miércoles, 16 de junio de 2010
La vacuna de la gripe H1N1 es eficaz frente a la cepa de 1918 - DiarioMedico.com
Adolfo García-Sastre codirige el Instituto de Patógenos Emergentes de la Facultad Mount Sinai.
Adolfo García-Sastre codirige el Instituto de Patógenos Emergentes de la Facultad Mount Sinai. (MSSM)
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ESPAÑA
EL MANEJO DE LA ANTIGUA CEPA SERÁ MÁS SEGURO
La vacuna de la gripe H1N1 es eficaz frente a la cepa de 1918
El laboratorio de Adolfo García-Sastre en la Facultad de Medicina Mount Sinai participó hace unos años en la reconstrucción del virus extinto de la gripe de 1918. Este patógeno resucitado ha resultado muy útil en la investigación por sus similitudes con la actual cepa pandémica.
Sonia Moreno - Miércoles, 16 de Junio de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
El último hallazgo, que publica hoy Nature Communications, concluye que la vacuna contra la gripe pandémica también protege de dosis letales de la cepa de 1918. Así lo ha demostrado en ratones infectados el grupo que el burgalés Adolfo García-Sastre dirige en la Facultad de Medicina del Mount Sinai, en Nueva York, aunque aún hay que confirmarlo en otros modelos, como cobayas, hurones y monos. Además de para los científicos que trabajan con el peligroso virus, estos resultados tienen implicaciones en la investigación vacunal.
¿Qué han descubierto?-Que los virus de la gripe H1N1 de 1918 y de 2009-2010 (este último causante de la pandemia del año pasado) son reconocidos de un modo similar por la respuesta inmune, de tal modo que la vacunación contra el virus de 2009-2010 o la infección natural con este virus no sólo protege contra el nuevo virus pandémico sino también contra el virus de la gripe de 1918.
¿Qué interés tiene probar la vacuna de la actual pandemia gripal sobre la cepa de 1918?-Nos permite sacar conclusiones sobre la capacidad de las vacunas de gripe de proteger contra cepas relacionadas y, al funcionar contra el virus de 1918, de poseer una vacuna aprobada que protege contra este virus, que causó la pandemia del 1918, mucho más devastadora que la pandemia del año pasado.Su grupo estudia un virus extinto muy virulento que revivieron en el laboratorio.
Existe un mínimo riesgo de que un virus peligroso, como el de 1918, escape del laboratorio, pero se compensa por lo que aprendemos de él
¿Qué circunstancias de seguridad rodean su trabajo diario?-Las investigaciones con el virus de 1918 precisan alta seguridad de contención biológica, que requiere el uso de laboratorios especiales donde los microbios no pueden escapar (el aire es filtrado y los residuos son sometidos a altas temperaturas antes de abandonar el laboratorio) y de equipos personales de protección que impiden ser expuestos a los microbios. El personal que trabaja con el virus recibe un entrenamiento de alrededor de seis meses antes de entrar en los laboratorios de alta seguridad.
¿Cuál es el riesgo real de que un virus como el de 1918 escape del laboratorio o se emplee como un arma biológica?-El riesgo es mínimo, pero existe. Es muy difícil robar el virus, y muy difícil reconstruirlo como lo hicimos nosotros, pero no es imposible. Lo que estamos aprendiendo de este virus -cómo se transmite, qué tipo de enfermedad produce- compensa el riesgo, ya que nos permite estar más preparados contra virus como el de 1918. Ahora que sabemos que la mayor parte de la población está protegida contra el virus de 1918, ya que o ha sido vacunada o ha sido expuesta al nuevo virus H1N1, el virus de 1918 no supone riesgo para la mayor parte de la población.
¿Qué se puede concluir de la similitud entre ambas cepas: la pandémica y la de la gripe de 1918?
-El virus de 1918 no sólo estableció una línea evolutiva en humanos, también lo hizo en cerdos. Aunque en ambas líneas, su virulencia original disminuyó; en la línea evolutiva en cerdos su antigenicidad se ha preservado. Como el nuevo virus H1N1 se ha originado de la línea evolutiva de cerdos, su antigenicidad es similar al de 1918.
¿Ve posible una segunda oleada más virulenta que la pasada de la llamada gripe A pandémica?-Aunque es imposible de predecir, la probabilidad de que el virus actual cambie y se vuelva más virulento es mínima. Lo que sí que ocurrirá, quizá no este año pero en años posteriores, es que el virus cambie antigénicamente; de tal modo que la vacuna tendrá que ser renovada en dos o tres años.
(Nature Comm DOI: 10.1038/ncomms1026).
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