La OMS llama a la “solidaridad mundial” de la erradicación de la viruela para acabar con el COVID-19
A medida que el mundo se enfrenta a la pandemia de Covid-19, la victoria de la humanidad sobre la viruela es un recordatorio de lo que es posible cuando las naciones se unen para luchar contra una amenaza común
El Médico Interactivo
11 de mayo 2020. 2:19 pm
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido a los países que tomen como ejemplo la actuación en la erradicación de la viruela para unirse frente a la pandemia de Covid-19.
El organismo sanitario de Naciones Unidas ha conmemorado hoy el 40 aniversario de la erradicación oficial de la viruela, la única enfermedad humana eliminada y que durante alrededor de 3.000 años afectó a unas 300 millones de personas en todo el mundo solo en el siglo XX, es decir, 4 millones anualmente.
El fin de esta enfermedad se confirmó el 9 de diciembre de 1979, y cinco meses más tarde, el 8 de mayo de 1980, la 33ª Asamblea Mundial de la Salud emitió su declaración oficial de que “el mundo y todos sus pueblos” se habían “liberado de la viruela”.
“Su erradicación es el mayor triunfo de la salud pública de la historia. A medida que el mundo se enfrenta a la pandemia de Covid-19, la victoria de la humanidad sobre la viruela es un recordatorio de lo que es posible cuando las naciones se unen para luchar contra una amenaza común para la salud”, ha comentado Tedros en rueda de prensa.
En este sentido, ha insistido en que el “factor decisivo” en la victoria sobre la viruela fue la “solidaridad mundial”. “En el punto álgido de la Guerra Fría, la Unión Soviética y Estados Unidos unieron sus fuerzas para conquistar un enemigo común. Reconocieron que los virus no respetan naciones o ideologías. Esa misma solidaridad, construida sobre la unidad nacional, es necesaria ahora más que nunca para derrotar al Covid-19. El legado de la viruela no fue solo la erradicación de una enfermedad, sino la demostración de que cuando el mundo se une, todo es posible”, ha argumentado.
Tedros ha resaltado que “muchos de los instrumentos básicos de salud pública que se utilizaron con éxito entonces son los mismos que se han utilizado para responder al Ébola y al Covid-19”, como la vigilancia de la enfermedad, búsqueda de casos, localización de contactos y campañas de comunicación masiva para informar a las poblaciones afectadas.
Sin embargo, ha puntualizado que la campaña de erradicación de la viruela tenía una “herramienta crucial” que aún no existe para el Covid-19: “una vacuna”. “De hecho, la primera vacuna de la historia. Pero aunque una vacuna era crucial para acabar con la viruela, no era suficiente por sí sola. Después de todo, la vacuna fue desarrollada por primera vez por Edward Jenner en 1796. Pasaron 184 años para que la viruela fuera erradicada”, ha recordado.
“Nos dio la confianza para perseguir la erradicación de otras enfermedades como la polio y la dracunculosis. Al igual que la viruela, el Covid-19 es un desafío definitorio para la salud pública. Al igual que la viruela, es una prueba de la solidaridad mundial. Al igual que la viruela, Covid-19 nos da la oportunidad no solo de luchar contra una sola enfermedad, sino de cambiar la trayectoria de la salud mundial, y de construir un mundo más sano, seguro y justo para todos”, ha concluido.
Historia de la erradicación de la viruela
Para conmemorar esta efeméride, la OMS ha presentado un sello postal conmemorativo elaborado por la Administración Postal de las Naciones Unidas (UNPA, por sus siglas en inglés). El sello sirve para rendir homenaje a los millones de personas que trabajan juntas, desde los dirigentes mundiales y las organizaciones internacionales hasta los médicos rurales y los trabajadores sanitarios de las comunidades, para erradicar la viruela.
El sello estará disponible para su compra en unstamps.org después de su presentación este viernes. Puede utilizarse para enviar tarjetas postales y cartas en todo el mundo, siempre que se envíen desde las sedes de Naciones Unidas en Nueva York, Ginebra o Viena, respectivamente.
En 1967, la OMS puso en marcha el Programa de Erradicación Intensiva de la Viruela, de 10 años de duración, para concentrarse en los países endémicos. Los esfuerzos incluyeron la vigilancia, la localización de casos, el rastreo de contactos, la vacunación en anillo y campañas de comunicación para informar mejor a las poblaciones afectadas. Numerosos países, como Filipinas, Guinea, India, Nigeria, Togo y otros, emitieron sellos de viruela para dar a conocer el programa de erradicación.
Para 1973, el número de países con viruela había disminuido. La última infección de viruela mayor se registró en Bangladesh en octubre de 1975, y la última infección de viruela menor se produjo dos años más tarde en Merka (Somalia) el 26 de octubre de 1977. Durante los dos años siguientes, los equipos de la OMS buscaron viruela en el continente africano. No se encontraron más casos. Un desafortunado incidente de laboratorio dio lugar a dos casos en 1978.
El 9 de diciembre de 1979, los miembros de la Comisión Mundial de Certificación de la Erradicación de la Viruela firmaron la declaración de que “la viruela ha sido erradicada del mundo”. En la 33ª Asamblea Mundial de la Salud, el 8 de mayo de 1980, se aprobó oficialmente la erradicación de la viruela. El coste total del Programa de Erradicación de la Viruela se estimó en 300 millones de dólares (276 millones de euros). Pero el ahorro para la economía mundial se estima en 1.000 millones de dólares al año (920 millones de euros).
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