viernes, 18 de marzo de 2011

La aurícula, y no los focos, se convierte en el objetivo clave en FA - DiarioMedico.com

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ESPAÑA
LOS BENEFICIOS de la ABLACIÓN SE van REDUCiENdo
La aurícula, y no los focos, se convierte en el objetivo clave en FA
Hace unos años se pensaba que eliminando los focos responsables de la fibrilación auricular se podían controlar dichas arritmias. La evolución de estos pacientes ha puesto de manifiesto que hay que considerar otros factores y que el manejo de la aurícula dañada es imprescindible para poder controlar la enfermedad.


Clara Simón Vázquez - Viernes, 18 de Marzo de 2011 - Actualizado a las 00:00h.



Ambrosio Núñez, Agustín Pastor y Francisco García Cosío, del Hospital Universitario de Getafe.




La fibrilación auricular es la arritmia más vieja del mundo y está cambiando de perspectiva, sobre todo en los últimos años. Según Francisco García Cosío, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Getafe, de Madrid, ahora hay que centrarse en tratar la aurícula dañada.

El cardiólogo ha dirigido el XXII Curso de Arritmias y Electrofisiología Clínica, que se ha celebrado en el citado centro, y ha recordado que "a principios de este siglo empezamos a ver, como consecuencia del envejecimiento poblacional, que la fibrilación auricular era un problema de gran incidencia: cerca del 5 por ciento de la población mayor de 65 años padece fibrilación auricular, y por encima de 75 años la cifra supera el 15 por ciento". Durante la década de 1990 se empezó a trabajar con la aurícula y "en Getafe se marcó una pauta con el tratamiento del flutter auricular, que no es lo mismo que la fibrilación".

A largo plazo

Con las investigaciones en factores epidemiológicos se empezaron a tener resultados a largo plazo de las ablaciones de la fibrilación auricular, "pero son un poco decepcionantes. Inmediatamente después de la ablación se puede conseguir un éxito del 80 por ciento, pero a los cinco años se baja al 50 por ciento. Para mantener a los sujetos libres de fibrilación habría que repetir la ablación en un 50 por ciento".

Estos datos indican que la fibrilación auricular no se cura. García Cosío se pregunta por qué ha pasado esto y su respuesta es que "hemos simplificado demasiado, puesto que hay diversos tipos de fibrilación auricular. Así, en un paciente joven pueden ser unos pequeños focos que se disparan. Sin embargo, en uno de 75 años, hipertenso, obeso y con más factores de riesgo, lo que tiene es una aurícula enferma con focos. Si se eliminan los focos, la lesión permanece en la aurícula.

Cambios

"La situación está cambiando y nos hacemos cargo de que la fibrilación auricular es un poco parecida a la enfermedad coronaria, que no es el infarto agudo de miocardio ni aparece de repente, sino que detrás está la ateroesclerosis". De esta forma, las nuevas líneas de trabajo sugieren que hay que centrarse en la aurícula. "Nosotros propusimos en un trabajo europeo que la fibrilación auricular es un proceso lento, parecido a la ateroesclerosis, en el que la aurícula se va dañando poco a poco, puesto que se va haciendo más fibrosa y dilatada, hasta que llega un momento en que cualquier cosa la desestabiliza".

García Cosío ha comentado que el siguiente paso es intentar detener ese proceso, "pero estamos en fases muy iniciales". El cambio de actitud viene de la mano de los cambios producidos en el manejo de la fibrilación auricular. "Ahora hay que valorar sus factores de riesgo, ya que eliminar los focos no es suficiente".



FÁRMACOS

Francisco García Cosío ha comentado que "con la llegada de la dronedarona ha habido mucho optimismo y habrá que ir viendo qué pasa. Es una contribución importante". De todas formas, hay otros fármacos esperanzadores. "Se están utilizando para otra cosa, como la ranolazina, que es buena para la isquemia coronaria. Además, se está empezando a explorar el efecto antiarritmico de los IECA y los ARA II".También hay que prestar atención al papel que pueden tener los nuevos anticoagulantes.
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