Expertos se muestran optimistas con las nuevas terapias que permitirán en unos años erradicar casi por completo el virus de la hepatitis C
Madrid (20/02/2014) - Redacción
Se celebra el XXXIX Congreso Anual de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), en el que se ha reclamado una estrategia nacional que garantice la equidad en el acceso de estos fármacos
En el marco del XXXIX Congreso Anual de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), que reúne a más de 600 hepatólogos de toda España, los expertos han abordado algunas de las principales novedades que se han producido en materia hepática durante el último año, sobre todo centradas en comunicar los beneficios de las nuevas terapias orales, que permitirán, en unos años, erradicar casi por completo el virus de la hepatitis C, causante de un gran número de enfermedades hepáticas.
Así, uno de los asuntos más relevantes que se han tratado y se tratarán durante el encuentro serán los beneficios que aportan estos nuevos antivirales, que han demostrado poder curar a más del 90 por ciento de los pacientes con hepatitis C y, por consecuencia, permitirán la reducción de otras patologías hepáticas que se derivan de la evolución natural de este virus, como son la cirrosis o el cáncer hepático.
Según ha explicado el Dr. José Luís Calleja, secretario general de la AEEH y miembro del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Universitario Puerta del Hierro de Majadahonda, la evolución que ha habido en el tratamiento de esta patología, "hasta hace diez años, desde 2002 hasta el 2011, el tratamiento de la hepatitis C se hacia mediante la combinación de dos fármacos, una inyección de interferón semanal junto con la toma diaria de Ribavirina. Este tratamiento curaba el 40%-45 por ciento de los pacientes que estaban contagiados mediante una determinada tipología del virus de la hepatitis C, el genotipo 1, que es el más frecuente en España".
En 2011 salieron al mercado dos nuevos fármacos, telaprevir y boceprevir, dos inhibidores de la proteasa que incrementaron la tasa de curación de los pacientes con genotipo 1, pasando del 40 al 70 por ciento. "El problema de este medicamento es que, como se trata de una terapia basada en interferón, hay un porcentaje de pacientes que por distintos motivos, como la mala tolerancia u otras contraindicaciones, no se pueden beneficiar del tratamiento", señala el Dr. Calleja.
Ahora nos encontramos ante una nueva situación, ya que la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) acaba de aprobar un nuevo fármaco, sofosbuvir, un inhibidor de la NS5A que, mediante su combinación con otros fármacos que se encuentran aun en proceso de aprobación, como simeprevir y daclatasvir, se va a poder disponer, por primera vez, de un tratamiento oral que permita curar la hepatitis C sin la administración de la inyección de interferón. "Mediante este nuevo tratamiento, vamos a conseguir unas tasas de curación de cerca del 90 por ciento, cuando antes nos encontrábamos en el 70 y, lo más importante, lo vamos a conseguir en periodos más cortos, sin casi efectos secundarios, y va a poder ser aplicado a un porcentaje mayor de pacientes infectados, con lo que vamos a ganar en aplicabilidad del tratamiento, en comodidad en cuanto a duración y efectos secundarios, así como en eficacia", ha destacado el secretario general de la AEEH.
Otra de las ventajas que proporcionan estos nuevos fármacos es que la mayor parte de ellos se podrán administrar para el tratamiento de los distintos genotipos del virus de la hepatitis C, algo inalcanzable hasta el momento. "Estos fármacos van a ser efectivos cuando se combinen y en esto es en lo que ahora se esta trabajando, en saber cual es la combinación ideal para cada tipología de paciente, ya que no se trata de administrar una combinación fija para todos los pacientes por igual, sino que seguramente se va a adaptar la combinación y el periodo de duración al tipo de virus que tenga el paciente", destaca el Dr. José Luís Calleja; quien resume que, "estos nuevos medicamentos nos permitirán tratar con un menor tiempo al paciente, tendrán menos efectos secundarios, conseguirán una mayor tasa de curación, serán aplicables a un mayor número de pacientes y, además, valdrán para cualquier tipología del virus".
La duración del tratamiento es también otra de las mejorías que supondrán estos nuevos fármacos, ya que su administración pasará de doce meses, que es la duración estándar del tratamiento a día de hoy, hasta la mitad (seis meses) o incluso tres meses en algunos casos. En relación a este aspecto, el Dr. Calleja destaca que, "si somos capaces de tratar a estos pacientes precozmente, dentro de pocos años, la hepatitis C, va a disminuir como una causa de enfermedad grave del hígado seguro".
Ante este esperanzador paradigma, los expertos reclaman la necesidad de elaborar una estrategia nacional que garantice la equidad en el acceso de estos nuevos fármacos, con independencia de la comunidad autónoma en que la que residan los pacientes, ya que, además de salvar vidas, han demostrado ser fármacos coste-efectivos. Así lo destaca el Dr. Calleja, "son medicamentos que salvarán a un gran número de pacientes con enfermedades graves y queremos que el gobierno se de cuenta de que realizar estos tratamientos es una inversión y no un gasto, evitando elevados costes posteriores en cáncer, cirrosis, trasplante, etc., que son infinitamente más caros que estos. Hay que tener en cuenta, también, que gracias a la aparición de estos fármacos, dentro de unos años vamos a ver un descenso en el gasto por enfermedad hepática".
Durante el congreso se proporcionarán novedades en torno a los resultados procedentes de los estudios clínicos que se van obteniendo hasta el momento con estos nuevos fármacos que en los próximos meses estarán en el mercado, y sobre la experiencia realizada en España mediante la realización de ensayos clínicos.
En este sentido, el presidente de la AEEH, el Dr. Jaume Bosch, director científico del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas y miembro del Servicio de Hepatología del Hospital Clínic de Barcelona, ha destacado que, "estos nuevos fármacos serán tratamientos que saldrán al mercado con un coste elevado y que, por tanto, seguramente, al inicio se implantarán en los pacientes que estén en fases más avanzadas, es decir, aquellos que podrían morir en los próximos dos años si no se tratan antes"; y añade que, "aunque el impacto económico de tratar a todos los pacientes podría ser muy elevado, ya hay estudios preliminares que muestran que es más coste-efectivo tratar a estos pacientes desde el momento del diagnóstico".
En relación a las consecuencias de estos fármacos sobre la cirrosis, el Dr. Bosch señala que, "en estos casos avanzados (con cirrosis), se les logrará suprimir el virus, pero no la cirrosis que ya han desarrollado a consecuencia de la hepatitis. Es posible que en las cirrosis iniciales, suprimir el virus logre mejorar la enfermedad, pero no está tan claro que esto sea posible en cirrosis avanzadas, clínicamente descompensadas". En este sentido, ha destacado que, "la investigación avanza hacia el desarrollo de nuevos tratamientos que permitan mejorar la cirrosis de cualquier etiología, no solo debidas al virus de la hepatitis C o B, tanto en fases iniciales como avanzadas. Próximamente, probablemente en el congreso de la Sociedad Europea para Estudio del Hígado, se van a presentar resultados preliminares de nuevos tratamientos que pueden mejorar el pronóstico de la cirrosis en fase avanzada. Todo ello demuestra que la hepatología está experimentando unos avances espectaculares, de los que estamos particularmente orgullosos puesto que en ellos han participado activamente muchos hematólogos españoles".
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