Un factor paracrino pancreático es esencial en el crecimiento tumoral en este órgano
Su bloqueo en un modelo animal reduce la progresión de la enfermedad, aumenta la eficacia de la quimioterapia y prolonga la supervivencia.
Investigadores del Instituto Salk han descubierto que el factor inhibidor de la leucemia (LIF)secretado por las células pancreáticas esteladas (CPEs) es una potencial diana terapéutica para tratar de forma más eficaz el adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC).
Según indica Tony Hunter, director del estudio, la mala prognosis del PDAC tiene su origen en la tenaz resistencia a la quimioterapia y en la activación de las CPEs, las cuales generan un prominente estroma. La interacción recíproca entre estas células y las tumorales potencia la progresión del cáncer y la activación sostenida de las CPEs, generando así un círculo vicioso que exacerba la tumorigénesis y la quimioresistencia. Dado que la activación de las CPEs ocurre de manera temprana, los investigadores realizaron un examen proteómico sistemático de todos los mediadores secretados por estas células, identificando a LIF en el proceso. El bloqueo farmacológico o genético de esta proteína resultó en la modulación de la transición epitelio-mesenquimal y de la diferenciación de las células tumorales, lo que se asoció a una reducción de la progresión del PDAC y a mayor supervivencia.
El estudio también halló que la producción de LIF en el páncreas ocurre exclusivamente en condiciones patológicas y se correlaciona con la patogénesis del PDAC. Los cambios en sus niveles circulantes mostraron una buena correlación con la respuesta a la terapia, concluye Hunter.
por IM Médico Publimas Digital s.l.
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