La genética influye en la evolución de infecciones

Cada vez hay más evidencia de que ciertas mutaciones podrían explicar por qué unos pacientes se complican y otros no ante un mismo microorganismo.

Karla Islas Pieck. Barcelona | karla.islas@diariomedico.com | 20/10/2014 17:43

Fernando Moraga, Dick Tibboel y Diego van Esso, durante el V Congreso EAPS, en Barcelona. (Jaume Cosialls)

VISTA:

Ante la infección por un mismo microorganismo algunos pacientes pediátricos pueden desarrollar una enfermedad leve y tener una evolución favorable, mientras que en otros pueden aparecer complicaciones que incluso pueden requerir ingresos hospitalarios y llegar a ser graves. Según los más recientes estudios, cada vez hay más evidencia de que el componente genético tiene un papel importante en la forma en que evoluciona un paciente ante una determinada infección, según se ha destacado durante el V Congreso de la Academia Europea de Sociedades de Pediatría (EAPS), que preside Mats Blennow, profesor del Instituto Karolinska de Suecia.

En dicha reunión, que congrega estos días en Barcelona a 3.774 profesionales de las tres sociedades científicas más importantes de la especialidad procedentes de más de un centenar de países, ha quedado de manifiesto que los avances en las técnicas genéticas y moleculares permiten explorar cada vez más los fallos del sistema inmunitario y sus posibles causas genéticas.

El vicepresidente del comité científico del congreso, Diego van Esso, pediatra del centro de atención primaria Pare Claret, de Barcelona, ha explicado a Diario Médico que los resultados de esta línea de investigación podrían contribuir a que en el futuro se pudiera detectar de forma precoz a los pacientes de alto riesgo por ser más susceptibles a determinadas infecciones, con el objetivo de que se puedan tomar las medidas preventivas y terapéuticas más adecuadas en cada caso.

Además, ha destacado la importancia de la colaboración internacional para llevar a cabo ensayos clínicos que permitan conocer mejor las dosis y la forma de administración más adecuada de diversos fármacos en los pacientes pediátricos; y también sus efectos a largo plazo. Aunque cada vez hay más trabajos específicos en niños, sigue siendo una asignatura pendiente en este sector.

Al respecto, Dick Tibboel, de la Sociedad Europea de Cuidados Intensivos Pediátricos y Neonatales (Espnic, por sus siglas en inglés) ha informado sobre la puesta en marcha de un estudio en el que participarán seis países con el apoyo de la Unión Europea para comparar los resultados de midazolam y cloniclina para tratar la agitación en niños. En su opinión, la colaboración entre sociedades de pediatría europeas resulta "el escenario ideal" para impulsar este tipo de trabajos.

Por su parte, Fernando Moraga, presidente de la Sociedad Catalana de Pediatría, ha destacado la gran participación de investigadores catalanes en el congreso y ha comentado los resultados de un estudio que sugiere que la incidencia de la enfermedad neumocócica invasiva está disminuyendo, lo que pone de relieve la eficacia de la vacuna antineumocócica trecevalente.

Otro de los trabajos que se han presentado en el congreso, dirigido por Carlos Rodrigo, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Badalona, propone un método para el diagnóstico rápido de la tuberculosis. Además, este grupo ha comparado diversas combinaciones terapéuticas para estos pacientes.

Fiebre, tos y mocos: ni mucolíticos, ni antitusivos ni alternar antitérmicos

La alternancia de antitérmicos, como el paracetamol y el ibuprofeno, para tratar cuadros febriles leves en bebés y niños menores de cuatro años sólo está indicada en casos muy concretos en los que pueda haber un riesgo especial o en pacientes con más de dos semanas de evolución, pero su administración sistemática está desaconsejada, según las conclusiones de una mesa de trabajo de actualización del tratamiento de la fiebre y la tos que se ha celebrado en el V Congreso de la Academia Europea de Sociedades de Pediatría (EAPS), en Barcelona. Diego van Esso, pediatra del centro de atención primaria Pare Claret, de Barcelona, y vicepresidente de dicha reunión científica, ha explicado a Diario Médico que, según los últimos datos disponibles, en ocasiones se tiende a abusar de la alternancia de estos fármacos, cuando actualmente la recomendación consiste en controlar la fiebre con un solo antitérmico. Además, se ha hecho hincapié en la importancia de limitar el uso de antitusivos y mucolíticos o expectorantes en los niños y cuadros leves de tos, ya que el uso de estos medicamentos se asocia a la aparición de efectos secundarios y no son necesarios. Ha recordado que los casos en los que la congestión nasal y la tos aparecen como síntomas principales y no se asocian a otras complicaciones en estos pacientes, no es necesario indicar un tratamiento farmacológico de ningún tipo.