miércoles, 23 de marzo de 2011

La microbiota intestinal es personal, pero 'transferible' - DiarioMedico.com

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ESPAÑA
TRAS CULTIVARLA EN LABORATORIO, SE INJERTÓ EN RATONES SIN GÉRMENES
La microbiota intestinal es personal, pero 'transferible'
La microbiota intestinal puede cultivarse en el laboratorio y puesto que es exclusiva de cada individuo podría resultar de ayuda para establecer rasgos comunes a un tipo de dieta o a una enfermedad. Además, se ha demostrado que puede transferirse a otro tracto intestinal.


Redacción - Miércoles, 23 de Marzo de 2011 - Actualizado a las 00:00h.


El laboratorio de Jeffrey I. Gordon, en el Centro de Ciencias Genómicas y Biología de Sistemas de la Universidad Washington, en Saint Louis, ha demostrado que se puede manipular la microbiota intestinal en cada sujeto con el objeto de mejorar ciertas enfermedades. La investigación, que se publica en la edición electrónica de Proceedings of the National Academy of Sciences, sienta las bases para identificar a microorganismos que, al injertarse en la fauna intestinal de un individuo, podrían beneficiar a su comunidad de microorganismos enferma.

Tras años de investigación se han podido cultivar bacterias del organismo en el laboratorio, pero hasta este trabajo no se había logrado determinar si la colección de microorganismos capturados en una placa de Petri era precisamente la que poblaba el intestino. "Hay muchos tipos de bacterias en diferentes partes del organismo humano y, además, difieren entre un sujeto y otro", explica Gordon, cuyo equipo lo ha conseguido finalmente con ayuda de las últimas tecnologías de secuenciación de ADN.

A partir de las muestras de dos individuos no emparentados, estos científicos identificaron un gen presente en todos los gérmenes. Dicho gen funciona como una especie de código de barras común a toda una comunidad microbiana. Así, constataron que a cada sujeto le correspondía una colección concreta de microorganismos, cultivada en el laboratorio.

Los científicos trasplantaron las colecciones microbianas, unas cultivadas y otras no, en tractos intestinales de ratones libres de gérmenes. Los animales adoptaron la colección injertada y su microbiota mimetizó a la donada.

Al estudiar con más detalle a los ratones, se comprobó que las comunidades de microbios que procedían del mismo donante humano se comportaban de igual manera cuando el animal cambiaba de la dieta al uso (basada en verduras) a la típica alimentación occidental (rica en grasas e hidratos de carbono). Los cambios experimentados fueron idénticos, independientemente de que las muestras hubieran sido cultivadas o no.

Según Gordon, este trabajo es el primer paso hacia la obtención de colecciones de microbios intestinales personalizados atendiendo a dietas o a enfermedades.
(PNAS DOI: 10.1073/ pnas.1102938108).

Jeffrey I. Gordon
El grupo de Gordon, habitual en las revistas científicas, fue el primero en establecer la posible relación entre obesidad y otros trastornos alimentarios y la microbiota que puebla el intestino humano. Otro de sus trabajos más conocidos revelaba un nexo común familiar de la comunidad microbiana intestinal (ver DM del 1-XII-2008).


BILLONES DE POBLADORES

En el intestino de cada ser humano habita una colección única de billones de microbios, que ayudan a digerir lo que se come. Lo normal es mantener una saludable relación de simbiosis con estos pequeños pobladores, aunque se sospecha que determinadas alteraciones en esta microbiota pueden tener alguna influencia en la aparición de obesidad, de la malnutrición, de la enfermedad de Crohn y de otros trastornos. Trabajos como el de Jeffrey I. Gordon vienen a responder a la cuestión de hasta qué punto influye esta relación en la enfermedad y, más concretamente, en qué medida el estado nutricional de un individuo puede referirse a sus microbios intestinales. Estas indagaciones se plantean con el objetivo, en el horizonte, de desarrollar intervenciones terapéuticas basadas en la manipulación de la microbiota.
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