Córnea artificial de colágeno para los implantes lamelares

Como cada año, la ciudad alicantina de Elche ha acogido la reunión científica dedicada a la cirugía facorrefractiva FacoElche 2017, que en su decimonovena edición presenta innovaciones para la especialidad.

Pilar Laguna. Elche | 06/02/2017 00:00

Un grupo de investigadores de Costa Rica ha confirmado en modelo animal el resultado de una córnea artificial lograda en laboratorio con material recombinante de colágeno e iniciarán un ensayo para implantarla en pacientes con queratocono.

Esta es una de las noticias más celebradas del congreso FacoElche 2017, donde Claudio Örlich, director de la Clínica 2020 de San José, ha defendido los mejores resultados de estos injertos frente a otros artificiales.

Según Örlich, la gran revolución es el implante de colágeno desarrollado en laboratorio por May Griffith en la Universidad de Linköping, en Suecia, con características similares a la córnea humana, que permite injertos lamelares que sustituyan la matriz extracelular con esta alternativa biosintética al tejido humano.

Griffith hizo un primer ensayo sobre diez pacientes con queratocono en 2010, pero el material no resistía las suturas. Posteriormente, logró con el nuevo soporte acelular de colágeno recombinado humano una regeneración corneal estable y resistente a las suturas separadas.

Según Örlich, esto facilita el crecimiento del epitelio y también que el paciente tenga sensibilidad, algo muy importante para responder a estímulos externos y también para la producción de lágrima".

El oftalmólogo asegura que con el nuevo modelo acelular no hay riesgo de rechazo y deja crecer los nervios y las terminaciones nerviosas de la córnea, restaurando su función óptica". Considera que es un avance "que podría dar solución a miles de personas que requieren trasplante de córnea, que están legalmente ciegas y en lista de espera para donante humano".

En la Escuela Veterinaria de la Universidad Nacional de Costa Rica, en colaboración con la Clínica 2020, se ha aplicado el nuevo injerto a 22 conejos que a los seis meses presentaban implantes transparentes, sin vascularización ni reacción inflamatoria. Ahora, el oftalmólogo costarricense dirigirá un ensayo clínico con implantes de córnea cultivada en pacientes con queratoconos, en colaboración con la Universidad de Ciencias Médicas de San José (Ucimed).

Claudio Ölrich, director de la Clínica 2020 de San José, en Costa Rica, ha aportado en el congreso FacoEleche 2017 los primeros resultados mundiales de un nuevo láser LST para despigmentar el iris y conseguir cambiar el color de los ojos marrones a azules. Aunque puede aplicarse en heterocromías para homogeneizar el tono de los ojos, será una herramienta fundamentalmente cosmética.

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Claudio Ölrich inició el estudio hace tres años hasta tratar a 30 voluntarios con ojos marrones y tonalidad homogénea. Comenzó por despigmentar un octavo del iris, aplicando energías muy bajas en el área cubierta por el párpado superior, controlando la presión ocular y otros posibles efectos secundarios. Una vez comprobada la seguridad del proceso, despigmentó el iris completo. El aclaramiento se logra alrededor de seis semanas después de la aplicación del láser.
“Nos planteamos quitar la capa de pigmento anterior al estroma del iris para lograr despigmentarlo y que quede en tonos claros, principalmente celeste”, comenta el oftalmólogo. Su herramienta es este láser aún no comercializado, similar a los utilizados para tratar el glaucoma, que logra la despigmentación controlada que inducen los macrófagos al fagocitar el pigmento.