Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Institutos Nacionales de la Salud
Las gotas para los oídos recetadas parecen funcionar mejor para los niños con una infección recurrente de oído, según un estudio
Las gotas podrían ser el remedio preferido cuando se necesitan 'tubos auditivos' especiales
Traducido del inglés: jueves, 20 de febrero, 2014MIÉRCOLES, 19 de febrero de 2014 (HealthDay News) -- Una gota para los oídos que combina los antibióticos y los esteroides podría ser el mejor tratamiento para la infección de oído de los niños que ya tienen tubos auditivos debido a infecciones recurrentes, según un nuevo estudio.
La nueva investigación comparó el tratamiento de las gotas para los oídos con el de los antibióticos orales y con el método de espera y observación. Después de dos semanas, solo el 5 por ciento de los niños que se aplicaban las gotas para los oídos tenían una secreción continua de sus oídos. Pero el 44 por ciento de los que tomaron los antibióticos orales seguían teniendo señales de la infección, al igual que el 55 por ciento de los que fueron tratados con la observación, según el estudio.
"Los niños tratados con gotas para los oídos tuvieron una duración del episodio inicial más corta, el número total de días de secreción del oído fue menor y la cantidad de recurrencias durante los seis meses de seguimiento fue menor que en los niños tratados con antibióticos orales o con una observación inicial", señaló el Dr. Thijs van Dongen, médico del Centro Julius de Ciencias de la Salud y Atención Primaria en Utrecht, Holanda.
La mayoría de los niños experimentan al menos una infección de oído durante la infancia, según la Academia Americana de Otorrinolaringología -- Cirugía de Cabeza y Cuello (American Academy of Otolaryngology -- Head and Neck Surgery). Pero para algunos niños las infecciones de oído son un problema constante.
Para estos niños, unos tubos pequeños (llamados tubos de timpanostomía) insertados en el tímpano ayudan a preservar o a recuperar la audición del niño. Los tubos ayudan a drenar el fluido y permiten que entre el aire en el oído medio, de modo que pueda funcionar adecuadamente.
Cada año, más de medio millón de niños en Estados Unidos requieren de cirugía para colocarles tubos en los oídos, según la academia.
Una afección llamada otorrea aguda tras la inserción de un tubo de timpanostomía es una complicación habitual tras el procedimiento. Significa que el fluido se está drenando por el tubo y podría venir acompañada de un mal olor, dolor y fiebre.
No se ha estudiado bien cuál es el mejor tratamiento de la otorrea aguda, y los estudios realizados han sido pequeños. Para este estudio, publicado el 20 de febrero en la revista New England Journal of Medicine, los investigadores asignaron aleatoriamente a 230 niños de entre 1 y 10 años de edad que tenían tubos auditivos a uno de los tres tratamientos.
76 niños fueron asignados al grupo de las gotas para el oído con antibióticos y esteroides y 77 niños tomaron antibióticos orales. Los otros 77 niños conformaron el grupo de la observación. Después de dos semanas, se examinaron de nuevo los oídos de los niños.
Las gotas para los oídos combinadas fueron significativamente más efectivas que las otras dos prácticas, hallaron los investigadores.
"Además de ser el tratamiento más efectivo para la secreción del oído aguda en los niños con tubos de timpanostomía, también hallamos que el aumento de las puntuaciones específicas de la enfermedad, relacionadas con la salud y la calidad de vida, fueron más altas en los niños con gotas para los oídos", dijo van Dongen.
Los efectos secundarios fueron leves y no se observaron complicaciones de infección en el oído medio, añadió van Dongen.
Un estudio publicado a principios de este mes en la revista Otolaryngology -- Head and Neck Surgery halló que las gotas para los oídos funcionaron mejor que los antibióticos orales para la afección dolorosa conocida como oído del nadador.
No obstante, una experta advirtió que los hallazgos actuales de este estudio no son aplicables para la mayoría de los niños con infecciones de oído.
"Este estudio mostró (en este grupo de niños muy selecto) que las gotas para el oído son mucho mejores que los antibióticos orales y mucho mejores que la observación", indicó la Dra. Ruby Roy, médica y profesora asistente de pediatría en la Universidad de Chicago.
Dado que los niños del estudio tienen tubos auditivos, eso permite a las gotas ir directamente a la fuente de la infección, explicó Roy. En los niños sin tubos auditivos, esto no es así, añadió.
"No usar antibióticos sistémicos cuando no se necesitan significa que se ha protegido a este pequeño grupo de niños de los efectos secundarios, como la irritación de estómago y la diarrea", indicó Roy.
También se sabe que las pastillas de antibióticos contribuyen a promover las bacterias resistentes.
Van Dongen dijo que no está de acuerdo con los médicos que aconsejan a los padres que esperen hasta que el drenaje del oído continúe durante una semana antes de acudir al médico del niño.
"Recomendaríamos a los padres que fueran al médico cuando se produce la otorrea. . . de manera que los niños pueden ser tratados con gotas para el oído tras del inicio de la secreción del oído, y para que mejoren más rápidamente y tengan menos recurrencias en los meses siguientes", comentó van Dongen.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Thijs van Dongen, M.D., physician and doctoral candidate, department of epidemiology, Julius Center for Health Sciences and Primary Care, Utrecht, the Netherlands; Ruby Roy, M.D., assistant professor, pediatrics, University of Chicago, and chronic disease physician, La Rabida Children's Hospital, Chicago; Feb. 20, 2014, New England Journal of Medicine
HealthDay
(c) Derechos de autor 2014, HealthDay
- Más noticias de salud en:
- Infecciones de los oídos
- Salud del niño
No hay comentarios:
Publicar un comentario