Raquel Serrano. Madrid | 08/03/2018 12:37
Las mutaciones en BRCA1 y 2 son las que con mayor frecuencia aparecen en los cánceres de mama hereditarios. Se calcula que están presentes entre el 5 por ciento y el 10 por ciento de todos los casos, aunque los datos del estudio Álamo III, llevado a cabo por el Grupo de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam), ponían de manifiesto que hasta un 24 por ciento de pacientes con cáncer de mama en España tenían al menos una característica de sospecha de síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario.
Sin embargo, ya son muchos los trabajos que han comenzado a centrarse también en la actividad de las mutaciones en otros genes de susceptibilidad al cáncer en los cuales es esencial investigar el riesgo de desarrollar cáncer de mama, el tipo y su pronóstico, según la oncóloga Elena Aguirre, responsable de la Unidad de Asesoramiento Genético del Hospital Quirón Salud de Zaragoza, y miembro de la sección SEOM de Cáncer Hereditario.
Aguirre, ha coordinado, junto con Iván Márquez y Judith Balmaña, la IV Jornada en Cáncer de Mama Hereditario, celebrada en Madrid con el apoyo GEICAM, SOLTI y la Sección de Cáncer Hereditario de SEOM, y en la que se ha subrayado la importancia del abordaje multidisciplinar especializado en estos casos.
- El análisis masivo de genes puede dar lugar a hallazgos inesperados con posibilidad de prevención
Nuevas dianas
Según la oncóloga, el hecho de ser portadora de una mutación cambia tanto aspectos locales como sistémicos y familiares, así como posibilidades terapéuticas. Sin embargo, además de BRCA1 y 2, los expertos ya empiezan a tener conocimiento de que "existen otros genes de moderada penetrancia que pueden explicar un pequeño porcentaje, en torno al 4-10 por ciento, de otras familias en las que el asesoramiento debe ser diferente". En la práctica clínica, los que mayor peso específico tienen actualmente para cáncer de mama son ATM, CHECK2, PALB2 y PTEN.
No obstante, aclara que el hecho de ser o no portadora de estos genes no aumenta tanto el riesgo de cáncer de mama, aunque "en el momento de asesorar a los familiares no portadores de esta mutación, pues pueden asociarse otros factores que también eleven el riesgo,aunque no se sea portador". No existen todavía fármacos para este tipo de dianas genéticas, aunque se están empezando a hacer ensayos con ciertos tipos de sustancias.
Hallazgos inesperados, posibilidad de prevenir
Iván Márquez, coordinador de la Unidad de Cáncer Heredofamiliar del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y del grupo de trabajo sobre Tratamientos Preventivos Heredofamiliar y Epidemiología de GEICAM, considera que el consejo o asesoramiento genético en pacientes con cáncer, en general, y con cáncer de mama, en particular, va a ser cada vez un proceso más transversal, con el fin de que "no se queden por el camino pacientes que tengan familias menos informativas: a algunos se les propondrán estrategias terapéuticas y otros preventivas. Este es el gran cambio en estudios genéticos".
Además, el desarrollo de paneles de análisis masivo de genes aportará, además de nuevas mutaciones de estudio, hallazgos inesperados en un árbol familiar que aún no se han empezado a manifestar y que con el tiempo pueden ser nuevos síndromes o alteraciones que ya estaban y no se han detectado. "Los hallazgos inesperados van a ser un reto porque, entre otras cosas, en aquellos casos en los que esté muy claro puede ser una oportunidad de prevención". Esta prevención en forma de cirugía o seguimientos puede ser mucho más rentable que el tratamiento en sí; una importante ganancia secundaria de identificación de familias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario