martes, 23 de febrero de 2010
Estudian los efectos de los suplementos de yodo en la función tiroidea
Diariomedico.com
ESPAÑA
Un trabajo realizado en mujeres embarazadas
Estudian los efectos de los suplementos de yodo en la función tiroidea
Investigadores del Proyecto Infancia y Medio Ambiente (INMA) han estudiado las consecuencias de la ingesta de yodo en mujeres embarazadas, ya sea a través de la dieta o de suplementos alimenticios. Los resultados plantean la necesidad de analizar el estado nutricional de esta sustancia en la población antes de recomendarlo sistemáticamente a las mujeres embarazadas.
Redacción - Martes, 23 de Febrero de 2010 - Actualizado a las 12:05h.
Este trabajo, publicado en Epidemiology, analiza la ingesta de yodo en alimentos, sal yodada y suplementos alimenticios, así como la yoduria, con el objetivo de analizar la relación entre el estado nutricional de esta sustancia y la función tiroidea durante la primera mitad del embarazo. La investigación se ha realizado en 1.844 mujeres embarazadas de Guipúzcoa, Valencia y Sabadell, entre 2004 y 2008.
"Un estado nutricional de yodo adecuado previo al inicio del embarazo y durante el mismo resulta esencial para mantener una correcta función tiroidea en la madre y favorecer la maduración cerebral del feto y el desarrollo psicomotor del niño", ha explicado Marisa Rebagliato, autora del estudio e investigadora del Proyecto INMA, una red de investigación de grupos españoles que estudia los efectos de los contaminantes ambientales durante el embarazo y el inicio de la vida.
Sorprendentemente, han descubierto que las embarazadas que consumían 200 microgramos o más de yodo diarios tenían un mayor riesgo de tener niveles elevados de tiroestimulante (TSH), indicadores de disfunción tiroidea.
El 44 por ciento de las embarazadas consumían sal yodada y un 49 por ciento ingerían diariamente al menos 100 microgramos de yodo a través de suplementos. Según los resultados, la mediana de yoduria era de 137 microgramos por litro, y estaba dentro de los límites recomendados por la OMS para el embarazo.
Varios estudios en población general han mostrado una asociación entre un elevado consumo de yodo y el hipotiroidismo. "Pero en embarazadas los datos son muy escasos y no concluyentes. Aunque hay consenso en que los riesgos derivados de la deficiencia de yodo, tanto para la salud de la madre como para la del niño, son mayores que los derivados del consumo excesivo de yodo", apunta la investigadora.
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