jueves, 10 de junio de 2010

La densidad mamaria, factor de riesgo importante en cáncer - DiarioMedico.com


Adolfo Bayo Díez Adolfo Bayo Díez, ginecólogo del Hospital Universitario Río Hortega, de Valladolid. (Laura Pérez Torres)

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ESPAÑA
HA DESPLAZADO casi todos LOS FACTORES DE RIESGO
La densidad mamaria, factor de riesgo importante en cáncer
"La densidad mamaria ha desplazado a todos los factores de riesgo, salvo el de la edad, para desarrollar cáncer de mama", según ha dicho Adolfo Bayo, del Hospital Río Hortega, de Valladolid, en el XI Congreso de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia.


Laura Pérez Torres. Málaga - Jueves, 10 de Junio de 2010 - Actualizado a las 00:00h.


La densidad mamaria es, en sí misma, un importante factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama. Es una de las conclusiones que ha presentado Adolfo Bayo Díez, ginecólogo del Hospital Universitario Río Hortega, de Valladolid, en el XI Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), en Málaga.

Hay que tener en cuenta que mujeres con alta densidad mamaria tienen un riesgo de cáncer cuatro veces superior a las de baja densidad

El especialista vallisoletano ha hecho hincapié en que "la densidad mamaria ha desplazado a todos los factores de riesgo salvo el de la edad". Así, Bayo ha concretado que "es superior al riesgo que conlleva una lesión proliferativa confirmada con biopsia, a haber tenido un cáncer previo en la mama, a la menopausia tardía, a la obesidad o a los antecedentes familiares, entre otras circunstancias. Todas estas conclusiones descolocan totalmente la idea que teníamos sobre que era un indicador de otros factores y nos obliga a tenerlo muy en cuenta; el problema radica en cómo cuantificar y calificar este riesgo".

Desde el punto de vista clínico, según el ginecólogo, la densidad mamaria es un indicador de la actividad biológica de una mama, y "hay que tener en cuenta que mujeres con alta densidad mamaria tienen un riesgo de cáncer cuatro veces superior a mujeres con baja densidad". En esta línea, el experto ha expuesto un estudio presentado en 2004 donde se comprobó que se reduce en un 63 por ciento el riesgo de cáncer si se disminuye la densidad en un 10 por ciento. Asimismo, ha hecho referencia a otro trabajo de la Clínica Mayo, presentado en abril, que llegaba a la conclusión de que si se descendía en una categoría la densidad se reducía en un 28 por ciento el riesgo de cáncer de mama, mientras que en las mujeres en que se incrementaban de uno a dos los niveles de valoración, aumentaba de manera manifiesta dicho riesgo.

La densidad mamaria no es un término clínico; es la expresión radiológica de la mamografía, de unos cambios estructurales que se producen en la mama por mecanismos que aún hoy día no están bien explicados. La importancia que tienen estos cambios es que se producen tanto en el estroma como en el parénquima y "son en su conjunto un patrón de previsión de riesgo de cáncer de mama que dificulta el diagnóstico de lesiones. La densidad mamaria es un factor hereditario que condiciona el tamaño del tumor, la extensión, los niveles ganglionares y, además, afecta a la capacidad invasiva del tumor".

La evolución tecnológica favorece la radiología de la densidad mamaria; por eso se cambian constantemente las clasificaciones

Bayo Díez ha añadido que "la evolución tecnológica favorece la radiología de la densidad mamaria; por eso se están cambiando constantemente las clasificaciones". Además, el ginecólogo ha planteado si "se debería hacer quimioprevención en pacientes con densidad mamaria patológica, y si es así, con qué".

Desarrollo y estructura
Desde el punto de vista morfológico la mama es sencilla; incluye un conjunto de 15 a 20 glándulas tubulares cuyos conductos van confluyendo entre sí hasta acabar ramificados en 8 ó 10 que terminan en el pezón. Todo ello está soportado por un tejido conectivo y rellenado por el epitelio glandular o alveolar y la grasa; estos tres elementos son los que van a influir en los cambios que se producen en la mama para que alcance menor o mayor densidad.

La mama es muy activa modificando su estructura, sobre todo en el periodo del desarrollo funcional de la mujer. "Las glándulas y los túbulos alcanzan diferentes tamaños, aumentan en densidad y número. A medida que crecen las células glandulares y epiteliales se van dilatando las glándulas y los túbulos, y en ellos se acumula algo de líquido, y todo ello modifica progresivamente el estroma y el parénquima".

Por lo tanto, surge una estructura radiológica de mayor densidad que alcanza su madurez a los 20 años. A partir de los 30 ó 45 va regresando hasta llegar a la mama senil, que vuelve a tener una atrofia muy similar a la previa al desarrollo. De esta forma se estructura el parénquima mamario en la parte retroalveolar y externa de la mama; el resto de la mama se ve ocupada cada vez más por tejido graso, que es la parte que radiológicamente aparece translúcida. Así, la densidad mamaria, donde existe el riesgo, viene definida por el área que acumula toda la cantidad de epitelios, tejido conectivo y líquido que contenga la mama.


MAMA NORMAL Y DENSA

Adolfo Bayo Díez también ha reflejado las diferencias que mostraba un estudio en la estructura de una mama normal y otra densa. En una mama normal el 80 por ciento es grasa mientras que en la densa tan sólo hay un 30 por ciento; en la primera no se alcanza el 1 por ciento de tejido epitelial mientras que en la mama densa puede superar el 6 por ciento; en la normal no se llega a un 20 por ciento de estroma, mientras que la otra supera el 64 por ciento. Es decir, que la modificación estructural "habría que asimilarla a displasia fibroquística". También encontraron que en las mamas densas había mayor cantidad de aromatasa, de estrógenos, otro factor relacionado con el incremento en el riesgo de cáncer".

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