Conozca los Riesgos del Bronceado de Salón
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El uso de lámparas solares ultravioleta (UV), como las utilizadas en camas de bronceado, aumenta el riesgo de daños a la piel, cáncer de piel y lesiones en los ojos, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y numerosas otras organizaciones de salud.
De acuerdo con la Sociedad Norteamericana contra el Cáncer, el melanoma—el tipo más mortal de cáncer de piel—representó 75,000 casos de cáncer de piel en 2012. De acuerdo con la Academia Norteamericana de Dermatología, los usuarios del bronceado de salón tienen un 75 por ciento más de probabilidad de contraer melanoma que aquellos que nunca se han bronceado en salones, y el riesgo aumenta con el uso.
Para ayudar a proteger a los consumidores de los riesgos del bronceado de salón, la FDA está proponiendo cambios en su regulación de las lámparas solares. Las propuestas son aumentar la vigilancia de estos dispositivos, y requerir un etiquetado que incluya una recomendación diseñada para advertir a los jóvenes menores de 18 años de no utilizar estos dispositivos.
Esto es debido a inquietudes acerca de los efectos a largo plazo de la exposición a los peligrosos rayos UV. A causa de que los efectos se acumulan durante la vida, la exposición a rayos UV en niños y adolescentes los sitúa en un mayor riesgo para lesiones de piel y ojos más adelante en su vida.
Cambios Propuestos
La FDA regula productos de lámparas solares (incluyendo camas de bronceado y cabinas) tanto como dispositivos médicos y productos que emiten radiación. Los fabricantes de lámparas solares deben cumplir con las regulaciones de la FDA relacionadas con estos dispositivos.
Basándose en nueva información de riesgo y recomendaciones de expertos en una anterior reunión del Comité Asesor de Dispositivos Médicos de la FDA, la agencia está proponiendo reclasificar estos dispositivos de la Clase I a la Clase II. La FDA puede ejercer más control regulador sobre dispositivos de la Clase II, dice Neil Ogden, experto de dispositivos médicos de la FDA.
Por ejemplo, las lámparas solares tendrían que someterse a una revisión antes de lanzarlas al mercado y cumplir con los requisitos relativos a pruebas de desempeño, validación de software y biocompatibilidad. “Creemos que la reclasificación no solamente reforzará la vigilancia de productos de lámparas solares, sino que también asegurará que los consumidores están mejor informados y protegidos de este tipo de exposición” explica Ogden.
Por ejemplo, las lámparas solares tendrían que someterse a una revisión antes de lanzarlas al mercado y cumplir con los requisitos relativos a pruebas de desempeño, validación de software y biocompatibilidad. “Creemos que la reclasificación no solamente reforzará la vigilancia de productos de lámparas solares, sino que también asegurará que los consumidores están mejor informados y protegidos de este tipo de exposición” explica Ogden.
Además, la FDA está proponiendo que los fabricantes añadan una etiqueta a la lámpara solar advirtiendo a los jóvenes a que no usen estos dispositivos. La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Academia Norteamericana de Pediatría, la Academia Norteamericana de Dermatología, la Asociación Médica Norteamericana y otras organizaciones han apoyado previamente lo que la FDA está proponiendo ahora: una recomendación de que los menores se abstengan del uso del bronceado de salón.
La orden propuesta se publicará en el Registro Federal en www.regulations.gov y la FDA recibirá comentarios públicos durante 90 días.
La FDA también está proponiendo que el etiquetado de productos de lámparas solares incluya una advertencia de que las personas que repetidamente se exponen a productos de lámparas solares visiten a su profesional de cuidados de salud regularmente para examinar si hay la posibilidad de un cáncer de piel.
Riesgo de Cáncer de la Piel
“Existe una evidencia creciente de que el bronceado durante la niñez y los primeros años de un adulto aumentan el riesgo de cáncer de la piel, incluyendo el melanoma”, dice el dermatólogo de la FDA, el doctor Markham Luke. De hecho, de acuerdo con una revisión de estudios publicada recientemente en la revista Pediatrics, el melanoma es el segundo tipo más común de cáncer en mujeres entre los 20 y 30 años y el tercer tipo más común en los hombres entre los 20 y 30 años de edad en los Estados Unidos. Luke añade que muchos expertos creen que al menos una de las causas es el uso creciente de productos de lámparas solares por adolescentes y jóvenes adultos en los Estados Unidos.
El estudio en Pediatrics sugiere que las dosis de radiación ultravioleta UV-A emitida por unidades de bronceado de alta presión puede ser de 10 a 15 veces más alta que la del sol al mediodía, una exposición intensa que no existe en la naturaleza. Los rayos UV-A penetran a las capas más profundas de la piel y a menudo están asociados con reacciones alérgicas, tales como sarpullido. Esto no quiere decir que el bronceado al sol es una actividad segura. La OMS ha clasificado todas las radiaciones UV como carcinogénicas (que producen cáncer).
Prácticas que Deben Evitarse
La propuesta de la FDA busca proporcionar una seguridad razonable y hacer que los usuarios potenciales de lámparas solares conozcan los riesgos con los que se enfrentan. Ciertas prácticas relacionadas con las lámparas solares son especialmente peligrosas. Éstas incluyen:
- falta por no usar gafas de seguridad—esto puede conducir a lesiones de ojos a corto y largo plazo.
- comenzar con exposiciones largas (cerca del tiempo máximo para esa lámpara solar en particular), que pueden producir quemaduras. Debido a que las quemaduras de sol se desarrollan entre 6 y 48 horas, usted puede que no se de cuenta que su piel se ha quemado hasta que es demasiado tarde.
- falta en seguir los tiempos de exposición recomendados por el fabricante en la etiqueta para su tipo de piel (algunos tipos de piel no debieran broncearse con radiación UV en absoluto, por ejemplo aquellos con una piel que se quema fácilmente y no se broncea con facilidad).
- broncearse mientras se usan ciertos medicamentos o cosméticos que pudieran hacerle más sensible a los rayos UV. Hable con su médico o farmacéutico primero.
Este artículo aparece en la página de Actualizaciones para el Consumidor de la FDA que muestra lo más reciente de todos los productos regulados por la FDA.
7 de mayo de 2013
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