario de alta calidad del tumor.
Descubrieron que los beneficios primeramente observados en la calidad de vida crecieron con el tiempo para aquellos pacientes que recibieron tratamiento IMRT.
Por ejemplo, un año después del tratamiento, el 51 por ciento de los pacientes de IMRT puntuaron su calidad de vida como muy buena o excepcional, en comparación con el 41 por ciento de los pacientes no tratados con IMRT. Pero dos años tras el tratamiento, los porcentajes cambiaron del 73 al 49 por ciento, respectivamente.
Este trabajo es el primero en medir la calidad de vida a largo plazo de los pacientes con cáncer que se han sometido a una terapia de radiación para cánceres avanzados de garganta, lengua, cuerdas vocales y otras estructuras en la cabeza y el cuello.
El profesor adjunto Allen Chen, del Departamento de Radiación Oncológica de la UC Davis, descubrió que el uso de terapia de radiación de intensidad modulada (IMRT) estaba asociado con la aparición de menos efectos secundarios a largo plazo, lo que lleva a tener una mejor calidad de vida.
Según apunta Chen, con las nuevas máquinas que emplean IMRT, es posible distribuir mayores dosis de radiación al tumor y menores dosis al tejido periférico normal. Los autores han estudiado si estos avances han dado como fruto alguna mejora tangible en la calidad de vida de los pacientes.
Para realizar este estudio, los investigadores utilizaron un cuestionario sobre calidad de vida de la University of Washington, que los pacientes completaron tras recibir terapia de radiación. Les proporcionaron la encuesta a 155 pacientes del UC Davis Cancer Center diagnosticados de cáncer de cabeza y cuello, el 54 por ciento de ellos tratados inicialmente con IMRT y el 46 por ciento con otras tecnologías para la terapia de radiación.
Todos los pacientes que recibieron IMRT también experimentaron radioterapia guiada por imagen (IGRT), disponible en UC Davis desde 2006 y que se utiliza para incrementar la precisión realizando un escáner diario de alta calidad del tumor.
Descubrieron que los beneficios primeramente observados en la calidad de vida crecieron con el tiempo para aquellos pacientes que recibieron tratamiento IMRT.
Por ejemplo, un año después del tratamiento, el 51 por ciento de los pacientes de IMRT puntuaron su calidad de vida como muy buena o excepcional, en comparación con el 41 por ciento de los pacientes no tratados con IMRT. Pero dos años tras el tratamiento, los porcentajes cambiaron del 73 al 49 por ciento, respectivamente.
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