viernes, 28 de septiembre de 2012

El tratamiento asociado reduce la mortalidad cardiovascular - DiarioMedico.com

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HAY QUE CONTROLAR EL COLESTEROL LDL

El tratamiento asociado reduce la mortalidad cardiovascular

Reducir el colesterol LDL es un objetivo prioritario para retrasar la mortalidad cardiovascular. La terapia combinada es la forma más eficaz, según lo expuesto en el Congreso de Semergen en Málaga.
Ester Crespo. Málaga   |  28/09/2012 00:00


En las personas que presentan alto riesgo vascular, y que asocian enfermedad cardiovascular, diabetes o enfermedad renal crónica, es necesario que el especialista reduzca el colesterol LDL por debajo de 70 mg/dl. El problema es que con sólo la estatina como tratamiento es difícil conseguirlo, explica Carlos Guijarro, de la Consulta de Riesgo Vascular, de la Unidad de Medicina Interna del Hospital Fundación Alcorcón, en Madrid, que ha participado en el XXXIV Congreso de Semergen que se ha celebrado en Málaga. "Las estatinas tienen limitaciones a la hora de conseguir objetivos terapéuticos; por lo tanto, hay que considerar el tratamiento combinado".

La limitación de estos fármacos radica en su potente efecto, pero sólo al principio del tratamiento, y presentan riesgo de toxicidad en dosis altas. Por ello, algunos estudios han demostrado la eficacia de la asociación de este tipo de fármacos con los inhibidores de la absorción de colesterol o con ezetimiba. Con este último medicamento se consigue un efecto satisfactorio sobre los niveles de lípidos y mejora los objetivos terapéuticos.
  • El médico de primaria debe establecer un control riguroso tras el alta hospitalaria, ya que sólo tienen dosis recomendada la mitad de los pacientes
Guías europeas Otra evidencia más de que el tratamiento combinado reduce las complicaciones cardiovasculares es el estudio SEAS (Simvastatin and ezetimibe in aortic stenosis), en el que se pretendía reducir la estenosis aórtica mediante la administración de estatina con ezetimiba. "La investigación fracasó, pero este tratamiento redujo los niveles de lípidos y las complicaciones cardiovasculares", apunta Guijarro.

En la actualidad existen dos guías europeas de dislipemia que recomiendan la planificación terapéutica, consistente en calcular el poder hipocolesterolemiante que se debe conseguir para que el paciente alcance los objetivos terapéuticos de LDL. Además, por primera vez en unas guías se incluye la enfermedad renal crónica (ERC) como factor de muy alto riesgo, según Luis Masana, del Servicio de Medicina Interna del Hospital San Juan, en Reus, Tarragona.

La acción terapéutica de esta enfermedad depende no sólo de las cifras de colesterol, sino también de los factores de riesgo. Masana apunta que el médico tiene que tratar el colesterol de las personas con riesgo elevado. "Cuando el riesgo es muy bajo, incluso con cifras de LDL superiores a 190, el tratamiento farmacológico no es necesario".

Por otra parte, se recomienda que se controle el colesterol no HDL en aquellos pacientes con acúmulo de colesterol en partículas, como la diabetes o la obesidad. "Es importante su control porque los estudios muestran claramente la robusta asociación entre el colesterol no HDL y el riesgo cardiovascular".

Marcar objetivos
Por último, Adalberto Serrano, del Centro de Salud Repélega, en Portugalete, Vizcaya, considera que desde la atención primaria se cometen errores que se tienen que ir resolviendo. Cuando los pacientes son dados de alta, sólo al 50 por ciento se les administra la dosis recomendada de hipolipemiantes. "Al alta, con el tratamiento correcto, los pacientes cometen errores en el mes siguiente, a pesar de que el servicio de farmacia les informe de cómo tenía que ser el tratamiento".

Serrano ha añadido que los médicos de familia deberían identificar a los sujetos de riesgo alto, agilizar el abordaje de pacientes de riesgo, marcar objetivos de control e implicar a los pacientes en su propia salud.

DESCONOCIMIENTO FEMENINO

Adalberto Serrano, médico de familia del Centro de Salud Repélega, en Portugalete (Vizcaya), explica que reducir el uno por ciento del colesterol supone reducir el uno por ciento de la enfermedad coronaria. La situación actual en España es que más del 50 por ciento de los sujetos están por encima de 200 de colesterol. De ellos, la mitad lo saben, el 44 por ciento están en tratamiento y casi el 56 por ciento, controlados. Por sexos, en la mujer está menos controlada que en el hombre, en un 33 por ciento, porque desconoce que la enfermedad cardiovascular es su primera causa de muerte, además de que las posibilidades de mortalidad por este tipo de enfermedad son mayores que en el hombre.

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