lunes, 17 de febrero de 2014

Cómo engañar y «pescar» las células de un tumor cerebral - ABC.es

Cómo engañar y «pescar» las células de un tumor cerebral - ABC.es

Cómo engañar y «pescar» 

las células de un tumor cerebral

DÍA 17/02/2014 - 01.44H

Científicos de la Universidad de Emory diseñan un dispositivo que captura las células malignas. Reduce el tamaño del cáncer y permite extirpar tumores inoperables



Cómo engañar y «pescar» las células de un tumor cerebral



Un grupo de investigadores de la Universidad Emory de Atlanta (EE.UU.) ha diseñado un original método para luchar contra uno de los tumores cerebrales más agresivos, el glioblastoma. En lugar de dedicar todos sus esfuerzos a diseñar nuevos fármacos más potentes (y casi siempre más tóxicos) para acabar con las células cancerosas optaron por desarrollar un dispositivo que permite reducir el tamaño del tumor o mover las células malignas hacia una zona de fácil acceso para extirparlas.
El glioblastoma no solo es un tumor letal, también es un cáncer perverso que se extiende por el cerebro hasta colonizar zonas de difíl acceso quirúrgico con lo que resulta a veces muy difícil la extirpación del tumor.
El equipo de Ravi Bellamkonda ha diseñado una herramienta que permite engañar y «pescar» las células cancerosas cuando están extendiéndose por el cerebro a través de los nervios y los vasos sanguíneos. En la revista «Nature Materials» cuentan cómo lo hacen utilizando una pequeña varilla de polímero y nanofibras más finas que un cabello humano que imitan la forma de los nervios y los vasos sanguíneos.

Modificar la ruta

La varilla se coloca en la ruta de las células cancerosas para desviarlas de su camino. Esta pequeña barra lleva incorporada además una gota de gel de un fármaco que mata las células del glioblastoma. Las células cancerosas confunden la varilla con un nervio o un vaso sanguíneo, viajan hasta a ella y mueren fulminadas por el fármaco como si se tratara de un pez que se traga el anzuelo. Así se consigue que el tumor vaya al encuentro del fármaco, en lugar de ir el medicamento a la caza del tumor.
La técnica no elimina por completo el cáncer, pero el grupo de Bellamkonda cree que puede utilizarse para reducir su tamaño o mover un tumor inoperable a una zona superficial del cerebro, más accesible para el bisturí del neurocirujano.
De momento, el experimento solo se ha probado en cerebros de ratas a los que se les injertaron tumores de glioblastoma humanas. Pero la técnica también se ha probado con células de cáncer de mama y de próstata humanas en el laboratorio, con la esperanza de que la estrategia pueda servir para otro tipo de tumores.

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