Los biológicos, eficaces en la clínica para tratar artritis psoriásica

En general, las terapias biológicas son eficaces en el tratamiento de la artritis psoriásica, encontrando altas tasas de respuesta tras el primer biológico en condiciones reales de práctica clínica, según un estudio español comparativo publicado en Annals of Rheumatics Diseases.

Carmen Cáceres. Sevilla | 30/05/2017 13:48

Julia Uceday Raquel Hernández, acompañadas por José Luis Marenco,director de la Unidad de Reumatología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, (Carmen Cáceres)

Las reumatólogas Julia Uceda y Raquel Hernández, del Hospital de Valme, han presentado los resultados de un estudio descriptivo de pacientes con artritis psoriásica (APS) en seguimiento en el área hospitalaria de Valme y en tratamiento con terapias biológicas (TB), publicados en Annals of Rheumatics Diseases.

La artritis psoriásica es una enfermedad autoinmunitaria que presenta una patogenia desconocida. Se la relaciona con aspectos medioambientales e inmunológicos concretos, adquiriendo gran importancia la acción de los linfocitos T CD8 citotóxicos y las respuestas mediadas por linfocitos Th1 y Th17 junto con la acción de las citocinas IL-17, IL-1 y TNF-alfa. Se han desarrollados nuevos tratamientos de fármacos biológicos entre los que se encuentran: anti-TNF, inhibidores de la IL-17 y anti-IL-12/23, que consiguen la remisión de la artritis psoriásica obteniendo resultados satisfactorios sobre su eficacia en el estudio descriptivo realizado.

Avances en patogenia

"Hemos revisado un total de 25 pacientes (68 por ciento varones y 32 por ciento mujeres), con una edad media al diagnóstico de 37 años. El 92 por ciento presenta afectación cutánea y el 12 por ciento afectación ungueal", explica a Diario Médico Raquel Hernández. Los perfiles clínicos fueron los siguientes: el 40 por ciento poliarticular, 36 por ciento oligoarticular, 12 por ciento axial, 8 por ciento axial y periférica, y un 4 por ciento afectación de las interfalángicas distales, según han puesto de manifiesto en la XXXVII Reunión Europea de Investigación en Reumatología, celebrada en Atenas, donde han dado a conocer el trabajo.

Según Hernández, "la terapia biológica más usada como primera y segunda línea de tratamiento son los fármacos anti-TNFα. Recientemente, estamos asistiendo a importantes avances en investigación sobre la patogenia de la enfermedad con la aparición de nuevas TB que actúan a distintos niveles; entre ellas, el ustekinumab, que actúa inhibiendo la vía de la IL-12/23 y Secukinumab, que actúa inhibiendo la IL-17". De manera que se observa una tendencia al uso de estas nuevas terapias, tanto en primera como en líneas posteriores de tratamiento. Ambos fármacos con eficacia demostrada tanto en psoriasis como en APS.

Primordial, nuevas dianas

"En nuestra muestra, -indica Hernández- el 84 por ciento de los pacientes fueron respondedores a la primera terapia biológica medida por un DAS28 < 2,6 (casi remisión) o, en su defecto, un DAS28 < 3,2 (baja actividad) y/o una MAE (mínima actividad de la enfermedad)". Por tanto, existe un predominio de afectación masculina en las formas más agresivas que han necesitado tratamiento con terapias biológicas. Además, la afectación periférica es la más frecuente, coincidiendo con los patrones descritos en la literatura y casi la totalidad de los pacientes tenían clínica cutánea. "En general, -comenta la reumatóloga-, las terapias biológicas son eficaces encontrando altas tasas de respuesta tras el primer biológico en condiciones reales de práctica clínica".

"El siguiente paso -resumen Uceda y Hernández- es continuar avanzando en el estudio de nuevas terapias para los pacientes con APS. Los registros de estos pacientes en tratamiento con estas terapias estiman que aproximadamente un 30 por ciento de ellos no van a responder a los tratamientos con Anti-TNF, por ello la búsqueda de nuevas dianas terapéuticas se postula como un objetivo primordial".