La rehabilitación eleva un 20% la audición tras implante

El investigador Blake Wilson, de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, sostiene que el avance tecnológico en los dispositivos tiene que conjuntarse con enseñar a escuchar de nuevo a los pacientes, por lo que la rehabilitación cumple un papel imprescindible.

Alejandro Segalás. Salamanca | 20/09/2012 00:00

El investigador Blake Wilson, de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, aconseja una rehabilitación personalizada del paciente que haya recibido un implante coclear, debido a que "enseñar a escuchar al paciente que tenga un dispositivo auditivo eleva un 20 por ciento su capacidad auditiva".

En este sentido, Wilson ha recalcado en las VI Jornadas Internacionales sobre Avances en Audiología, celebradas en la Hospedería del Colegio Fonseca, de Salamanca, que "los usuarios que llevan diez años con el implante y que después se someten a un proceso de rehabilitación aumentan un 20 por ciento su capacidad auditiva gracias a que aprenden a adaptarse a su nueva realidad sensorial. El apoyo social en este campo es muy importante".

Wilson ha destacado a Diario Médico que uno de los avances más importantes de los últimos años ha sido conseguir que los dispositivos sean capaces de estimular varias zonas de la cóclea, ya que de este modo mejora aún más la capacidad auditiva del paciente con el firme objetivo de alcanzar un sonido más natural.

Conseguir superar el número de estimulación de 24 zonas de la cóclea, límite que se tiene ahora, implica mejorar los materiales de los electrodos, en los que se está trabajando para que sean más pequeños; aumentar la precisión de las técnicas quirúrgicas, para acercarse aún más al nervio, y diseñar pilas que tengan más autonomía, puesto que el aumento de electrodos en los nuevos dispositivo provoca que se necesite mucha más energía.

Otro de los retos que se marca la comunidad científica en el campo de la audiología es perfilar los sonidos que recibe el paciente con implante

Mayor cantidad
El otorrinolaringólogo ha dejado constancia en Salamanca de que cuantos más electrodos y más detectores de sonido se estimulen, mucho "más natural será el sonido y más información será la que reciba el afectado".
Otro de los retos que se marca la comunidad científica en audiología es perfilar los sonidos que recibe el paciente con implante, en especial en el comienzo y el final de las palabras. El oído sano detecta a la perfección el inicio y el final de un sonido, mientras que en personas con discapacidad auditiva con implantes esa situación todavía no se acerca a la normalidad.

Para superar el número de estimulación de 24 zonas de la cóclea, límite que se tiene ahora, hay que mejorar los materiales de los electrodos

Por otro lado, apoyando la tesis de Blake Wilson sobre la necesidad de la rehabilitación, Enrique López Poveda, de la Universidad de Salamanca y coordinador de la reunión junto con José Manuel Gorospe, ha insistido en que "el factor social y familiar es un campo determinante para conseguir una mejora en la capacidad auditiva, debido a que los pacientes con implantes que no cuenten con el apoyo y el compromiso de amigos y familiares no experimentan los mismos avances que los que sí lo tienen".

Diferentes pasos
No obstante, López Poveda, del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, ha dejado claro que las investigaciones en audiología son prometedoras, pero "no van todo lo rápido que queremos en su paso a la clínica". López Poveda, mirando hacia el futuro, ha puesto el objetivo en los esfuerzos de los investigadores audiológicos para mejorar considerablemente la calidad del sonido que reciben los pacientes con dispositivos auditivos en entornos especialmente ruidosos, una de las principales cuestiones, a su juicio, que hay que mejorar en la calidad de vida del discapacitado auditivo. Alrededor de 150 profesionales han asistido a esta cita científica en la capital salmantina donde también se han abordado temas como la necesidad de crear una eficaz guía clínica del implante coclear.