miércoles, 24 de febrero de 2010

IntraMed - Noticias médicas - Los riesgos de los hijos concebidos 'in vitro'



24 FEB 10 | División entre los científicos
Los riesgos de los hijos concebidos 'in vitro'
Mayor mortalidad.

El País, Madrid

MALEN RUIZ DE ELVIRA


El riesgo de dar a luz a un bebé muerto es cuatro veces mayor entre las mujeres sometidas a tratamientos de fertilización in vitro o similares que entre las embarazadas por métodos naturales, concluye un estudio realizado en Dinamarca que hoy se publica en la revista Human Reproduction. Sin embargo, un análisis mucho más amplio, hecho en Suecia y que publicó la misma revista hace apenas tres semanas, no ha encontrado que exista un mayor riesgo en este sentido. Los directores de ambos equipos han intercambiado impresiones y ninguno quiere dar su brazo a torcer respecto a la fiabilidad de su trabajo. En lo que sí se ponen de acuerdo es en que el mayor riesgo para la salud del bebé son los embarazos múltiples, derivados de la implantación en el útero de la mujer de varios embriones con el fin de lograr la gestación. La tasa de embarazos múltiples ha bajado desde el 30% en 1990 al 5% actual. También recuerdan que el riesgo de que el feto muera en el útero es siempre muy pequeño, alrededor de un 4 por 1.000 en general.

"En los primeros años estudiados sí vimos un riesgo ligeramente mayor de bebés muertos en embarazos de un solo embrión, pero no era estadísticamente significativo", ha dicho Karl Nygren, director del estudio sueco. "Después, no hemos hallado aumento alguno".

Kirsten Wisbord, directora del estudio danés, cree que hay diferencias entre las poblaciones estudiadas, como puede ser el hábito de fumar durante el embarazo, y posiblemente también en las técnicas de fertilización. "Nuestros resultados indican que el aumento del riesgo se debe al tratamiento en sí o a factores desconocidos relacionados con las parejas infértiles que se someten a éste", dice, "pero de todas formas los resultados de los dos estudios deben ser considerados con cautela".

En los más de 30 años transcurridos desde el nacimiento de la primera niña probeta, casi cuatro millones de niños han venido al mundo por fertilización in vitro y técnicas similares. Esto equivale al 4% de los nacimientos en algunos países desarrollados. Con esta cantidad de casos se pueden empezar ya a sacar conclusiones fiables sobre la seguridad de estos métodos, pero parece que no está resultando fácil.

Otro ejemplo son los estudios sobre la salud de los niños nacidos en estos 30 años, que en general no han encontrado diferencias significativas respecto a la población general. Sin embargo, el primer estudio estadounidense de expresión genética en niños nacidos por técnicas de reproducción asistida sí ha encontrado algunas diferencias. Su autor, Carmen Sapienza, las interpreta como indicativas de un mayor riesgo de que cuando envejezcan, estas personas tengan mayor tendencia a enfermedades como la diabetes y la hipertensión.

Se trata de un trabajo preliminar, que ha estudiado la expresión de sólo 700 genes y que ha encontrado diferencias en únicamente un 5% de ellos. Muy pocos datos para pronosticar enfermedades si se tiene en cuenta la influencia del ambiente. En lo que también están de acuerdo Sapienza y Andre Van Steirteghem, que dirige el mayor proyecto del mundo para seguir la salud de los niños probeta, es que los embarazos múltiples son lo más peligroso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario