Células inmunes alteradas pueden contribuir a la preeclampsia en el embarazo
La preeclamsia pone en peligro la vida de las madres y los fetos y puede causar complicaciones, como trombosis materna, sangrado, insuficiencia de órganos, restricción del crecimiento fetal, hipoxia y mortalidad
E.P. | 03 - Mayo - 2017 15:00 h.
Aunque se desconoce la cascada exacta de eventos que conducen a la preeclampsia, se considera comúnmente que el flujo sanguíneo reducido a la placenta (isquemia placentaria) es un factor que contribuye al desarrollo de la afección relacionada con el embarazo. Una nueva investigación revela que las células asesinas naturales del sistema inmune (NK, por sus siglas en inglés) se activan y cambian en respuesta a la isquemia placentaria.
Interrumpir estas células alteradas parece mitigar algunas de las complicaciones peligrosas del trastorno, incluyendo la presión arterial alta (hipertensión) y la inflamación en la madre y la restricción del crecimiento en el feto, como revela este trabajo, que se presenta este domingo en la reunión anual de la Sociedad Fisiológica Americana que se celebra en el marco de Biología Experimental 2017.
La preeclampsia -un trastorno relacionado con la gestación marcado por el inicio de la hipertensión y la función deteriorada de los riñones y otros órganos-- afecta a entre el 5 y el 8 por ciento de los embarazos en Estados Unidos. El riesgo de preeclampsia es mayor en ciertas mujeres, incluidas las que han tenido preeclampsia en una gestación anterior, aquellas que llevan fetos múltiples o las que son obesas.
Suprimir estas células mitiga el trastorno
La enfermedad puede poner en peligro la vida de las madres y los lactantes y puede causar complicaciones, como coágulos de sangre materna, sangrado, insuficiencia de órganos y convulsiones, restricción del crecimiento fetal, hipoxia y mortalidad. Los autores de este estudio, investigadores del Centro Médico de la Universidad de Mississippi, en Estados Unidos, exploraron la interacción de la isquemia placentaria y las células NK.
"Nuestro estudio actual demuestra que las células NK se activan y alteran en respuesta a la isquemia placentaria", destaca la primera autora del estudio, Denise Cornelius. "También descubrimos que al suprimir esta población alterada de células en un modelo animal de preeclampsia, la hipertensión, la inflamación y la restricción del crecimiento fetal se reducen", añade.
"En la actualidad, la única 'cura' para la preeclampsia es dar a luz al feto y la placenta, momento en el que la hipertensión y otros síntomas de la preeclampsia remiten. Sin embargo, el alumbramiento tempranoa del feto resulta en una mayor morbilidad para el niño a largo plazo", señala Cornelius. Sus hallazgos pueden proporcionar un objetivo para las nuevas terapias, ya que identificar opciones adicionales para tratar la enfermedad --y potencialmente permitir que el embarazo continúe-- podría conducir a mejores resultados maternos y fetales.
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