Un estudio relaciona un exceso de testosterona con un ego inflado
Mujeres voluntarias eran menos propensas a cooperar tras tomar un complemento de la hormona
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(*estas noticias no estarán disponibles después del 05/01/2012)
Traducido del inglés: miércoles, 1 de febrero, 2012
El estudio incluyó a 34 mujeres que nunca se habían conocido. Las mujeres se dividieron en 17 parejas y se les pidió que completaran una serie de tareas diseñadas para evaluar sus niveles de cooperación. Las pruebas se llevaron a cabo en dos días distintos. Un día, ambas mujeres recibieron un complemento de testosterona. El otro día, las mujeres recibieron un placebo.
Como se esperaba, la cooperación ayudó a las parejas a rendir mucho mejor en las tareas que cuando los individuos trabajaron solos. La cooperación fue normal cuando las mujeres recibieron el placebo, pero mucho menos común tras recibir el complemento de testosterona, hallaron los investigadores.
El aumento en los niveles de testosterona se asoció con que las mujeres se comportaran de forma egocéntrica y decidieran en favor de sus propias opciones en lugar de las de su pareja, señalaron investigadores del Centro de Neuroimágenes Wellcome Trust del Colegio Universitario de Londres.
El estudio aparece en la edición del 31 de enero de la revista Proceedings of the Royal Society B.
"Cuando tomamos decisiones en grupo, el equilibrio entre la cooperación y el autointerés es muy delicado.
Un exceso de cooperación, y quizás nunca nos salgamos con la nuestra, pero si somos demasiado egoístas, es probable que ignoremos a personas que tienen conocimientos reales", señaló en un comunicado de prensa del centro el autor del estudio, el Dr. Nick Wright.
"Nuestra conducta parece ser moderada por nuestras hormonas. Ya sabemos que la oxitocina nos hace más cooperadores, pero si esa fuera la única hormona que actúa sobre la toma de decisiones en los grupos, las decisiones estarían muy sesgadas", explicó Wright.
"Hemos mostrado que de hecho la testosterona también afecta nuestras decisiones, al hacernos más egoístas. La mayor parte del tiempo, esto nos permite buscar la mejor solución para un problema, pero a veces, un exceso de testosterona puede ayudar a cegarnos a las opiniones de los demás", señaló Wright.
"Esto puede ser muy significativo cuando hablamos de un individuo dominante que intenta imponer su opinión, por ejemplo en un jurado".
Tanto hombres como mujeres secretan testosterona de forma natural. Investigaciones anteriores sugieren que la testosterona influye sobre varias conductas sociales. Por ejemplo, se ha hallado que las mujeres presas con niveles más altos de testosterona son más antisociales y agresivas.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay
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