Más posibilidades diagnósticas para el tratamiento precoz de la artritis reumatoide
Madrid (12/06/2013) - Silvia C. Carpallo
La Liga Europea contra las Enfermedades Reumatológicas (EULAR), que se celebra del 12 al 14 de junio en Feria de Madrid, trae nuevos avances en estudios sobre tratamientos, que atestiguan que los anti-TNF no son la única opción terapéutica, ya que el Abatacep cumple con los mismos requisitos de eficacia y seguridad
La artritis reumatoide afecta al 1 por ciento de la población mundial, lo que en España se traduce por 200.000 pacientes y 8 nuevos casos por cada 100.000 habitantes al año. Si bien es una enfermedad que no tiene cura, gracias a los nuevos criterios diagnósticos, y sobre todo, a los nuevos fármacos biológicos, gran parte de los pacientes llevan una vida casi normal. Estos eran algunos de los datos que Sara Marsal, presidenta de la Sociedad Catalana de Reumatología, presentaba a la prensa en la cita previa al encuentro en Madrid de la Liga Europea contra las Enfermedades Reumatológicas (EULAR) organizada por Bristol-Myers Squibb.
Según la doctora, uno de los mensajes clave es que "la progresión de la enfermedad depende bastante de la detección precoz de la enfermedad y de poner un tratamiento adecuado lo antes posible". Así, Marsal explicaba que si el paciente, o la paciente -el 75 por ciento de los afectados son mujeres- es tratado en los tres primeros meses el pronóstico cambia radicalmente. Sin embargo, hasta hace poco la media de tratamiento era de 18 meses, lo que suponía "graves secuelas en las articulaciones, desarrollando ya erosiones articulares".
"Pocas enfermedades han tenido un cambio tan radical en el pronóstico", aseguraba Sara Marsal, en referencia a lo que supusieron los fármacos biológicos, que además, "tienen muy buen perfil de seguridad, lo que permite que puedan ser mantenidos durante largos periodos de tiempo".
Precisamente estos fármacos eran los protagonistas de parte de los estudios que se presentan en el EULAR. Entre ellos destaca el estudio AMPLE, sobre el cual hablaba José María Álvaro-Gracia, del Hospital La Princesa de Madrid y miembro del comité editorial y de consensos de la Sociedad Española de Reumatología. La idea es que si bien existen fármacos vía intravenosa y vía subcutánea, los pacientes suelen percibir como más práctica esta última. Así, Abatecep aparece ahora en el mercado en ambos formatos, demostrando tener "la misma eficacia y un perfil de seguridad prácticamente idéntico".
De la misma manera, el estudio AMPLE "es clave porque aporta evidencia en el sentido de cambiar una idea preconcebida, que hoy sabemos que es falsa". Esta idea es la de que el Abatacep es menos eficaz que los anti-TNF, cuando se ha demostrado que "no sólo la eficacia clínica es prácticamente idéntica, sino que tiene la misma rapidez de acción, y una menor frecuencia de reacciones adversas".
De esta manera, la conclusión es que los anti-TNF no tienen por qué ser siempre la primera opción, sino que el médico puede optar entre otras opciones de fármacos biológicos que se ajusten al perfil de cada paciente.
Otras novedades de EULAR
Santiago Muñoz, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), era el encargado de ampliar la información sobre el EULAR, explicando que en esta cita se presentará no sólo el estudio AMPLE, sino también otros resultados de pequeñas moléculas que aún están en fase II. Igualmente, se amplía el campo de las vías de los tratamientos, estando investigando en nuevos medicamentos que prueban con la vía oral, y si bien "no son comparables a los biológicos clásicos", están demostrando tener también importantes cifras de eficacia.
Otras de las novedades de esta cita son los estudios que demuestran que el "tratamiento intensivo con anti-TNF, disminuye el riesgo de infarto de miocardio".
A modo de conclusión, Santiago Muñoz destacaba que "el futuro de la artritis reumatoide pasa por tratamientos personalizados, de manera que se pueda definir qué fármaco va a ser más eficaz en cada paciente, para ser más coste efectivos y asegurar la sostenibilidad del sistema". Por su parte, Álvaro-Gracia, matizaba que el verdadero cambio llegará cuando se pueda tratar la "preartritis reumatoide", es decir, que a través de biomarcadores se prevenga el desarrollo de la enfermedad, antes incluso de que aparezcan los primeros síntomas".
Según la doctora, uno de los mensajes clave es que "la progresión de la enfermedad depende bastante de la detección precoz de la enfermedad y de poner un tratamiento adecuado lo antes posible". Así, Marsal explicaba que si el paciente, o la paciente -el 75 por ciento de los afectados son mujeres- es tratado en los tres primeros meses el pronóstico cambia radicalmente. Sin embargo, hasta hace poco la media de tratamiento era de 18 meses, lo que suponía "graves secuelas en las articulaciones, desarrollando ya erosiones articulares".
"Pocas enfermedades han tenido un cambio tan radical en el pronóstico", aseguraba Sara Marsal, en referencia a lo que supusieron los fármacos biológicos, que además, "tienen muy buen perfil de seguridad, lo que permite que puedan ser mantenidos durante largos periodos de tiempo".
Precisamente estos fármacos eran los protagonistas de parte de los estudios que se presentan en el EULAR. Entre ellos destaca el estudio AMPLE, sobre el cual hablaba José María Álvaro-Gracia, del Hospital La Princesa de Madrid y miembro del comité editorial y de consensos de la Sociedad Española de Reumatología. La idea es que si bien existen fármacos vía intravenosa y vía subcutánea, los pacientes suelen percibir como más práctica esta última. Así, Abatecep aparece ahora en el mercado en ambos formatos, demostrando tener "la misma eficacia y un perfil de seguridad prácticamente idéntico".
De la misma manera, el estudio AMPLE "es clave porque aporta evidencia en el sentido de cambiar una idea preconcebida, que hoy sabemos que es falsa". Esta idea es la de que el Abatacep es menos eficaz que los anti-TNF, cuando se ha demostrado que "no sólo la eficacia clínica es prácticamente idéntica, sino que tiene la misma rapidez de acción, y una menor frecuencia de reacciones adversas".
De esta manera, la conclusión es que los anti-TNF no tienen por qué ser siempre la primera opción, sino que el médico puede optar entre otras opciones de fármacos biológicos que se ajusten al perfil de cada paciente.
Otras novedades de EULAR
Santiago Muñoz, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), era el encargado de ampliar la información sobre el EULAR, explicando que en esta cita se presentará no sólo el estudio AMPLE, sino también otros resultados de pequeñas moléculas que aún están en fase II. Igualmente, se amplía el campo de las vías de los tratamientos, estando investigando en nuevos medicamentos que prueban con la vía oral, y si bien "no son comparables a los biológicos clásicos", están demostrando tener también importantes cifras de eficacia.
Otras de las novedades de esta cita son los estudios que demuestran que el "tratamiento intensivo con anti-TNF, disminuye el riesgo de infarto de miocardio".
A modo de conclusión, Santiago Muñoz destacaba que "el futuro de la artritis reumatoide pasa por tratamientos personalizados, de manera que se pueda definir qué fármaco va a ser más eficaz en cada paciente, para ser más coste efectivos y asegurar la sostenibilidad del sistema". Por su parte, Álvaro-Gracia, matizaba que el verdadero cambio llegará cuando se pueda tratar la "preartritis reumatoide", es decir, que a través de biomarcadores se prevenga el desarrollo de la enfermedad, antes incluso de que aparezcan los primeros síntomas".
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