DIVERSOS FACTORES MARCAN LA EVOLUCIÓN
Hay que concretar patrones sobre cuándo la ansiedad es adaptativa o patológica
La necesidad de establecer la norma de la patología y el nuevo modelo neurobiológico de la enfermedad son algunos de los aspectos que se debatirán en el VI Congreso Nacional de Ansiedad y Trastornos Comórbidos que, organizado por la Asociación Española de Psiquiatría Privada (Asepp), se celebra hoy y mañana en Barcelona.
Javier Granda Revilla. Barcelona | 10/02/2012 00:00
El programa científico repasa diferentes aspectos relativos a la patología ansiosa, desde la neurobiología al traslado de los modelos animales a la investigación en humanos, el desarrollo de nuevas dianas terapéuticas o la patología subumbral. Según Salvador Ros, coordinador de la reunión, sobre este último aspecto "se debate hasta dónde establecemos la norma de la patología: la ansiedad es una reacción adaptativa normal que existe en todos los seres humanos y debe establecerse cuándo es patológica y causa un sufrimiento profundo en el individuo".
Modelo neurobiológico
Como ha reconocido, los tratamientos que se utilizan en la actualidad son insatisfactorios, ya que "no resuelven totalmente la sintomatología y, con frecuencia, provocan una respuesta parcial, pero no una remisión de la sintomatología, por lo que permanece de manera residual".
La reunión científica analizará también el nuevo modelo neurobiológico de la enfermedad. Como ha recordado Ros, las alteraciones del estado de ánimo y los trastornos ansiosos se generan en el circuito del miedo, un área relacionada con la estructura emocional.
"Este circuito es un mecanismo adaptativo, que permite que el ser humano esté en un estado constante de alerta, respondiendo a cualquier incidencia externa amenazante y que nos ha permitido sobrevivir como especie. Al mismo tiempo, en el paciente ansioso es la fuente de malestar, ya que vive con una amenaza inexistente, lo que genera la crisis de angustia".
Repercusión en el sueño
En cuanto a la repercusión de los trastornos del sueño en este ámbito, destaca el insomnio, que afecta al 40 por ciento de la población normal y hasta un 70 por ciento de patologías psiquiátricas, fundamentalmente ansiosas. El sexo también influye: existen diferencias en cuanto a la prevalencia, ya que la mujer tiene el doble que el varón, probablemente asociado a mecanismos biológicos, a los que deben sumarse factores de índole social y reactivos.
La edad juega un papel, ya que cambia la psicopatología: mientras que en un adolescente puede estar encubierta como problemas de conducta o disruptivas, rebeldía o mala adaptación escolar, en el anciano se asocia a sintomatología depresiva, con características en ocasiones hipocondriacas y temor ante la muerte.
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