77 CONGRESO AMERICANO DE DIABETES
Buscan prevenir la DM1 con inmunoterapia en niños con antecedentes familiares
Prevenir o retrasar el debut de la diabetes infantil es uno de los objetivos que se marcan los grupos de investigación internacionales para poder actuar sobre el proceso autoinmune antes de que haya síntomas.
Pilar Laguna. San Diego | 16/06/2017 17:20
Carla Greenbaum, directora del Instituto Benarroya de Investigación Clínica en Diabetes (Seattle). (Pilar Laguna)
Algunos estudios presentados durante el 77 Congreso de la Sociedad Americana de Diabetes (ADA2017) ofrecerían indicios consistentes para establecer futuras terapias combinadas.
Los investigadores quieren poner freno a la progresión de la diabetes tipo 1 (DM1) ensayando terapias que actúen en el primer estadio de la enfermedad, en niños con antecedentes familiares, con dos o más anticuerpos, ya que presentan un riesgo 15 veces mayor de ser diabéticos. "Queremos controlar a este grupo infantil, pero sin perder de vista que la diabetes puede aparecer en otro momento de la vida y que retrasar su aparición es esencial para lograr un periodo más largo de vida sin la carga diaria de enfermedad", explica Carla Greenbaum, directora del Instituto Benarroya de Investigación Clínica en Diabetes (Seattle). Esta institución encabeza el mayor ensayo realizado hasta ahora con insulina oral (TrialNET DM1) para probar la terapia experimental con 5-IT-SY07.
Para el estudio se reclutaron 560 niños en estadio inicial de la enfermedad -al menos dos anticuerpos y azúcar normal en sangre- que son los que previsiblemente progresarán a DM1 si no se interviene.
Greenbaum ha advertido que si bien en los resultados no se advierten señas de retraso en el diagnóstico clínico en el estrato principal del ensayo (389 individuos), en un análisis secundario de 55 niños se ha visto que logran una media de 31 meses de retraso en el tiempo para desarrollar DM1 clínica. "Esto sustenta la idea de que la DM1 no se desarrolla de la misma forma en todos los pacientes y a la vez supone un paso adelante para diseñar terapias diana", sostiene Greenbaum, anunciando que TrialNet tiene en desarrollo tres líneas más de investigación con afán preventivo.
Por su parte, investigadores de la Universidad de Lund han ensayado una vacuna para los autoanticuerpos contra antígenos de las células de los islotes pancreáticos, en concreto el ácido glutámico decarboxilasa (GAD en sus siglas en inglés). El estudio Diaprev-It es el primer ensayo preventivo que emplea una formulación de la inmunoterapia GAD-alum en niños no diabéticos pero con alto riesgo de desarrollar DM1 en cuanto aparece el proceso crónico de alteraciones celulares y humorales, un proceso autoinmune que se busca detener.
Según Helena Larsson, profesora de endocrinología pediátrica y líder del ensayo, los resultados no apuntan a un retraso del debut ni a prevención de la enfermedad, pero sostienen la seguridad del fármaco en niños sanos. "Esto abre nuevas vías exploratorias en tratamientos preventivos que impacten en los cuidados del paciente", señala apuntando a futuras investigaciones que permitan utilizar "pequeñas dosis de GAD-Alum, al modo de la inmunotolerancia clásica que se aplica en los síntomas de alergia".
Durante la presentación de los datos en ADA2017 la investigadora ha recalcado que disponen de muchas muestras inmunológicas recabadas para este estudio desde 2009 y que tendrían que analizarse para comprender los mecanismos del efecto logrado con GAD-Alum.
Los efectos metabólicos del sobrepeso infantil podrían revertirse
Los varones que han tenido sobrepeso en la infancia pero tienen un peso normal cuando son jóvenes adultos no incrementan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (DM2) si se les compara con otros niños/jóvenes que mantuvieron el normopeso desde pequeños.
Así lo indican los resultados de otro trabajo presentado en la ADA2017 que aporta una novedosa perspectiva, puesto que son numerosos los estudios científicos que prevén un futuro diabético tras el sobrepeso mantenido desde la infancia.
La iniciativa, llevada a cabo en los departamentos de epidemiología de los hospitales Bispedj y Frederiks de Copenhague, se enmarca en el Proyecto DynaHealth del programa Horizon 2020 de la Comisión Europea.
Tras efectuar el análisis de datos de salud de 62.565 hombres recopilados en diversos registros escolares y adultos, los principales datos apuntan a que los niños con sobrepeso que normalizan su índice de masa corporal entre los 7 y los 18 años no presentan más riesgo de desarrollar DM2 que los niños que siempre se mantuvieron en normopeso.
"Esto obliga aún más a subrayar la importancia de normalizar el peso en niños antes de que se hagan adultos", ha dicho la epidemióloga Lise Bjerregaard durante la presentación de los resultados, sugiriendo que se intervenga en prevención y tratamiento de la población pediátrica como prioridad en los países con mayor prevalencia de obesidad infantil y en los que aumentan las tasas de DM2.
Por otra parte, un estudio que ha sido impulsado por el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Renales de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos, ha mostrado que el riesgo de desarrollar DM2 se relaciona directamente con el grado de obesidad juvenil. Este riesgo llega a multiplicarse hasta 12 veces en los niños de entre 5 y 9 años con obesidad en grado avanzado si se compara con los no obesos de la misma edad.
Hasta ahora ningún estudio había evaluado el riesgo a largo plazo en jóvenes con índices extremos de masa corporal, que es lo que hace esta investigación longitudinal en una población de jóvenes indios norteamericanos a los que se ha hecho seguimiento hasta los 45 años o hasta el debut de DM2. Se sabía que el IMC juvenil es un predictor de DM2 pero no se conocían las tasas de incidencia de la enfermedad en quienes mantienen un alto grado de obesidad
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