Una nueva técnica restaura la función de la vejiga tras una lesión de la médula espinal
29-1/07/2013 - E.P.
Podrían guiar futuros estudios para restaurar otras funciones perdidas después de lesión de la médula espinal
Mediante una nueva técnica para promover la regeneración de las células nerviosas en la zona de una lesión medular severa, investigadores han restaurado la función de la vejiga en modelos experimentales paralizados, según un estudio publicado en la revista Journal of Neuroscience. Los hallazgos aumentan la esperanza de que estrategias similares se podrían utilizar para restaurar la función de la vejiga en personas con lesiones medulares graves.
Durante décadas, los científicos han experimentado con el uso de injertos nerviosos para reducir la zona de la lesión de la médula espinal en un intento de recuperar la función perdida, pero persuadir a estas células para que crezcan y formen conexiones capaces de volver a transmitir señales nerviosas ha sido difícil de alcanzar. En este estudio, Yu-Shang Lee, PhD, de la Clínica Cleveland, junto con Jerry Silver, de la Escuela de Medicina de Case Western Reserve, en Estados Unidos, y otros, usaron un producto químico que promueve el crecimiento celular, junto con un enzima para crear un ambiente más acogedor para el injerto de nervio en el sitio de la lesión.
"Aunque el modelo experimental no recuperó la capacidad de caminar, se recuperó de una forma extraordinaria el control de la orina, explica Silver. Esta función básica es una que muchos pacientes con lesión de la médula espinal clasifican como de las más importantes para recuperar después de la lesión". "Esta es la primera vez que la función significativa de vejiga se ha restablecido a través de la regeneración de nervios después de una lesión de la médula", agregó Lee.
Cuando una lesión de médula espinal tiene lugar, las extensiones de las células nerviosas del tronco cerebral se desconectan de las células en la médula espinal que controlan los músculos que contraen o relajan la vejiga y abren y cierran la uretra. La respuesta natural del organismo tras una lesión de este tipo, es formar una cicatriz en el sitio de la lesión, se reduce la propagación de la inflamación, pero impide el crecimiento de las fibras nerviosas seccionadas, por lo que, si las células entre el tronco cerebral y la médula espinal no se regeneran o se vuelven a conectar, la lesión, a menudo, deja una incapacidad permanente para vaciar la vejiga.
El equipo de investigadores introdujo una enzima llamada condroitinasa para interrumpir la formación de cicatrices en tándem con una sustancia química llamada factor de crecimiento de fibroblastos usada para promover la supervivencia de las células. Después de tres y seis meses, los científicos descubrieron que en los sujetos del modelo experimental que recibieron esta combinación de tratamiento se produjo un retorno significativo de la función de la vejiga, como se indica mediante las mediciones de la producción de orina y vieron el nuevo crecimiento de algunas células del tallo cerebral a través del sitio de la lesión.
"Especialmente sorprendente fue que un subconjunto de las células nerviosas situado en gran medida en el tronco cerebral podría lentamente volver a crecer muy abajo en la médula espinal una vez que se cró un entorno que les permitía sobrepasar el sitio de la cicatriz, según explicao Silver. Lo que dota a estas neuronas particulares con tal capacidad innata de alto recrecimiento se desconoce, pero será un área muy importante de la investigación en el futuro".
Elizabeth Bradbury, investigadora de lesión de la médula espinal en el 'Kings College of London', en Reino Unido, quien no participó en este estudio, advirtió que se deben superar varios retos antes de que este tipo de terapia se pueda probar en personas. "Sin embargo, este notable avance ofrece una gran esperanza para el futuro de la restauración de la función de la vejiga a los pacientes con lesiones de la médula espinal", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario