DEBATE: EL VIH EN LA ÚLTIMA DÉCADA
Indetectable igual a intransmisible: un mensaje clave para romper el estigma del VIH/sida
Disminuir el rechazo social o aumentar la visibilidad del virus del VIH en personajes públicos ha servido, junto a campañas de concienciación, para ir reduciendo el estigma. De la misma forma, el desarrollo final de una vacuna y la masificación de las pruebas de detección ayudarían a erradicar, poco a poco, la infección.
Eva Martínez. Madrid | 11/12/2017 00:00
La aparente relajación frente al VIH y la pérdida del miedo por tratarse de una infección crónica que ya no es sinónimo de muerte como a los inicios de la epidemia hace 20 años, no ha disminuido el rechazo social que sufren los pacientes por ser portadores del virus. "Me parece que el estigma es lo más injusto que le puede pasar a una persona con VIH ya que, además de tener una enfermedad, se siente discriminada", afirmó Vicente Estrada, del Clínico de Madrid. A su juicio, las campañas de concienciación juegan un papel importante no sólo en la prevención sino también en la eliminación de los prejuicios. "Tenemos que intentar que dentro del imaginario colectivo cale el mensaje de que el VIH no se contagia por estar en una misma habitación; de hecho, tenemos una evidencia aplastante de que si el paciente es indetectable, que lo son la mayoría que están en tratamiento, es intransmisible", explicó Estrada. Este elemento ya se está utilizando en algunas campañas de la Sociedad Internacional del Sidabajo el lema U es igual a U, de la traducción del inglés de indetectable e intransmisible", apuntó Fernando Lozano, del Plan Andaluz del Sida.
Jorge Garrido, de Apoyo Positivo, aseguró que durante mucho tiempo no todo el mundo se atrevía a afirmar que la persona con carga viral controlada no transmitía el virus. "Recuerdo que hace unos años, cuando esto se mencionaba en algún congreso, aún había médicos que sostenían que no se debía transmitir ese mensaje y, aunque las comunidades están ahora muy profesionalizadas, lo que ayuda a romper ese estigma es que sean los clínicos quienes comuniquen este mensaje". Además de las campañas que incluyan este concepto, Garrido sugirió que es necesaria la habilitación de centros sanitarios especializados donde los pacientes puedan hacerse las pruebas de forma segura y discreta.
La visibilidad del virus en personajes públicos con la infección sería, según los facultativos, un paso más para romper con los prejuicios que conlleva la infección. "Esto ha ocurrido en otras enfermedades como el cáncer; en cambio, las personas conocidas con VIH prefieren mantenerlo en silencio porque persiste ese miedo al rechazo social", comentó Ángel Gil, de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid.
Demanda de información
Por otra parte, Ramón Frexes, de Janssen, dijo que está claro que la sociedad demanda información sobre el tema. "Cuando empezamos -en campañas de prevención- nos encargaron trabajar en formación y humanización con el desarrollo del modelo afectivo, es decir, estamos hablando de un itinerario académico que va desde el colegio hasta la universidad. ¿Y cómo conseguirlo? Lo mejor es no imponer una asignatura nueva de salud sino utilizar las que hayincluyendo cuestiones de forma transversal", añadió.
"La erradicación en el caso del VIH, que es un retrovirus, es muy complicada porque se mantiene en los reservorios y ahora mismo es inviable, aunque esperamos que esto cambie en el futuro", respondió Lozano. En cambio, los especialistas coinciden en que sí sería posible que no hubiese nuevas infecciones, un paso crucial para el control del virus. En este punto, Estrada insistió en que "es importante continuar investigando en una vacuna, porque mantener el tratamiento con antirretrovirales a lo largo del tiempo es muy costoso y tener una vacuna, aunque no sea eficaz al cien por cien, sería una buena opción para que determinados grupos de riesgo estén más protegidos", aunque puntualizó que es "un tema que ahora está parado".
Dentro del concepto de erradicación de la epidemia se plantean los objetivos de tratamiento del 90-90-90, que propone Onusida y que aún no constituyen una realidad. Esta propuesta aspira a conseguir el 90 por ciento de los diagnósticos, esa misma cifra en pacientes con terapia antirretroviral y con carga viral indetectable. "El primer 90 que corresponde con la infección oculta es el que más nos interesa porque estamos en el 18 por ciento y bajar ese número es prioritario, aunque hemos mejorado porque antes estábamos en torno al 30 por cierto", detalló Lozano.
Pese al reto ambicioso que supone el 90-90-90, Garrido advierte que "no se puede olvidar a ese 10 por ciento que engloba a los colectivos más vulnerables que están fuera del sistema sanitario, como los inmigrantes o las trabajadoras transexuales y, para no ahondar en ese estigma social o laboral, debemos hacer un esfuerzo desde las entidades para llegar a todosellos y prevenir nuevos contagios".
Acceso a prueba rápida
La prueba rápida es una vía para conseguir un diagnóstico precoz en el caso de las personas en situación de exclusión social. "Hay una prueba rápida y otra prueba lenta; la definitiva es la segunda pero hay gente que no llega a ella, por eso es importante la labor de las entidades comunitarias, ya que al final se trata de ponerlo fácil", subrayó Estrada. "Las estrategias de acercamiento son necesarias desde el punto de vista de la epidemia y son muy coste-efectivas", le secundó Lozano.
Además, la prueba rápida debe ofrecerse en espacios privados para que los usuarios se sientan seguros y, si el resultado es positivo, hay que indicarle dónde puede recibir un tratamiento y apoyo emocional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario